El Pelado fue presentado en el Ciclón y dejó claro que su apuesta es muy fuerte. "Queremos demostrar que no sólo en River se pueden conseguir resultados", dijo. Afirmó que festejará si le gana a su ex club y reconoció que irá por Ayala, Sorin y Solari: "Tenemos a esos y a muchos más para analizar. Es increíble la cantidad de jugadores que quieren venir".
Tuvieron que pasar cuatro años y medio para que volviera a dirigir, pero él no cambió. De vuelta al ruedo, en su presentación como nuevo entrenador de San Lorenzo, fue el mismo Ramón Díaz de las frases picantes y el perfil altísimo. Con su sonrisa marca registrada, el Pelado aseguró que llega a Boedo con el propósito de dar vueltas olímpicas. No se mosqueó al reconocer que intentará traer a Roberto Ayala, Juan Pablo Sorin y Santiago Solari. Tampoco titubeó al asegurar que festejaría sin pudores los triunfos ante River. Y claro, chicaneó a Boca. “Acepté venir porque me di cuenta que San Lorenzo es un grande y tiene mucho para dar. Quiero agradecerles a todos los hinchas porque todos se mostraron muy contentos con mi llegada y me desearon suerte”, fueron las primeras sensaciones de Ramón en la bienvenida. Enseguida, el riojano se hizo eco de las tormentas que el club atravesó como consecuencia de su flojo rendimiento en el último torneo. “Lo primero que hay que hacer es dar tranquilidad. Los jugadores tienen que saber que están jugando en un gran equipo y en una gran institución. Y que tienen que tener respeto por la camiseta”, subrayó, antes de exhibir su apuesta... “Que la gente se quede tranquila porque vamos a ser un gran trabajo. Va a ser un torneo duro y queremos arrancar de inmediato. Vamos a armar un gran equipo para pelear el campeonato”, aseguró. Y luego dio las respuestas que todos esperaban, como su incumplida promesa de dirigir sólo a River en la Argentina, o su larga espera para volver a trabajar. “¿Qué me hizo cambiar de opinión. El proyecto. Queremos demostrar que no sólo en ese club (River) se pueden conseguir resultados. Agradezco a todos mis colaboradores, que se bancaron no trabajar. Tenía ganas de tener un proyecto serio. Y éste lo es”, aseguró. "Este es un lindo desafío. Estoy completamente seguro que el primer partido que juguemos de local, los hinchas van a llenar la cancha”, se entusiasmó Díaz. Y puntualizó: “Queremos utilizar los cuatro refuerzos y no nos tenemos que equivocar en la elección. Sé que estos jugadores tienen mucho compromiso y están ante un gran desafío. Los veo que están con ganas de revancha. Vinimos a revalorizarlos y vamos a prepararlos para que hagan un gran campeonato”. Sin ponerse nervioso, el riojano admitió que intentará convencer de sumarse al Ciclón a figuras top como Ayala, Sorin y Solari. Y redobló la apuesta: “Son esos y hay muchos más para analizar. Queremos traer grandes futbolistas. Es increíble la cantidad de jugadores que quieren venir a San Lorenzo”, tiró. Enseguida, Díaz se encargó de revelar que Ezequiel Lavezzi será su jugador mimado y aludió a River, interesado en el delantero. “Cuando nos sentamos a hablar con el presidente le dije que Lavezzi se tenía que quedar. Por suerte, está cumpliendo. Ningún equipo del fútbol argentino está en condiciones de comprarlo. Nosotros queremos valorizarlo y que salga 20 millones de dólares, como ya dije. Es un jugador joven y yo le puedo enseñar muchísimas cosas”, avisó. Ramón profundizó la desafiante referencia al club de sus amores al asegurar que festejaría sin inconvenientes un triunfo de San Lorenzo en un duelo entre ambos. “Hoy me toca defender estos colores. Y por supuesto que voy a festejar", enfatizó. Se le preguntó a qué equipo tenía más ganas de vencer, si al Boca de Mauricio Macri o al River de José María Aguilar. Y respondió: "Quiero ganarles a los dos. Es lo que pide el hincha de San Lorenzo". Y como era de esperar, Ramón no se olvidó de atender a Boca: "Perdieron muy fácil el tricampeonato y están con un sabor amargo".