En un intento por cumplir con sus promesas, aunque sean pequeñas, la gestión del intendente de Saladas, Noel Gómez, acelera obras y anuncios en tiempo récord. Sin embargo, lo que no se hizo en tres años y medio de mandato ahora parece ejecutarse de prisa, con un claro tinte electoral.
Llegó al municipio prometiendo empleo, pero el trabajo sigue siendo una deuda pendiente. Anunció la construcción de 400 viviendas, pero hasta el momento solo se entregaron quince, de las cuales unas cuantas no son habitables. Habló de pavimentar una cuadra por mes, pero hoy muchas de esas calles están destruidas y dependen de la repavimentación financiada por el gobierno provincial, casualmente en plena campaña proselitista.
Este domingo 23, Gómez inauguró unas piletas para niños en el complejo turístico municipal, una idea que originalmente nació en el justicialismo. Fue el entonces concejal Orlando Valega quien, en 2019, presentó un proyecto para un verdadero parque acuático en Saladas. Incluso, junto a otros ediles, viajó a Formosa para conocer modelos similares y evaluar su factibilidad. La pandemia de COVID-19 truncó aquel sueño, pero la iniciativa quedó registrada. Hoy, el actual intendente retoma parte de la propuesta, pero a menor escala, con instalaciones que podrían haber sido mejor planificadas y diseñadas para todas las edades. No se conoce aún cuánto costaron estas "mini" piletas a los saladeños.
Otra afirmación errónea que se repite en el discurso oficial es que su administración "abrió" el complejo turístico municipal, cuando en realidad los espacios públicos estuvieron cerrados por disposición de las autoridades sanitarias durante la pandemia, tal como lo anunció el gobernador Gustavo Valdés en su momento. Pero en tiempos de campaña, todo parece valer para sumar votos.
Noel Gómez busca su reelección en 2025 y apuesta a convencer a la ciudadanía con acciones de último momento, pero el saldo de su gestión deja interrogantes sobre cuánto se hizo realmente y cuánto es solo estrategia de marketing político.
