La Asociación de Periodistas de Corrientes denuncia una vez más la persecución de la que son objeto los periodistas que piensan distinto de los integrantes de este Gobierno, cuyo proceder se asemeja a los de facto, prohibiendo la libertad de expresión y castigando a cualquiera que desde un medio de comunicación pretenda difundir otras voces con ópticas diferentes a las que se quiere imponer desde el poder político-económico.
El colega Martín Varela nuevamente fue objeto de un despido por haber presentado en su programa a alguien que criticó la pelea entre dirigentes radicales, como actividad prioritaria en vez de ocuparse de los problemas de los correntinos. Se extorsionó al medio de comunicación con la publicidad oficial, para provocar la cesantía del periodista.
Estos últimos años el condicionamiento de las pautas publicitarias a restringir la información que se difunde por los medios de comunicación, se volvió una práctica “normal” en la provincia. Que tampoco en nada colabora para el mejor desempeño profesional y la dignificación de los salarios a los colegas.
Lejos está el ideario de Moreno y los artículos 13, 32 y 42 de la Constitución Nacional, que es reiteradamente ignorada y violada por quienes la adoptan cuando les conviene a sus propios intereses. La Ley 12.908, a la que Corrientes se adhirió el año pasado a través del dictamen de su Legislatura, también describe cuales son los motivos por los que una empresa puede prescindir de los servicios de un trabajador de prensa y que en esta ocasión no fueron observados, sino que se limitó a determinar que el periodista no se mantuvo dentro de la política de comunicación del gobierno, sin admitir además el derecho de defensa correspondiente.
Además de esa irregularidad, cometida sistemáticamente por autoridades oficiales y medios de comunicación, utilizando a los trabajadores de prensa y la publicidad oficial como un meros objeto de intercambio y extorsión, se está privando a la ciudadanía de estar informada, en un intento de mantener un mercado cautivo del discurso unificado e instalando el temor entre los colegas de perder su fuente de ingresos por el solo hecho de dar lugar a otras voces que piensen diferente.
En este arranque de campaña política, con miras a las elecciones del año que viene, este reiterado hecho va delineando los tiempos que se avecinan y pone en riesgo el concepto de libertad proclamado desde nuestra carta magna primero y por quienes dieron su vida y su esfuerzo para preservarla.
La Asociación de Periodistas repudia esta actitud oficial y advierte a la ciudadanía que los medios de comunicación, en pro de su supervivencia como empresas, deberán alinearse con el discurso oficial, con lo cual no solo estará privada de acceder a la información objetiva, sino que además puede ser receptora de mentiras y campañas de desprestigio a los opositores en esta contienda.
APC
Estos últimos años el condicionamiento de las pautas publicitarias a restringir la información que se difunde por los medios de comunicación, se volvió una práctica “normal” en la provincia. Que tampoco en nada colabora para el mejor desempeño profesional y la dignificación de los salarios a los colegas.
Lejos está el ideario de Moreno y los artículos 13, 32 y 42 de la Constitución Nacional, que es reiteradamente ignorada y violada por quienes la adoptan cuando les conviene a sus propios intereses. La Ley 12.908, a la que Corrientes se adhirió el año pasado a través del dictamen de su Legislatura, también describe cuales son los motivos por los que una empresa puede prescindir de los servicios de un trabajador de prensa y que en esta ocasión no fueron observados, sino que se limitó a determinar que el periodista no se mantuvo dentro de la política de comunicación del gobierno, sin admitir además el derecho de defensa correspondiente.
Además de esa irregularidad, cometida sistemáticamente por autoridades oficiales y medios de comunicación, utilizando a los trabajadores de prensa y la publicidad oficial como un meros objeto de intercambio y extorsión, se está privando a la ciudadanía de estar informada, en un intento de mantener un mercado cautivo del discurso unificado e instalando el temor entre los colegas de perder su fuente de ingresos por el solo hecho de dar lugar a otras voces que piensen diferente.
En este arranque de campaña política, con miras a las elecciones del año que viene, este reiterado hecho va delineando los tiempos que se avecinan y pone en riesgo el concepto de libertad proclamado desde nuestra carta magna primero y por quienes dieron su vida y su esfuerzo para preservarla.
La Asociación de Periodistas repudia esta actitud oficial y advierte a la ciudadanía que los medios de comunicación, en pro de su supervivencia como empresas, deberán alinearse con el discurso oficial, con lo cual no solo estará privada de acceder a la información objetiva, sino que además puede ser receptora de mentiras y campañas de desprestigio a los opositores en esta contienda.
APC
