Con el retorno de Román, quien falló un penal, el ’xeneize’ venció 2 a 1 a Arsenal, por el Clausura. En el primer tiempo, Matos anotó a los 7 minutos para la visita, Figueroa empató a los 24’ y Chávez le dio el triunfo al equipo de Ischia a los 41’.
El equipo de la Ribera volvió a ganar después de siete encuentros en el Clausura, serie en la que cosechó cuatro empates y tres derrotas.
El conjunto conducido por Carlos Ischia reúne 16 puntos, mientras que Arsenal se quedó con 13.
Boca presentó un 4-3-1-2, con el esperado regreso de Juan Román Riquelme, recuperado de una lesión en el pie derecho; Facundo Roncaglia como lateral derecho; Cristian Chávez y Leandro Gracián como mediocampistas externos y una dupla atacante integrada por Pablo Mouche y Luciano Figueroa.
Arsenal opuso el clásico 4-4-2 de Jorge Burruchaga, con el diestro Sergio Sena como volante izquierdo y dos centrodelanteros, Luciano Leguizamón, con características para maniobrar y Mauro Matos más de punta.
Un error defensivo de Boca en la salida propició la apertura del marcador: Leguizamón entró al área por la derecha y cedió hacia atrás para Matos, cuyo remate ingresó junto al palo izquierdo de Roberto Abbondanzieri, luego de pegar en el travesaño.
A los 12 minutos, Aníbal Matellán disputó dentro del área visitante una pelota con Figueroa, quien terminó en el piso. No hubo falta del ex Schalke 04, que no tocó ni el balón ni a su adversario pero el árbitro Diego Abal marcó penal.
Riquelme lo ejecutó al palo derecho pero Cristian Campestrini adivinó el intento y sacó el disparo.
Figueroa tuvo otra chance y no la desperdició: se retrasó para participar del armado y tocó a la derecha para Gracián, quien cedió a Chávez.
‘Pochi’ entregó el balón al ex Rosario Central, quien definió de zurda junto al palo derecho de Campestrini.
Los dos volantes creativos ‘xeneizes’ en funciones de mediocampistas externos aparecieron como alternativas en la generación de juego y, a la vez, mostraron lógicas deficiencias para la marca contra carrileros de oficio.
La virtud en ofensiva surtió efecto sobre el final de la primera etapa, cuando Chávez abrió a la izquierda para Mouche, cuyo centro fue recibido por el propio ‘Pochi’, que resolvió de primera para vulnerar a Campestrini.
Riquelme fue bien controlado en zona por Carlos Casteglione, con la colaboración de Sebastián Carrera cuando el enganche ‘auriazul’ se volcó a la izquierda. Por eso, el protagonismo de Chávez, más aún en la conclusión de las jugadas, cobró un alto valor.
En el segundo tiempo, obligado por la desventaja, Arsenal salió a buscar el empate, con el ingreso del volante izquierdo Federico Poggi por el amonestado volante central Cristian Pellerano.
Así, Sergio Sena fue de doble cinco y el ex mediocampista de Huracán se ubicó en su puesto natural. Con la entrada del delantero Darío Benedetto por el lateral Mariano Brau, el ex Vélez se reubicó como ‘4’.
No obstante, Boca se afirmó desde el primer cuarto de hora y estuvo a punto de aumentar pero Campestrini se lo impidió con cuatro muy buenas intervenciones ante Mouche, dos veces, otra ante a un furioso tiro de Gracián y la restante frente a un violento disparo de Riquelme.
Boca se reencontró con el triunfo, coincidentemente con el retorno de Riquelme, quien actuó durante los noventa minutos, luego de 38 días de ausencia.
Si bien Román no pesó en el juego colectivo como él acostumbra, salvo algunos pasajes en el segundo tiempo, quedó claro que su presencia liberó de presiones a sus compañeros en la ofensiva, que lucieron desinhibidos tanto para crear como para pisar el área rival.
Telam
El conjunto conducido por Carlos Ischia reúne 16 puntos, mientras que Arsenal se quedó con 13.
Boca presentó un 4-3-1-2, con el esperado regreso de Juan Román Riquelme, recuperado de una lesión en el pie derecho; Facundo Roncaglia como lateral derecho; Cristian Chávez y Leandro Gracián como mediocampistas externos y una dupla atacante integrada por Pablo Mouche y Luciano Figueroa.
Arsenal opuso el clásico 4-4-2 de Jorge Burruchaga, con el diestro Sergio Sena como volante izquierdo y dos centrodelanteros, Luciano Leguizamón, con características para maniobrar y Mauro Matos más de punta.
Un error defensivo de Boca en la salida propició la apertura del marcador: Leguizamón entró al área por la derecha y cedió hacia atrás para Matos, cuyo remate ingresó junto al palo izquierdo de Roberto Abbondanzieri, luego de pegar en el travesaño.
A los 12 minutos, Aníbal Matellán disputó dentro del área visitante una pelota con Figueroa, quien terminó en el piso. No hubo falta del ex Schalke 04, que no tocó ni el balón ni a su adversario pero el árbitro Diego Abal marcó penal.
Riquelme lo ejecutó al palo derecho pero Cristian Campestrini adivinó el intento y sacó el disparo.
Figueroa tuvo otra chance y no la desperdició: se retrasó para participar del armado y tocó a la derecha para Gracián, quien cedió a Chávez.
‘Pochi’ entregó el balón al ex Rosario Central, quien definió de zurda junto al palo derecho de Campestrini.
Los dos volantes creativos ‘xeneizes’ en funciones de mediocampistas externos aparecieron como alternativas en la generación de juego y, a la vez, mostraron lógicas deficiencias para la marca contra carrileros de oficio.
La virtud en ofensiva surtió efecto sobre el final de la primera etapa, cuando Chávez abrió a la izquierda para Mouche, cuyo centro fue recibido por el propio ‘Pochi’, que resolvió de primera para vulnerar a Campestrini.
Riquelme fue bien controlado en zona por Carlos Casteglione, con la colaboración de Sebastián Carrera cuando el enganche ‘auriazul’ se volcó a la izquierda. Por eso, el protagonismo de Chávez, más aún en la conclusión de las jugadas, cobró un alto valor.
En el segundo tiempo, obligado por la desventaja, Arsenal salió a buscar el empate, con el ingreso del volante izquierdo Federico Poggi por el amonestado volante central Cristian Pellerano.
Así, Sergio Sena fue de doble cinco y el ex mediocampista de Huracán se ubicó en su puesto natural. Con la entrada del delantero Darío Benedetto por el lateral Mariano Brau, el ex Vélez se reubicó como ‘4’.
No obstante, Boca se afirmó desde el primer cuarto de hora y estuvo a punto de aumentar pero Campestrini se lo impidió con cuatro muy buenas intervenciones ante Mouche, dos veces, otra ante a un furioso tiro de Gracián y la restante frente a un violento disparo de Riquelme.
Boca se reencontró con el triunfo, coincidentemente con el retorno de Riquelme, quien actuó durante los noventa minutos, luego de 38 días de ausencia.
Si bien Román no pesó en el juego colectivo como él acostumbra, salvo algunos pasajes en el segundo tiempo, quedó claro que su presencia liberó de presiones a sus compañeros en la ofensiva, que lucieron desinhibidos tanto para crear como para pisar el área rival.
Telam