El Secretario General y de Gobierno de la Municipalidad de Capital, contador Martín Barrionuevo; y el Director de Control Urbano, arquitecto Daniel Bedrán; acudieron en la mañana de éste miércoles al barrio Virgen de los Dolores, donde un grupo de vecinos había decidido tomar medidas de fuerzas debido a construcciones anexas realizadas en una calle de acceso a un sector de dicho núcleo habitacional, en inmediaciones de las avenidas Garay y Gutnisky, cerca de la zona de astilleros.
Ante la requisitoria urgente de la gente, y con la necesidad imperiosa de dar una respuesta concreta para evitar que el conflicto se agrave, los funcionarios explicaron ante las familias afectadas cada uno de los procedimientos realizados por la comuna respecto al tema, dejando aclarado desde el principio que el problema es ‘complejo’, ya que la arenera en cuestión posee el título de propiedad sobre el mencionado acceso, el cuál obviamente no está en los planos municipales como una calle.
“Les explicamos las alternativas que manejamos y que nos permitirían llegar a una solución. Les pedimos paciencia y comprensión. Los vecinos entendieron, levantaron la medida de corte que habían tomado, y quedamos disponibles ante cualquier requisitoria. Les dejamos en claro que la cuestión no es fácil”, precisó el contador Martín Barrionuevo.
Los funcionarios explicaron que la desorganizada e imprevista urbanización dada durante los últimos años en el mencionado sector de la ciudad, impidió –en el pasado reciente- coordinar acciones que impidan éstos inconvenientes que hoy subsisten: en síntesis, la calle que pretenden utilizar los vecinos (argumentando obvias necesidades) está sobre una propiedad privada, lo cual determina una nueva negociación entre la Municipalidad y la empresa.
“Ahora buscamos las herramientas válidas de negociación para abrir una calle en una propiedad privada ante necesidades obvias de la gente. Los vecinos entendieron que deben tener paciencia porque lo importante es mantener las buenas relaciones para lograr un consenso entre las partes. Nosotros nos estamos ocupando en encontrar una salida definitiva al tema”, sostuvo Barrionuevo.
“Les explicamos las alternativas que manejamos y que nos permitirían llegar a una solución. Les pedimos paciencia y comprensión. Los vecinos entendieron, levantaron la medida de corte que habían tomado, y quedamos disponibles ante cualquier requisitoria. Les dejamos en claro que la cuestión no es fácil”, precisó el contador Martín Barrionuevo.
Los funcionarios explicaron que la desorganizada e imprevista urbanización dada durante los últimos años en el mencionado sector de la ciudad, impidió –en el pasado reciente- coordinar acciones que impidan éstos inconvenientes que hoy subsisten: en síntesis, la calle que pretenden utilizar los vecinos (argumentando obvias necesidades) está sobre una propiedad privada, lo cual determina una nueva negociación entre la Municipalidad y la empresa.
“Ahora buscamos las herramientas válidas de negociación para abrir una calle en una propiedad privada ante necesidades obvias de la gente. Los vecinos entendieron que deben tener paciencia porque lo importante es mantener las buenas relaciones para lograr un consenso entre las partes. Nosotros nos estamos ocupando en encontrar una salida definitiva al tema”, sostuvo Barrionuevo.