El cofre de seguridad estaba en la vivienda de un empresario que había salido a pasear con su familia. Una banda de ladrones aprovechó la ocasión y entró con un vehículo.
Una caja fuerte cuyo peso oscilaría en unos 600 kilos fue sustraída de la casa de un empresario de la ciudad correntina de Saladas por una banda de maleantes que operó con tanta tranquilidad que hasta se dieron el lujo de ingresar en un vehículo. Según datos extraoficiales que maneja la Policía, adentro del cofre de seguridad había guardada una importante cifra de dinero que posiblemente rondaba en el millón y medio de pesos.
El golpe delictivo ocurrió entre las 21 y las 23 del domingo, en un domicilio del barrio Itatí, a poco más de dos cuadras de la plaza central de la localidad distante 100 kilómetros de la capital provincial.
A partir de la denuncia en la comisaría local, donde el empresario y su entorno optaron en no precisar el monto de los valores, comenzaron los trabajos en la escena del robo.
La incursión de los ladrones sucedió minutos después de que el dueño de la vivienda, además propietario del “Corralón Carlitos”, salió junto a familiares y un chofer a dar un paseo.
Al parecer luego de unas vueltas en Saladas decidieron dirigirse hasta la ciudad de Bella Vista, indicaron a época fuentes del caso.
Mientras disfrutaban del viaje, en el domicilio de la familia, ubicado en calle Florida, ingresaba un grupo de malvivientes que sabían de la ausencia de los moradores. Lo hicieron a través del portón de un garaje y paso seguido cruzando la puerta principal del inmueble.
Así llegaron hasta una habitación en donde, en un rincón, estaba colocada la caja fuerte confeccionada en hierro macizo, de un metro y medio de altura y un peso oscilante en los 600 kilogramos.
Al parecer con elementos necesarios movieron el cofre hasta sacarlo a la parte trasera. Allí lo cargaron a la cajuela de un vehículo.
Una vez de regreso, el empresario y sus seres queridos descubrieron lo sucedido y dieron aviso a la Policía. Al lugar llegó desde Corrientes una comitiva de la Dirección de Investigación Criminal para colaborar con sus pares dependientes de la Unidad Regional IV.
En principio, la familia damnificada habría dejado trascender la millonaria cifra en efectivo en un diálogo informal. Sin embargo, no lo sustentaron en la denuncia formal en la que sí expusieron verse perjudicados con la pérdida de dinero efectivo (sin precisar cantidad), como también de documentaciones varias.
El golpe delictivo ocurrió entre las 21 y las 23 del domingo, en un domicilio del barrio Itatí, a poco más de dos cuadras de la plaza central de la localidad distante 100 kilómetros de la capital provincial.
A partir de la denuncia en la comisaría local, donde el empresario y su entorno optaron en no precisar el monto de los valores, comenzaron los trabajos en la escena del robo.
La incursión de los ladrones sucedió minutos después de que el dueño de la vivienda, además propietario del “Corralón Carlitos”, salió junto a familiares y un chofer a dar un paseo.
Al parecer luego de unas vueltas en Saladas decidieron dirigirse hasta la ciudad de Bella Vista, indicaron a época fuentes del caso.
Mientras disfrutaban del viaje, en el domicilio de la familia, ubicado en calle Florida, ingresaba un grupo de malvivientes que sabían de la ausencia de los moradores. Lo hicieron a través del portón de un garaje y paso seguido cruzando la puerta principal del inmueble.
Así llegaron hasta una habitación en donde, en un rincón, estaba colocada la caja fuerte confeccionada en hierro macizo, de un metro y medio de altura y un peso oscilante en los 600 kilogramos.
Al parecer con elementos necesarios movieron el cofre hasta sacarlo a la parte trasera. Allí lo cargaron a la cajuela de un vehículo.
Una vez de regreso, el empresario y sus seres queridos descubrieron lo sucedido y dieron aviso a la Policía. Al lugar llegó desde Corrientes una comitiva de la Dirección de Investigación Criminal para colaborar con sus pares dependientes de la Unidad Regional IV.
En principio, la familia damnificada habría dejado trascender la millonaria cifra en efectivo en un diálogo informal. Sin embargo, no lo sustentaron en la denuncia formal en la que sí expusieron verse perjudicados con la pérdida de dinero efectivo (sin precisar cantidad), como también de documentaciones varias.
