Con Máximo Kirchner entre los oradores, se realizó un multitudinario acto en el estadio de Argentinos Juniors, bajo la consigna "Buscando el rumbo irreversible", donde entre los miles de militantes que llegaron hasta el estadio para respaldar la gestión de la Presidente, estuvo un importante grupo de saladeños.
Acompañaron a los militantes de la ciudad de Saladas, referentes de la localidad de Tabay, formando una destacada agrupación que viajó tras el saludo del intendente Omar Herrero, desde la plaza Cabral de Saladas en apoyo a este modelo de inclusión nacional, que lleva adelante la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Con la presencia de algunos funcionarios del Ejecutivo y más de 30 mil militantes, La Cámpora llevó adelante un acto en apoyo al gobierno nacional en el estadio Diego Armando Maradona. La jornada comenzó con el ingreso de las primeras columnas de militantes llegadas desde distintos puntos del país, el conurbano bonaerense y la Capital Federal.
Bajo las consignas de Néstor Kirchner al asumir la presidencia en 2003, el grupo de jóvenes militantes mostró la vitalidad del kirchnerismo. En el escenario central se ubicaron los dirigentes principales, entre ellos, el hijo de la Presidente, Máximo Kirchner, Juan Cabandié, Eduardo "Wado" de Pedro, Mariano Recalde y Andrés "Cuervo" Larroque.
Cuando nadie lo esperaba, Máximo tomó el micrófono y brindó un encendido discurso en el que criticó a los medios, a los holdouts y hasta desafió a la oposición a que compita en las elecciones de 2015 con Cristina Kirchner. "Cristina se va a enojar", admitió, y señaló que "si están tan interesados en acabar con el kirchnerismo, por qué no dejan y compiten con Cristina y le ganan a ella".
Al respecto, dijo: "Si realmente este Gobierno es tan malo como uno escucha en la televisión, de los perfectos como les digo yo; si es tan malo como dicen en sus medios y que no tiene aceptación popular, pues acá está la cancha de Argentinos".
Máximo aprovechó la multitud y destacó respecto al conflicto con los holdouts y las Islas Malvinas. "A Cristina, que el 27 de octubre de 2010 le tocó perder al compañero de su vida, le han hecho lo que no se animaron a hacer con ningún presidente de la Nación. Uno escucha que hay que respetar la autonomía de los kelpers, que hay que respetar la autonomía de la justicia de Estados Unidos... Pero, ¿cuándo van a empezar a respetar la autonomía de un pueblo que está cansado de que lo traten de bobo?", enfatizó.
Al igual que la Presidente, Máximo habló sobre las declaraciones del sindicalista Luis Barrionuevo, quién advirtió sobre la posibilidad de que en diciembre haya "una estallido" social. "Cuando uno ve las declaraciones de los dirigentes sindicales, devenidos en empresarios que agotada su representación política en la sociedad vuelven a apostar a la violencia y el medio. Bastantes problemas tienen nuestro país como para que ellos vengan a instalar miedo. No hay que tener miedo, hay tener conciencia, poner la otra mejilla como decía Néstor", aseguró. "El futuro no puede ser de los violentos sino de los que quieran dirimir sus ideas en las urnas", indicó.
"Acá hay amor, hay gente que quiere seguir llevando adelante al país", sostuvo, y añadió que no encuentra explicación cuando son criticados o acusados de dividir. "A las situaciones en donde fuimos acusados de irracionales o plantear conflictos inexistentes, sigo sin poder entenderlo, aunque nunca vi esta reacción del poder concentrado de la Argentina contra un gobierno, esos mismos que dividieron al país con un 50% de pobreza y un 20% de indigencia".
El acto de La Cámpora
Pasadas las 13 y bajo la consigna "Bancando un rumbo irreversible", varias bandas de rock, murga y cumbia musicalizaron el encuentro. También proyectaron videos que evocaban diferentes momentos de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner y cortos sobre la actividad de la militancia, proyectados en las pantallas gigantes ubicadas a ambos lados del escenario.
El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, adelantó que el acto demuestra la "gran vitalidad y gran pujanza" del oficialismo y remarcó que "cuando se tiene la capacidad de seguir convocando a los jóvenes" es "porque existe una gran vocación de futuro".
Con la presencia de algunos funcionarios del Ejecutivo y más de 30 mil militantes, La Cámpora llevó adelante un acto en apoyo al gobierno nacional en el estadio Diego Armando Maradona. La jornada comenzó con el ingreso de las primeras columnas de militantes llegadas desde distintos puntos del país, el conurbano bonaerense y la Capital Federal.
Bajo las consignas de Néstor Kirchner al asumir la presidencia en 2003, el grupo de jóvenes militantes mostró la vitalidad del kirchnerismo. En el escenario central se ubicaron los dirigentes principales, entre ellos, el hijo de la Presidente, Máximo Kirchner, Juan Cabandié, Eduardo "Wado" de Pedro, Mariano Recalde y Andrés "Cuervo" Larroque.
Cuando nadie lo esperaba, Máximo tomó el micrófono y brindó un encendido discurso en el que criticó a los medios, a los holdouts y hasta desafió a la oposición a que compita en las elecciones de 2015 con Cristina Kirchner. "Cristina se va a enojar", admitió, y señaló que "si están tan interesados en acabar con el kirchnerismo, por qué no dejan y compiten con Cristina y le ganan a ella".
Al respecto, dijo: "Si realmente este Gobierno es tan malo como uno escucha en la televisión, de los perfectos como les digo yo; si es tan malo como dicen en sus medios y que no tiene aceptación popular, pues acá está la cancha de Argentinos".
Máximo aprovechó la multitud y destacó respecto al conflicto con los holdouts y las Islas Malvinas. "A Cristina, que el 27 de octubre de 2010 le tocó perder al compañero de su vida, le han hecho lo que no se animaron a hacer con ningún presidente de la Nación. Uno escucha que hay que respetar la autonomía de los kelpers, que hay que respetar la autonomía de la justicia de Estados Unidos... Pero, ¿cuándo van a empezar a respetar la autonomía de un pueblo que está cansado de que lo traten de bobo?", enfatizó.
Al igual que la Presidente, Máximo habló sobre las declaraciones del sindicalista Luis Barrionuevo, quién advirtió sobre la posibilidad de que en diciembre haya "una estallido" social. "Cuando uno ve las declaraciones de los dirigentes sindicales, devenidos en empresarios que agotada su representación política en la sociedad vuelven a apostar a la violencia y el medio. Bastantes problemas tienen nuestro país como para que ellos vengan a instalar miedo. No hay que tener miedo, hay tener conciencia, poner la otra mejilla como decía Néstor", aseguró. "El futuro no puede ser de los violentos sino de los que quieran dirimir sus ideas en las urnas", indicó.
"Acá hay amor, hay gente que quiere seguir llevando adelante al país", sostuvo, y añadió que no encuentra explicación cuando son criticados o acusados de dividir. "A las situaciones en donde fuimos acusados de irracionales o plantear conflictos inexistentes, sigo sin poder entenderlo, aunque nunca vi esta reacción del poder concentrado de la Argentina contra un gobierno, esos mismos que dividieron al país con un 50% de pobreza y un 20% de indigencia".
El acto de La Cámpora
Pasadas las 13 y bajo la consigna "Bancando un rumbo irreversible", varias bandas de rock, murga y cumbia musicalizaron el encuentro. También proyectaron videos que evocaban diferentes momentos de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner y cortos sobre la actividad de la militancia, proyectados en las pantallas gigantes ubicadas a ambos lados del escenario.
El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, adelantó que el acto demuestra la "gran vitalidad y gran pujanza" del oficialismo y remarcó que "cuando se tiene la capacidad de seguir convocando a los jóvenes" es "porque existe una gran vocación de futuro".
