El sábado 15 el pueblo saladeño vivió una vez más la fiesta en honor a su Santo Patrono San José. La misa concelebrada por sacerdotes misioneros y curas saladeños tuvo una homilía que hizo a los fieles reflexionar y más aún a los padres, cuando el cura redentorista Alberto proveniente del Chaco, pregunto a los padres si saben hoy en día donde están sus hijos, reflexionando así sobre la lectura del evangelio que hacia alusión a el extravío de Jesús por tres días y que luego sus padres José y Maria lo encontraron en el templo.
Miles y miles de fieles saladeños y de otras localidades se hicieron presentes el día sábado 15 en horas de la tarde en el atrio de la Iglesia San José para venerar y llevar sus oraciones al Santo Patrono de la ciudad de las Lagunas Saladas, San José.
La fiesta arranco ya en las primeras horas del día sábado, más precisamente a las cero horas, cuando la figura de San José irrumpió en el atrio de la Iglesia y se procedió a la tradicional cantata al santo, que se extendió durante casi treinta minutos, y done ya un número importante de fieles se acercaron a saludarlo y dejar sus oraciones.
A las 6 de la mañana, se escucharon los primeros repiques de campanas que daban inicio a una serie de celebraciones que se extenderían a lo largo de toda la jornada. Por la mañana se llevaron a cabo dos misas, a las 8.30 y 11 horas, ambas fueron presididas por sacerdotes misioneros, ya que este año la novena del Patrono saladeño coincidió con la misión, razón por la cual, la localidad contó con la visita de varios redentoristas que llevaron la palabra a distintas comunidades saladeñas.
Por la tarde, eso de las 18 horas comenzó la solemne procesión por las calles de la ciudad, donde los distintos barrios y localidades vecinas participaron, llevando consigo la figura del Santo que los representa. Para finalizar se celebró la Santa Misa concelebrada por los sacerdotes misioneros, y sacerdotes saladeños, dirigida por el Padre Andrés Shilak en el atrio de la Iglesia San José.
Uno de los puntos sobresalientes de la Eucaristía fue el momento de la homilía que estuvo a cargo del Padre misionero Alberto, quien haciendo referencia al evangelio, cuando el niño Jesús se había perdido de sus padres, quienes lo encontraron después de tres días predicando en el templo.
Rápidamente el cura relacionó tal situación con la actualidad y pregunto a los padres presentes si saben donde están sus hijos, si los acompañan y salen a buscar.
“¿Saben donde están sus hijos? ¿Estarán en el templo o perdidos en la droga, el alcohol, la prostitución y tantos otros males que nos aquejan?”, preguntaba el misionero.
“Debemos acompañarlos, guiarlos y como José y Maria buscarlos juntos, no por separados como se hace hoy en día, donde parecería ser que solo la madre se ocupa de los hijos”, arremetió el cura.