José Urtubey, vocal de la Unión Industrial Argentina (UIA), le gusta decir que juega al fleje. Fue de los primeros empresarios en criticar al gobierno de Mauricio Macri y ahora es de los que pide ayuda para las compañías medianas y grandes, dado que la ayuda oficial se concentra en las pequeñas. "Necesitamos créditos automáticos para pagar el 50% de los salarios y asistencia financiera automática para descuento de cheques", propone. Cuando se le pregunta si la economía aguanta paralizada hasta el próximo día 13, Urtubey responde: "Es un tiempo prudencial, pero habrá que ver la información sanitaria".
"La batalla sanitaria parecería llevarse con buen resultado, pero la económica no", advierte Enrique Dentice, profesor de la Universidad de San Martín. "Los empresarios ven peligrar sus empresas y los empleados tienen incertidumbre sobre si cobrarán o si tendrán trabajo ?más allá de la prohibición de despidos y sus pensiones por 60 días?. El clearing es el puente de plata de producción y consumo", agrega Dentice. "Hoy percibimos un Central muy ortodoxo, con medidas tibias, como los créditos al 24%, cuando en el mundo la tasa está en 0% y se lo ofrecen a un empresario que no lo podrá pagar. Es el momento de inyectar pesos".
El consultor Gabriel Rubinstein opina que "el Estado debe pagar los salarios privados que las empresas no pueden pagar". También reclama prórroga o rebaja de impuestos. El 60% de las actividades está detenida, según María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos. "Hacen falta más medidas para que las empresas, sobre todo pymes, puedan seguir pagando aunque sea una parte de los sueldos y seguir funcionando al momento de la reapertura, que seguramente será gradual", pide Castiglioni.
"Extender la cuarentena más allá del 13 es inviable para la economía", continúa. Prevé una caída del PBI en 2020 mayor al 5% si a partir de esa fecha comienzan a reactivarse algunas actividades. "La reapertura demandará tiempo porque hay quienes deberán reacomodar la cadena de pagos, la actividad y la demanda. Algunos sectores no tendrán demanda". El consultor Orlando Ferreres había previsto antes de la pandemia una baja del 1,4% del PBI. Ahora prevé un 4%, siempre que se reestructure con éxito la deuda. En caso de que se fracase, el derrumbe sería del 8%, según el ex viceministro de Economía. Los cálculos empeorarían si se extiende la cuarentena.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de la consultora Ecolatina, opina: "El Gobierno apuesta, con criterio, a la salud, pero sin mucho miramiento en el costo económico", añade Sigaut. "Por lo que dicen los médicos, la cuarentena podría prolongarse. Y si se levanta, será gradualmente. Estamos hablando de todo abril y quizá un poco más. Veremos cómo las empresas no esenciales, que no trabajan, pagan los sueldos de abril y mantienen la cadena de pagos".
Fuente: Perfil