Un insólito accidente terminó afortunadamente sin víctimas fatales ni heridos, pero sí con daños materiales y un gran susto luego de que un automovilista, en aparente estado de ebriedad, despistara en uno de los accesos a la ciudad de Saladas y terminara dentro de un zanjón repleto de agua y camalotes. Vecinos denuncian la falta de iluminación y buena señalización de ruta, aunque al parecer el conductor circulaba alcoholizado.
Ocurrió ayer por la mañana, alrededor de las 6:50, cuando la Policía recepciona un llamado al 101 de parte de Bomberos Voluntarios de Saladas informando la presencia de un vehículo en el fondo de un zanjón, luego de despistar, mientras circulaba a la altura del kilómetro 9, de la Ruta Nacional Nº118 y su intersección con la Ruta Provincial Nº13.
Allí, en la zona conocida como la "T", donde se encuentra uno de los accesos a la ciudad de Saladas, la comisión policial que llegó hasta el lugar señalado se encontró efectivamente con un automóvil Toyota Corolla de color oscuro y sin ocupantes en su interior, semisumergido y con agua casi hasta el techo.
Luego de varios minutos y con los datos de la patente del vehículo, se pudo establecer que pertenecía a un hombre de apellido Ponce, oriundo de la ciudad de Saladas, quien tras el accidente salió por sus propios medios y se fue a su casa, desde donde habría llamado a los servicios de emergencia para que le saquen el vehículo del zanjón.
Un par de horas más tarde, y con la ayuda de equipo pesado del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Saladas y la colaboración de la Policía, se logró sacar el vehículo y trasladarlo a la dependencia. También a la comisaría se acercó el dueño del rodado, quien quedó detenido en "infracción al artículo 59 del código de faltas de la provincia" y hasta tanto regularice su situación legal, indicaron fuentes policiales.
Tras conocerse la noticia del accidente, no tardaron en llegar las repercusiones entre los locales a través de las redes sociales, que hicieron alusión a la falta de iluminación y señalización en ruta de la zona del accidente.
Fuente: Diario Época