El sábado vencerá el plazo para inscribir fórmulas de Intendente y Vice para las elecciones del 14-N en 15 comunas. Es el segmento que no votó junto con las provinciales el 29-A. Las últimas tres semanas fueron de doble urna, campaña constante y cimbronazos.
En apenas 20 días, Corrientes vivió dos elecciones, intensas campañas políticas en medio, y un constante reacomodamiento de piezas para un tercer y último turno electoral, que se llevará a cabo en menos de dos meses.
El sector más ganador en esta maratónica serie electoral fue el de ECO+Vamos Corrientes. Esto es: pudo imponerse con amplitud en las provinciales y logró la reelección de Gustavo Valdés en la Gobernación, además de ganar prácticamente todas las comunas que ese 29 de agosto también eligieron cargos municipales. Por caso, en Capital, Eduardo Tassano también fue reelecto intendente.
Sólo dos semanas después, la alianza oficialista cosechó la mayor cantidad de votos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que si bien son internas por cada frente y partido para definir sus propios candidatos a las nacionales (sin competencia entre sectores antagónicos), fue una prueba para medir fuerzas, de cara a las generales de noviembre. Ese 14-N se deberán elegir tres senadores nacionales y tres diputados nacionales por Corrientes. Y realmente, los resultados de las PASO volvieron a ser trascendentales, más allá de la competencia interna. En la provincia, el triunfo de ECO fue contundente, pero mucho más lo fue la victoria de la oposición en el país, lo que derivó en los cimbronazos de los últimos días en el seno del gobierno de Alberto Fernández, con fuertes críticas de sectores ligados a Cristina Fernández y el posterior cambio de integrantes del Gabinete.
Para la coalición gobernante en la provincia, salir vencedora en los dos primeros turnos electorales le dio un impulso extra que amplió su meta en este 2021: ganar los tres capítulos electorales y hasta llevar dos senadores al Congreso y los tres diputados en juego. Así lo marcó Valdés en el discurso del triunfo que brindó en la noche del domingo anterior, ya con la victoria asegurada.
Por su parte, para la oposición, la derrota del 29 de agosto en las provinciales y en las municipales que se realizaron en 57 distritos (entre ellos, los dos de mayor densidad poblacional, Capital y Goya) fue muy dura. Apenas se reponían de ese shock y aparecieron las PASO. De esas urnas, el PJ sacó en limpio algo positivo, según analizaron sus dirigentes la misma noche del 12 de septiembre. La ventaja que marcó ECO el 29-A (76% a 23%) se redujo en las Primarias (60% a 33%).
La dirigencia de ECO entiende que el triunfo es el triunfo y con ese caudal, espera quedarse también con el último turno electoral del 14-N y además, arrebatarle al justicialismo alguna o varias comunas de las 15 que elegirán intendente.
Para el FDT, en tanto, retener los municipios que hoy conduce es más que suficiente, mientras que en las nacionales puedan lograr al menos dos bancas, una en cada categoría. En medio, la campaña local quedará atada a lo nacional, específicamente a cómo decantará de acá al 14 de noviembre la crisis en el gobierno de Alberto Fernández. Ahí, muchos ven la gran posibilidad de que ECO cobre más fuerza y gane todo.
Por si fuera poco, esta semana se activa la cuenta regresiva para anotar, hasta el sábado que viene, a los candidatos a Intendente-Vice y concejales que competirán en 15 municipios que no votaron junto con las provinciales del 29-A, por una cuestión estratégica, ya que están comandados por Jefes comunales del PJ y aliados.
El Justicialismo intensificó la definición de acciones en este sentido. Ya en la inscripción de alianzas del martes pasado, intentó mostrar unidad de criterios y de fuerza, fijando una sola coalición por comuna, con un solo candidato. En las localidades con más precandidatos, "no quedará otra que consensuar", resaltaron dirigentes peronistas.
Con esa estrategia del PJ, en la que en el oficialismo ve en realidad una manera de disimular divisiones en determinados distritos, en el FDT se apuraron a presentar algunos candidatos.
En ECO, admitieron bifurcaciones en algunos municipios, e inscribieron a varias alianzas ligadas al frente gobernante. Con ello, esperan duplicar el esfuerzo y lograr que uno de ellos gane.
Más allá de las particularidades de cada estrategia partidaria, lo cierto es que en 56 días se votará de nuevo. Habrá que ver cómo transcurre ese lapso y qué escenario provincial y nacional se tiene, tanto en lo político como, principalmente, en lo económico, un aspecto central con fuertes repercusiones en las urnas.
Una yapa en el calendario local: en octubre debe desempatar la comuna de Mariano I. Loza
A la seguidilla de elecciones que transcurre en la provincia entre agosto y noviembre, se sumó un extra. La localidad de Mariano I. Loza deberá ir a las urnas el próximo 10 de octubre para resolver el insólito caso que se dio el pasado 29 de agosto, cuando un candidato y una candidata igualaron en 454 votos cada uno y no hubo ganadores en la categoría Intendente-Vice.
EL VIERNES SE OFICIALIZÓ LA FECHA DE DESEMPATE
Tras diez días de incertidumbre sobre la fecha de los comicios, el viernes finalmente se oficializó la resolución del Ejecutivo municipal de convocar a comicios de desempate para el 10/10, despejando toda duda que se había planteado al proponerse también que se votara en conjunto con las nacionales del 14-N. Si se activaba esta fecha, irían en contra de la Constitución provincial.
Tal como lo adelantó de manera exclusiva época, la actual intendenta María Cristina Ovelar Gauna oficializó en la mañana del viernes la resolución municipal.
Así, el 10/10 deberán pugnar por la Intendencia, las dos fuerzas que salieron primeras: una lleva a Rubén Caserotto (UCR) como candidato a intendente y a Francisco "Katu" Chávez como viceintendente; la segunda, postula a Zulma Fernández (ELI) para intendenta y a María Alejandra Pucheta como su vice.
Un total de 1.992 ciudadanas y ciudadanos estarán habilitados a sufragar en una sola escuela que dispondrá de seis mesas.
Diario época