Así le expresó el presidente Alberto Fernández al primer ministro británico, Boris Johnson. La reunión bilateral había sido solicitada por el Reino Unido en el marco de la cumbre del G7 que se desarrolla en Munich, Alemania.
El presidente Alberto Fernández mantuvo este lunes una reunión con el primer ministro británico, Boris Johnson, y, si bien ambos hablaron de una potencial complementariedad económica entre ambos países, el mandatario argentino señaló que no existe posibilidad de avances mientras no comience una negociación por la soberanía de las Islas Malvinas.
En una conferencia de prensa realizada ante los medios argentinos presentes en Alemania, el jefe de Estado informó que el diálogo bilateral incluyó la temática de la guerra en Ucrania y otros temas, pero que todo intercambio era imposible sin tratar la cuestión del Atlántico Sur.
Tal como había anticipado el domingo esta agencia, la reunión bilateral había sido solicitada por el Reino Unido en el marco de la cumbre del G7 que se desarrolla en Munich, Alemania.
"Jonhson me agradeció la participación en el G7 y escuchó las particularidades de la posición argentina sobre Ucrania. Pero en un momento le dije: "Quiero ser honesto con usted, es difícil que nos podamos sentar a hablar de otros temas sin sentarnos a hablar de Malvinas", dijo Fernández.
Según pudo reconstruir Télam, el encuentro, que duró media hora y se concretó en el castillo bávaro Elmau (Schloss Elmau), se inició con el intercambio sobre Ucrania con posiciones bien diferentes: mientras el británico sostiene un apoyo abierto y apuesta a una victoria militar de Kiev, Fernández señaló la necesidad de establecer negociaciones entre ambos países.
Acto seguido, el líder del partido conservador comentó acerca de la potencialidad que existe en la Argentina respecto de la agricultura, el gas y los minerales.
Según pudo saber Télam, Fernández señaló el carácter verdadero de todas esas afirmaciones, pero tal como declaró después en la conferencia, le dijo que no existe posibilidad de avance de no mediar una negociación por la soberanía de Malvinas.
Primero Johnson dijo que el tema se encuentra "cerrado" hace 40 años y defendió la autodeterminación de los isleños tal como lo hace en el caso ucraniano, afirmación que mereció una respuesta del jefe de Estado argentino en el sentido de que aquello que sucedió en 1982 fue una guerra y que, sin embargo, el Comité de Descolonización de la ONU vota, año tras año, la resolución que manda a una negociación entre las partes.