En la pulseada por la conducción de la Unión Cívica Radical, Arturo Colombi emcolumnó a su tropa y distribuyó instrucciones de cara a las internas. Aun no tienen fecha, pero el mandatario quiere ganar con el impulso del crecimiento territorial. Publicación Diario El Litoral
EL DATO
El senador Vicente Picó, presidente de la intervenida Convención Provincial de la UCR, fue el responsable de manejar los tiempos, en la conducción del acto realizado ayer en Bella Vista.
Con una arenga para 1200 personas, en Bella Vista ayer el gobernador Arturo Colombi comenzó a diseñar la búsqueda del sello de la UCR, un control que le permitirá ingresar al Comité en nombre del mandato nacional distribuido por los Radicales en la Concertación. Se descubrieron pautas generales para la carrera que aun tiene fecha incierta de llegada a la meta, pues depende del proceso de normalización partidaria ante un eventual llamado a elecciones internas. Entre la parafernalia, emergió el dominio territorial como una de las claves a tener en cuenta.
La inauguración de refacciones en el Comité departamental y presencia multitudinaria le dieron escenario y escenografía al encuentro de Bella Vista, del cual surgió un fuerte posicionamiento de cara al reordenamiento de la UCR en la provincia.
“La Unión Cívica Radical está intervenida y lamentablemente no funciona como partido político, como una organización apoyando el gobierno”, disparó Colombi antes del acto realizado por la mañana. Y al mismo tiempo añadió que la decisión es avanzar en una organización del sector que apoya su gestión.
De ese modo reocnoció que aun no se conoce la posible fecha de normalización, “porque no sabemos si se van a convocar a internas este año, o el próximo”, admitió. “Entonces nosotros ya estamos organizados con listas de comités departamentales, comité central, pero principalmente apuntando a la tarea política. Necesitamos que nuestra organización esté debatiendo temas”, afirmó el mandatario.
Una vez frente al abigarrado auditorio reunido en el local partidario, detalló que “los dirigentes deben ser los que sigan cada uno de los programas aplicados en las comunas: actuar como veedores pero no entorpecer el trabajo de los funcionarios comunales o provinciales”.
La instrucción incluyó asimismo que “en cada comuna, en cada ciudad, se deben armar listas de proyectos y necesidades de cada comunidad”.
“Esa indicó- es la tarea de la dirigencia y no estar en la discusión partidaria constante, eso solamente nos interesa a nosotros y no a la ciudadanía, la gente tiene otras necesidades que está muy lejos de estas discusiones”.
La contra
El discurso de Arturo Colombi -pronunciado en unos 30 minutos- adquirió volumen también con un tiro por elevación al “ricardismo”. “Los intendentes, los que no están acá, son los que cerraron las puertas al gobierno provincial y a la idea que tenemos de articular un trabajo conjunto entre provincia, comuna y nación”.
“Allí -agregó- está el problema cuando nos vamos de políticas públicas a conflictos partidarios e intentamos resolver los problemas del partido en la esfera pública o trabando programas que son importantes para el desarrollo de una comunidad”.
La referencia no fue causal. Un día antes el principal enemigo político del oficialismo, Ricardo Colombi, levantó su propio escenario en Curuzú Cuatiá para despacharse contra el Frente de Todos y sus funcionarios, en un acto de presencias miscelánicas.
Fuente: Diario El Litoral