El intendente de Saladas, Noel Gómez, declaró la emergencia en el transporte urbano de pasajeros, sin embargo, el inicio del servicio gratuito se vio empañado por demoras y deficiencias, dejando a muchos usuarios sin poder cumplir con sus actividades diarias.
En respuesta a la crisis del transporte urbano de pasajeros en Saladas, el intendente Noel Gómez emitió una resolución municipal declarando la emergencia en el servicio. Sin embargo, el lanzamiento del servicio gratuito, que inició temprano hoy, estuvo marcado por significativas demoras, generando descontento entre los usuarios.
El municipio optó por alquilar un móvil para cubrir las necesidades de transporte de la ciudad. A pesar de su puesta en marcha esta mañana, el servicio presentó numerosas deficiencias, dejando en evidencia la falta de planificación en la transición.
El anuncio de la emergencia se produjo luego de la ruptura del convenio con la empresa ERSA, la cual pretendía aumentar los costos del servicio en un 80%. Sin embargo, la administración de Gómez no anticipó los horarios críticos de uso del transporte, lo que resultó en la ausencia de servicios en momentos clave del día.
El impacto se sintió especialmente en la comunidad escolar y laboral, con numerosos niños y jóvenes incapaces de asistir a clases y trabajadores llegando tarde o sin poder trasladarse a sus lugares de trabajo.
"Estamos esperando porque en este horario pasaba la empresa anterior, pero ya hay una demora de más de una hora. Mis hijas no van a clases, y yo voy a llegar tarde al trabajo", lamentó una usuaria del barrio Estación.
Ante las críticas, las autoridades municipales admitieron la previsión de estos inconvenientes y expresaron su esperanza de una pronta normalización del servicio para el beneficio de los pasajeros. Sin embargo, la falta de soluciones inmediatas deja en entredicho la capacidad de la gestión para resolver la crisis del transporte urbano en Saladas.