Después de semanas de tensiones y disputas entre el intendente Noel Gómez y el Concejo Deliberante, finalmente se logró la aprobación del esperado convenio entre el municipio y la Liga Saladeña de Fútbol. Un recorrido marcado por acusaciones, confusiones y reuniones decisivas que culminó con el anuncio de la tan esperada temporada futbolística.
En la última sesión del Honorable Concejo Deliberante, se vivió un capítulo crucial en la saga que rodeaba al convenio entre el municipio y la Liga Saladeña de Fútbol. El proyecto, tratado sobre tablas, encontró finalmente el consenso unánime de los presentes, poniendo fin a un enfrentamiento público que había mantenido en vilo a los amantes del fútbol.
El origen de esta trama política se remonta a un tenso cruce entre el intendente Noel Gómez y ciertos concejales, amplificado por los medios de comunicación locales. Una discrepancia en torno al tratamiento de un proyecto presentado por el ejecutivo municipal desató una ola de confusión, alimentada por la falta de claridad sobre si dicho proyecto estaba relacionado con el convenio futbolístico.
El lunes pasado, en una reunión con representantes del fútbol saladeño, el intendente Noel Gómez señaló al concejal Fabio Moreira como responsable de obstaculizar la firma del convenio, repartiendo además culpas entre otros miembros del concejo. Ante estas acusaciones, Moreira solicitó estar presente en la reunión semanal de la institución madre del fútbol local, donde aclaró los hechos ante los presentes.
En declaraciones a SaladasInforma, el concejal por el Frente de Todos desmintió las versiones erróneas circuladas entre los delegados y se comprometió a agilizar la aprobación del convenio. "Si hay interés y voluntad política, el convenio se trata sobre tablas, se constituye en comisión, se corrige o se agrega lo que se deba y listo. Depende de todo el cuerpo, donde Eco tiene mayoría simple y es fundamental la escucha", afirmó Moreira.
Finalmente, en la sesión del miércoles pasado, tal como había previsto Moreira, el convenio se aprobó sin objeciones. Según sus palabras, lo que se aprobó era el verdadero convenio, mientras que el proyecto anterior presentaba inconsistencias jurídicas que generaron desacuerdo entre los concejales. Con esta ordenanza, se aseguró la continuidad del fútbol oficial, prevista para el próximo 5 de mayo.