A pesar de las promesas del gobierno local y la gestión de Noel Gómez, las cinco viviendas de Paso Naranjo continúan sin ser entregadas a sus dueños luego de 90 días. Vecinos denuncian el mal estado de las casas y la falta de acción por parte del municipio, que ahora intensifica los trabajos ante la presión de la oposición.
Las esperanzas de cinco familias en Paso Naranjo se desvanecen cada día que pasa sin que puedan ocupar las viviendas que les fueron prometidas hace más de tres años. A pesar de la ceremonia oficial de entrega, realizada hace ya 90 días, las llaves siguen sin llegar a manos de sus legítimos propietarios.
La oposición, alertada por los reclamos de los vecinos, ha levantado la voz frente a este incumplimiento flagrante. Convocados por los adjudicatarios, los concejales visitaron la zona y constataron el estado lamentable en el que se encuentran las casas. Paredes rajadas, pisos hundidos y aberturas mal instaladas son solo algunas de las deficiencias que impiden su habitabilidad.
Ante la presión pública, el municipio ha intensificado los trabajos de culminación de las viviendas, enviando albañiles algunos días a la semana para tratar de remediar los problemas. Sin embargo, según relatos de los propios vecinos, los avances son mínimos y las condiciones de las casas siguen siendo inaceptables.
La respuesta del gobierno local ha sido desalentadora. Funcionarios cercanos a Noel Gómez han intentado desligarse de la responsabilidad, argumentando que "esperaron 16 años, pueden esperar unos días o semanas más". Esta excusa, además de ser carente de empatía, revela una falta de compromiso con las necesidades básicas de la comunidad.
Es inaceptable que la necesidad de las personas sea utilizada como moneda de cambio en el juego político. Las cinco familias de Paso Naranjo merecen una solución urgente y efectiva por parte de las autoridades municipales. La construcción de viviendas no puede convertirse en un mero instrumento de promesas vacías y desatención.