El pavimento en frío promocionado por la gestión del intendente Noel Gómez como la solución rápida para el mejoramiento de diferentes calles de los barrios de Saladas terminó siendo un fiasco. A poco más de un año de la inauguración de más de 12 cuadras con este sistema, todas las calles presentan roturas, rajaduras y hundimientos. Por tal motivo, los concejales pidieron informes al intendente para saber quién se hará cargo del mal trabajo realizado y cuál fue el costo para el municipio de este experimento fallido.
En 2021, durante su campaña política, el intendente Noel Gómez prometió pavimentar una cuadra por mes. Con el objetivo de cumplir esta ambiciosa promesa, Gómez optó por un sistema de asfalto en frío que, según él, proporcionaría una solución rápida para la comunidad. Sin embargo, poco duró la alegría para los vecinos de Saladas.
En agosto de 2022, las obras comenzaron en el barrio Santa Rita y luego se extendieron a otros barrios de la localidad. En ese entonces, Gómez describió la implementación del pavimento en frío como parte de un "proceso de transformación" para la ciudad. "Sigue en marcha el proceso de transformación de la ciudad, del cual todos los saladeños somos parte", declaró a medios oficiales.
No obstante, a poco más de un año de la inauguración de más de 12 cuadras con este sistema, todas las calles presentan roturas, rajaduras y hundimientos. Ante este panorama, los concejales de la oposición presentaron un pedido de informes solicitando al Departamento Ejecutivo Municipal que informe al Honorable Concejo Deliberante el costo total detallado por metro cúbico o metro cuadrado de asfalto en frío del "plan de pavimentación 2022-2023", además de adjuntar la planilla de costos.
El concejal Rodolfo Alterats, en contacto con este portal, expresó su preocupación y mencionó haber advertido sobre esta situación en múltiples ocasiones. "Este tipo de asfalto no es adecuado para nuestra zona y el estado actual de las calles lo confirma. El intendente no administra recursos que son suyos, sino de todos los saladeños, por lo que debe ser responsable. Queremos saber quién se hará cargo de esto o si tendremos que pagar el doble. Al final, hubieran hecho de hormigón y habrían movido la economía local con nuestros corralones, a los que esta gestión no les compra nada", declaró Alterats.
La situación ha generado indignación en la comunidad, que se siente engañada por las promesas incumplidas y la calidad deficiente de las obras realizadas. Los vecinos, que esperaban una mejora en la infraestructura vial de sus barrios, ahora enfrentan calles en peor estado que antes de la intervención.
La presión ahora recae sobre el intendente Noel Gómez, quien deberá responder ante el Concejo Deliberante y la comunidad saladeña sobre los detalles y responsabilidades de este fallido proyecto de pavimentación.