En la 19º Sesión Ordinaria del Honorable Concejo Deliberante de Saladas, se aprobó por unanimidad la donación total del terreno de la Escuela Nº 469 "Juan Larrea" al Ministerio de Educación de Corrientes, garantizando la integridad de 10.690,16 m². La decisión llega tras el polémico intento del intendente Noel Gómez de dividir el terreno y ceder una parte al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Saladas (SOEMS), lo que generó malestar en la comunidad.
En la reciente sesión del Honorable Concejo Deliberante de Saladas, los concejales dejaron en claro su compromiso con la educación y la comunidad al aprobar por unanimidad la donación total del terreno donde funciona la Escuela Nº 469 "Juan Larrea", junto con otras instituciones educativas, al Ministerio de Educación de Corrientes. El terreno, que abarca una superficie de 10.690,16 m², será entregado íntegramente para el uso y desarrollo de estas instituciones.
El proceso estuvo marcado por la controversia luego de que el ejecutivo municipal, encabezado por el intendente Noel Gómez, enviara un proyecto que proponía dividir el terreno, cediendo una parte al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Saladas (SOEMS). Esta propuesta, que pretendía donar un lote de 20 metros por 20 metros, generó un fuerte descontento tanto en la comunidad educativa como en la población en general, al percibir una intención de mala fe por parte del jefe comunal.
El malestar se agravó cuando se reveló que en 2019 se había llevado a cabo una nueva mensura con el propósito de consolidar el dominio del terreno y asegurar su donación completa a la escuela. A pesar de esto, la gestión de Gómez intentó avanzar con la división del terreno, lo que desató críticas contundentes.
Durante la sesión, los concejales de la oposición, encabezados por Fabio Moreira, se manifestaron firmemente en contra del proyecto del ejecutivo y solicitaron su pase a archivo en la oportunidad. Según Moreira, "las pruebas eran contundentes a favor de la institución escolar", y subrayó que no había nada que discutir, pues el terreno le corresponde íntegramente a la escuela.
Finalmente, la presión ejercida por la comunidad y la oposición logró que el intendente Gómez recapacitara, aunque su intento de apropiarse de parte del terreno quedó expuesto ante todos. El concejal Moreira celebró la rectificación del intendente, pero dejó claro que la integridad del terreno nunca debió haber sido puesta en cuestión.
Este desenlace refuerza el rol crucial de los concejales como garantes de los intereses de la comunidad, en especial cuando se trata de proteger los recursos destinados a la educación, un pilar fundamental para el futuro de Saladas.