El juez federal Fernando Panario explicó que hay seis personas detenidas, todas de Paso de los Libres, por haber abierto hace años un colegio en Misiones para lavar dinero del narcotráfico. “Hacían ostentación de riqueza: autos, motos y propiedades costosos y no pudieron justificar de dónde obtuvieron el dinero para comprarlos”, resumió al tiempo que “todos en Paso de los Libres conocían lo que gastaban”, y afirmó que en lo incautado hay “varios millones”. En cuanto al colegio, ubicado en Candelaria, Misiones, comentó que “se lo usaba de fachada para justificar los ingresos, es una construcción muy cara, pero que cobraba una cuota de noventa y nueve pesos”.
Un comunicado anónimo “de un socio del grupo hace tres años alertó en Paso de los Libres de esta situación, y se comenzó con una serie de escuchas telefónicas y de transmisiones radiales, de las cuales hay cientos de registros”.
Agregó que los procedimientos se llevaron a acabo tanto en la localidad correntina, como en Misiones y en Buenos Aires en los cuales “se encontraron autos, casa, inversiones de varios tipos”.
En cuanto al colegio, ubicado en La candelaria, Misiones, comentó que “se lo usaba de fachada para justificar los ingresos, es una construcción muy cara, pero que cobraba una cuota de noventa y nueve pesos”.
Respecto a su destino, dijo que “pediré que se haga cargo el Juzgado Federal de Paso de los Libres para que continúe sus actividades, y no haya problemas laborales con los alumnos ni los empleados”. El colegio está ubicado en la localidad de Candelaria y tiene 200 alumnos.
Detuvieron a la dueña por integrar una banda que traficaba drogas y blanqueaba sus ingresos. También participaban su marido, dueño de un prostíbulo, y un policía aeroportuario.
Una escuela privada que funciona en la localidad misionera de Candelaria se construyó con dinero proveniente del tráfico de drogas. No sólo eso: la levantaron con la idea de usarla para blanquear dinero proveniente de esa actividad. La propietaria del establecimiento acaba de ser procesada por "encubrimiento de lavado de activos" y está presa junto a su pareja y a otras seis personas en la provincia de Corrientes.
El colegio fue inaugurado en marzo de 2007 en un moderno edificio, que se construyó en tiempo récord en el acceso a Candelaria, 30 kilómetros al norte de Posadas. Actualmente cuenta con 200 alumnos que asisten al preescolar, EGB1 y EGB2 (primaria). A pesar de la investigación, los docentes continúan dictando clases con total normalidad.
El nombre del colegio es Instituto Crisol Universal y está registrado a nombre de la mujer que está detenida desde el 13 de mayo. Por orden judicial, a ella se le secuestraron dos autos, un cuatriciclo, 40.000 pesos, casi 7.000 dólares, tres tarjetas de crédito, gran cantidad de joyas de oro y un televisor de plasma de 42 pulgadas.
Edificado en menos de un año, el colegio comenzó a dictar clases a principios de 2007 con la correspondiente autorización del Ministerio de Cultura y Educación de Misiones. Distintas fuentes aseguran que, en cuanto estalló el escándalo, varios padres sacaron a sus hijos del instituto. Sin embargo, la nueva directora dijo que el dictado de clases continúa con normalidad y niega que algunos chicos hayan pedido el pase.
"La situación de la directora no tiene nada que ver con el establecimiento. Nosotros ya tuvimos la visita del supervisor y verificó las buenas condiciones del instituto", explicó a Clarín la maestra Cirila Corvalán, quien quedó al frente del colegio tras la detención de la propietaria.
El colegio no recibe subsidios estatales y cobra una cuota de 99 pesos mensuales. Además de las materias comunes, dicta clases de Informática y de idiomas portugués e inglés. Cuenta con 16 docentes, además del personal de maestranza. La Justicia sospecha que el instituto es deficitario y que parte de los sueldos eran cubiertos con dinero proveniente de las actividades ilícitas de la banda.
La investigación se disparó en 2005 a raíz de una carta anónima que llegó al Juzgado Federal de Paso de los Libres (Corrientes). La denuncia señalaba que un hombre oriundo de esa ciudad enviaba grandes cantidades de marihuana hacia Entre Ríos y que el dinero que obtenía lo invertía en propiedades e incluso había adquirido un auto de carrera.
La Fiscalía abrió una investigación preliminar que permitió identificar a todos los integrantes de la organización. Además, informes realizados por Prefectura y Gendarmería indicaron que el grupo traficaría marihuana (y, en menor medida, también cocaína) que entraba desde Paraguay con destino a Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y también hacia el exterior: Uruguay, Chile y Brasil. Esta sospecha se basa fundamentalmente en los reiterados viajes que los imputados hacían en auto cada mes a esos países.
En un momento dado, los integrantes de la banda descubrieron que la Justicia Federal estaba tras sus pasos, motivo por el cual dejaron de encargarse de la distribución de la droga hacia los grandes centros de consumo. Pero sí continuaron invirtiendo fuertes sumas de dinero en autos y propiedades. Entre ellas, el colegio.
Además de la dueña del colegio, por el lavado de dinero está procesado su pareja, un hombre de 42 años apodado "Comandante", quien tenía un prostíbulo en Paso de los Libres; también, el encargado de ese negocio, "Tito" (37) y su mujer, "Rosi". La lista la completan un tal "Tula", carpintero y permanente colaborador del prostíbulo; y un agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) conocido como "Gallo", que además sería prestamista (en su poder se hallaron numerosos pagarés a su favor y dinero en efectivo).
La Fiscalía estableció que los sospechosos llevaban un nivel de vida que no se condecía con las actividades que tenían declaradas. "Tula", por ejemplo, no tiene habilitada ninguna carpintería en Paso de los Libres y tampoco se le conoce trabajo fijo, pero al momento de su detención tenía 55.000 pesos en efectivo, una moto Honda CBR 600, un Chevrolet Astra recién patentado y otro coche valuado en 68.000 pesos, además de un motor fuera de borda y títulos de propiedad de varias casas.
"Tito", el encargado del prostíbulo, está registrado ante la AFIP como monotributista. Tenía una moto Honda CBR 900, una lancha con un motor de 40 HP, dos Volkswagen Polo, dos camionetas, una moto Suzuki 250 y acababa de vender un Volkswagen Bora. Además, tenía varios boletos de compraventa de vehículos y un auto de competición.
Al "Comandante", dueño del prostíbulo y esposo de la dueña del colegio, se le secuestraron 47.000 pesos en efectivo, 245 dólares, 16 planos de construcción y otros cinco de ampliación de viviendas y locales comerciales. En sólo un mes había adquirido muebles y electrodomésticos por más de 60.000 pesos y una lancha.
La situación de la dueña del colegio es mucho más llamativa, ya que era propietaria de una Ford Ranger modelo 2007 y de un Peugeot 206. Además, había adquirido una gran cantidad de muebles. Con 3294 fojas de escuchas telefónicas, informes de las fuerzas de seguridad, de bancos y de la AFIP, el fiscal pidió la detención de todos los sospechosos. Según concluyó, su notable enriquecimiento se había concretado en poco más de tres años.
Una fuente del caso confió que el grupo se manejaba con absoluta impunidad en Paso de los Libres. "Todos sabían que los estábamos investigando, por eso dejaron de transportar ellos la droga, pero siguieron con el blanqueo del dinero", sostuvo el vocero.
La Justicia Federal ahora busca identificar a los testaferros, que tendrían a su nombre decenas de costosas propiedades. "No sabemos con precisión cuánto dinero volcaron al circuito legal, pero con seguridad son varios millones de dólares", indicaron fuentes de la investigación.
En la resolución en la que ordenó las detenciones por pedido del fiscal, el juez federal Bernardo Panario sostuvo: "Los bienes tanto muebles como inmuebles y el dinero en efectivo de las personas aquí sospechadas son netamente desproporcionados con la renta que pudieran percibir". Y agregó: "Se observa una reiteración continua e ininterrumpida en la ejecución de los hechos aquí reprochados".
Para el juez no hay dudas de que se trata de una banda ni de que sus integrantes se dedicaban habitualmente a invertir dinero proveniente de "negocios sucios". "Es dable colegir sin mayor esfuerzo que los mismos hacen de su actividad habitual el lavado de activos, conclusión a la que se arriba teniendo en cuenta las numerosas transacciones que han realizado en estos últimos años, los documentos que acreditan las exorbitantes sumas que administraban y el cúmulo de efectivo que movilizaban. Todo ello, por supuesto, sin poder acreditar ni de la mas mínima forma el origen de esos bienes", indicó Panario en su resolución.
Al dictarles el procesamiento con prisión preventiva, el juez también le trabó a cada uno de ellos embargos por 100.000 pesos. Por ahora, no tomó ninguna determinación sobre el colegio.
Agregó que los procedimientos se llevaron a acabo tanto en la localidad correntina, como en Misiones y en Buenos Aires en los cuales “se encontraron autos, casa, inversiones de varios tipos”.
En cuanto al colegio, ubicado en La candelaria, Misiones, comentó que “se lo usaba de fachada para justificar los ingresos, es una construcción muy cara, pero que cobraba una cuota de noventa y nueve pesos”.
Respecto a su destino, dijo que “pediré que se haga cargo el Juzgado Federal de Paso de los Libres para que continúe sus actividades, y no haya problemas laborales con los alumnos ni los empleados”. El colegio está ubicado en la localidad de Candelaria y tiene 200 alumnos.
Detuvieron a la dueña por integrar una banda que traficaba drogas y blanqueaba sus ingresos. También participaban su marido, dueño de un prostíbulo, y un policía aeroportuario.
Una escuela privada que funciona en la localidad misionera de Candelaria se construyó con dinero proveniente del tráfico de drogas. No sólo eso: la levantaron con la idea de usarla para blanquear dinero proveniente de esa actividad. La propietaria del establecimiento acaba de ser procesada por "encubrimiento de lavado de activos" y está presa junto a su pareja y a otras seis personas en la provincia de Corrientes.
El colegio fue inaugurado en marzo de 2007 en un moderno edificio, que se construyó en tiempo récord en el acceso a Candelaria, 30 kilómetros al norte de Posadas. Actualmente cuenta con 200 alumnos que asisten al preescolar, EGB1 y EGB2 (primaria). A pesar de la investigación, los docentes continúan dictando clases con total normalidad.
El nombre del colegio es Instituto Crisol Universal y está registrado a nombre de la mujer que está detenida desde el 13 de mayo. Por orden judicial, a ella se le secuestraron dos autos, un cuatriciclo, 40.000 pesos, casi 7.000 dólares, tres tarjetas de crédito, gran cantidad de joyas de oro y un televisor de plasma de 42 pulgadas.
Edificado en menos de un año, el colegio comenzó a dictar clases a principios de 2007 con la correspondiente autorización del Ministerio de Cultura y Educación de Misiones. Distintas fuentes aseguran que, en cuanto estalló el escándalo, varios padres sacaron a sus hijos del instituto. Sin embargo, la nueva directora dijo que el dictado de clases continúa con normalidad y niega que algunos chicos hayan pedido el pase.
"La situación de la directora no tiene nada que ver con el establecimiento. Nosotros ya tuvimos la visita del supervisor y verificó las buenas condiciones del instituto", explicó a Clarín la maestra Cirila Corvalán, quien quedó al frente del colegio tras la detención de la propietaria.
El colegio no recibe subsidios estatales y cobra una cuota de 99 pesos mensuales. Además de las materias comunes, dicta clases de Informática y de idiomas portugués e inglés. Cuenta con 16 docentes, además del personal de maestranza. La Justicia sospecha que el instituto es deficitario y que parte de los sueldos eran cubiertos con dinero proveniente de las actividades ilícitas de la banda.
La investigación se disparó en 2005 a raíz de una carta anónima que llegó al Juzgado Federal de Paso de los Libres (Corrientes). La denuncia señalaba que un hombre oriundo de esa ciudad enviaba grandes cantidades de marihuana hacia Entre Ríos y que el dinero que obtenía lo invertía en propiedades e incluso había adquirido un auto de carrera.
La Fiscalía abrió una investigación preliminar que permitió identificar a todos los integrantes de la organización. Además, informes realizados por Prefectura y Gendarmería indicaron que el grupo traficaría marihuana (y, en menor medida, también cocaína) que entraba desde Paraguay con destino a Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y también hacia el exterior: Uruguay, Chile y Brasil. Esta sospecha se basa fundamentalmente en los reiterados viajes que los imputados hacían en auto cada mes a esos países.
En un momento dado, los integrantes de la banda descubrieron que la Justicia Federal estaba tras sus pasos, motivo por el cual dejaron de encargarse de la distribución de la droga hacia los grandes centros de consumo. Pero sí continuaron invirtiendo fuertes sumas de dinero en autos y propiedades. Entre ellas, el colegio.
Además de la dueña del colegio, por el lavado de dinero está procesado su pareja, un hombre de 42 años apodado "Comandante", quien tenía un prostíbulo en Paso de los Libres; también, el encargado de ese negocio, "Tito" (37) y su mujer, "Rosi". La lista la completan un tal "Tula", carpintero y permanente colaborador del prostíbulo; y un agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) conocido como "Gallo", que además sería prestamista (en su poder se hallaron numerosos pagarés a su favor y dinero en efectivo).
La Fiscalía estableció que los sospechosos llevaban un nivel de vida que no se condecía con las actividades que tenían declaradas. "Tula", por ejemplo, no tiene habilitada ninguna carpintería en Paso de los Libres y tampoco se le conoce trabajo fijo, pero al momento de su detención tenía 55.000 pesos en efectivo, una moto Honda CBR 600, un Chevrolet Astra recién patentado y otro coche valuado en 68.000 pesos, además de un motor fuera de borda y títulos de propiedad de varias casas.
"Tito", el encargado del prostíbulo, está registrado ante la AFIP como monotributista. Tenía una moto Honda CBR 900, una lancha con un motor de 40 HP, dos Volkswagen Polo, dos camionetas, una moto Suzuki 250 y acababa de vender un Volkswagen Bora. Además, tenía varios boletos de compraventa de vehículos y un auto de competición.
Al "Comandante", dueño del prostíbulo y esposo de la dueña del colegio, se le secuestraron 47.000 pesos en efectivo, 245 dólares, 16 planos de construcción y otros cinco de ampliación de viviendas y locales comerciales. En sólo un mes había adquirido muebles y electrodomésticos por más de 60.000 pesos y una lancha.
La situación de la dueña del colegio es mucho más llamativa, ya que era propietaria de una Ford Ranger modelo 2007 y de un Peugeot 206. Además, había adquirido una gran cantidad de muebles. Con 3294 fojas de escuchas telefónicas, informes de las fuerzas de seguridad, de bancos y de la AFIP, el fiscal pidió la detención de todos los sospechosos. Según concluyó, su notable enriquecimiento se había concretado en poco más de tres años.
Una fuente del caso confió que el grupo se manejaba con absoluta impunidad en Paso de los Libres. "Todos sabían que los estábamos investigando, por eso dejaron de transportar ellos la droga, pero siguieron con el blanqueo del dinero", sostuvo el vocero.
La Justicia Federal ahora busca identificar a los testaferros, que tendrían a su nombre decenas de costosas propiedades. "No sabemos con precisión cuánto dinero volcaron al circuito legal, pero con seguridad son varios millones de dólares", indicaron fuentes de la investigación.
En la resolución en la que ordenó las detenciones por pedido del fiscal, el juez federal Bernardo Panario sostuvo: "Los bienes tanto muebles como inmuebles y el dinero en efectivo de las personas aquí sospechadas son netamente desproporcionados con la renta que pudieran percibir". Y agregó: "Se observa una reiteración continua e ininterrumpida en la ejecución de los hechos aquí reprochados".
Para el juez no hay dudas de que se trata de una banda ni de que sus integrantes se dedicaban habitualmente a invertir dinero proveniente de "negocios sucios". "Es dable colegir sin mayor esfuerzo que los mismos hacen de su actividad habitual el lavado de activos, conclusión a la que se arriba teniendo en cuenta las numerosas transacciones que han realizado en estos últimos años, los documentos que acreditan las exorbitantes sumas que administraban y el cúmulo de efectivo que movilizaban. Todo ello, por supuesto, sin poder acreditar ni de la mas mínima forma el origen de esos bienes", indicó Panario en su resolución.
Al dictarles el procesamiento con prisión preventiva, el juez también le trabó a cada uno de ellos embargos por 100.000 pesos. Por ahora, no tomó ninguna determinación sobre el colegio.