El seleccionado que dirige Luis Aragonés obtuvo ayer la Eurocopa, luego de 44 años, al vencer a Alemania por 1 a 0, en Viena.
El delantero del Liverpool, Fernando Torres, marcó el único gol a los 33 minutos del primer tiempo.
España se sacó todos los maleficios de encima y logró el título invicto, con una campaña que incluyó 5 triunfos y un empate, ante Italia, al que eliminó luego por penales en cuartos de final.
Además, esta conquista tiene el valor agregado de haberse conseguido fuera del país, puesto que la vuelta olímpica de 1964 se produjo en territorio español.
Pese a no contar con el goleador del torneo, el delantero David Villa, lesionado en la semifinal frente a Rusia, el equipo conducido por Aragonés logró convertir gracias al "Niño" Torres, sobre quien recayó la máxima responsabilidad de concretar las situaciones de riesgo.
En el primer tiempo, España apostó al dominio del balón, más aún a partir de la inclusión de Cesc en lugar del goleador David Villa, mientras que Alemania apeló a su tradicional orden para salir luego de contraataque.
A los 14 minutos, Per Mertesacker despejó mal un centro de Andrés Iniesta y obligó al esfuerzo de Jens Lehmann, quien envió la pelota al córner.
A los 23’, Fernando Torres estrelló un cabezazo en el travesaño, al conectar un centro de Sergio Ramos.
Superada la media hora de juego, el “Niño” abrió el marcador luego de una carrera en la que superó a Philipp Lahm, con un toque de derecha que superó a Lehmann y envió la pelota junto al palo derecho.
En la segunda etapa, Alemania fue con todo a buscar el empate y Löw dispuso el ingreso del atacante Kevin Kuranyi por el mediocampista defensivo Thomas Hitzlsperger.
El representativo germano desnudó así algunos desacoples defensivos en España, pero no consiguió traducir la progresión en el terreno en el marcador.
España se defendió presionando en tres cuartos de cancha, lejos de Iker Casillas y espantó cualquier acercamiento de los jugadores alemanes.
El seleccionado germano, el más ganador de la Eurocopa con 3 títulos, perdió su tercera final del torneo continental: las anteriores fueron en Yugoslavia 1976, por penales ante Checoslovaquia y bajo el nombre de Alemania Federal, y en Suecia 1992, 0-2 con Dinamarca.
El representativo español, que no superaba los cuartos de final desde Francia 1984, obtuvo así la segunda Eurocopa de su historia, con un juego atildado que dejó atrás el calificativo de "Furia" con el que se bautizó su tradicional estilo y que permite soñar con una clasificación sin complejos al mundial de Sudáfrica 2010.
España se sacó todos los maleficios de encima y logró el título invicto, con una campaña que incluyó 5 triunfos y un empate, ante Italia, al que eliminó luego por penales en cuartos de final.
Además, esta conquista tiene el valor agregado de haberse conseguido fuera del país, puesto que la vuelta olímpica de 1964 se produjo en territorio español.
Pese a no contar con el goleador del torneo, el delantero David Villa, lesionado en la semifinal frente a Rusia, el equipo conducido por Aragonés logró convertir gracias al "Niño" Torres, sobre quien recayó la máxima responsabilidad de concretar las situaciones de riesgo.
En el primer tiempo, España apostó al dominio del balón, más aún a partir de la inclusión de Cesc en lugar del goleador David Villa, mientras que Alemania apeló a su tradicional orden para salir luego de contraataque.
A los 14 minutos, Per Mertesacker despejó mal un centro de Andrés Iniesta y obligó al esfuerzo de Jens Lehmann, quien envió la pelota al córner.
A los 23’, Fernando Torres estrelló un cabezazo en el travesaño, al conectar un centro de Sergio Ramos.
Superada la media hora de juego, el “Niño” abrió el marcador luego de una carrera en la que superó a Philipp Lahm, con un toque de derecha que superó a Lehmann y envió la pelota junto al palo derecho.
En la segunda etapa, Alemania fue con todo a buscar el empate y Löw dispuso el ingreso del atacante Kevin Kuranyi por el mediocampista defensivo Thomas Hitzlsperger.
El representativo germano desnudó así algunos desacoples defensivos en España, pero no consiguió traducir la progresión en el terreno en el marcador.
España se defendió presionando en tres cuartos de cancha, lejos de Iker Casillas y espantó cualquier acercamiento de los jugadores alemanes.
El seleccionado germano, el más ganador de la Eurocopa con 3 títulos, perdió su tercera final del torneo continental: las anteriores fueron en Yugoslavia 1976, por penales ante Checoslovaquia y bajo el nombre de Alemania Federal, y en Suecia 1992, 0-2 con Dinamarca.
El representativo español, que no superaba los cuartos de final desde Francia 1984, obtuvo así la segunda Eurocopa de su historia, con un juego atildado que dejó atrás el calificativo de "Furia" con el que se bautizó su tradicional estilo y que permite soñar con una clasificación sin complejos al mundial de Sudáfrica 2010.