La ex candidata presidencial, cautiva de las FARC durante más de seis años, fue liberada por el Ejército colombiano, junto a otros 14 rehenes, entre ellos tres soldados estadounidenses.
Ingrid Betancourt expresó un fuerte respaldo a la política que siguió el gobierno de Alvaro Uribe en la lucha contra las FARC y calificó a los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, de "aliados muy importantes", pero les reclamó "respeto de la democracia colombiana".
"La reelección de Uribe fue muy buena para Colombia" expresó Betancourt respecto al mandatario con el que compitió por la presidencia en 2002, al ofrecer una conferencia de prensa en la base aérea de Catam, en Bogotá, donde pudo reencontrarse con su familia tras ser rescatada por el Ejército colombiano.
Tras considerar que Uribe "fue un muy buen presidente" y que "hizo un trabajo que se tenía que hacer en Colombia" en la lucha contra la guerrilla y los paramilitares, Betancourt señaló que durante su cautiverio el rescate militar era una opción que consideraba "posible".
"Siempre pensé que un rescate era posible, siempre", enfatizó la ex candidata presidencial colombiana y al respecto agregó: "le agradezco a Uribe que haya tomado el riesgo de hacer un rescate militar. Era muy riesgoso pero se hizo en un operativo perfecto, impecable".
"Corríamos con el riesgo de morir, pero que bueno sería morir tocando la libertad por al menos unos segundos", exclamó la ciudadana franco colomobiana, quien permaneció más de seis años en cautiverio en la selva.
En los últimos años, los familiares directos de Betancourt reclamaron a Uribe que desistiera del rescate militar porque consideraban que ponía en riesgo la vida de los rehenes, y respaldaban la búsqueda del diálogo para un canje humanitario.
Al ser consultada por la prensa respecto al rol que debe cumplir de ahora en más los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, en la búsqueda de un acuerdo de paz con las FARC, Betancourt los consideró "aliados importantes en este proceso".
Pero la recientemente liberada aclaró que el aporte de ambos mandatarios deben hacer "bajo un condicionante, que tiene que ser el espeto de la democracia colombiana. Los colombianos eligieron a Alvaro Uribe, no eligieron a las FARC".
"Así como el presidente Chávez y el presidente Correa llegaron al mando de sus países por la vía democrática, pido a todos los gobiernos de América Latina que nos ayuden a que las transformaciones en Colombia también sean en democracia", afirmó.
Cuando la consultaron sobre si con las liberaciones de hoy las FARC están debilitadas y encaminadas a su derrota, Betancourt optó por relatar que desde hace un año las condiciones de vida se endurecieron en extremo y señaló que "estos indicios de logística" indican que "pueden estar en dificultades".
En uno de los pocos momentos en que se quebró su voz, Betancourt admitió que durante muchos años se sintió "culpable de haber tomado una decisión que llevó tanto sufrimiento" a su familia y la muerte para su padre, pero con el paso de los años consideró que ese era su destino.
“Hay momentos de la vida en que uno está en la encrucijada entre lo que quiere hacer y lo que le indica sus principios. El día que me secuestraron no quería ir a San Vicente pero estaba en un punto crítico de la campaña, la gente de allí me necesitaba y no quería defraudarlos. Si hoy lo tuviera que hacer... lo volvería a hacer", sorprendió.
Betancourt tuvo un especial agradecimiento para el presidente de Francia Nicolás Sarkozy por el compromiso con su liberación, y aseguró que ella y la comunidad internacional mantendrán su compromiso por los demás secuestrados.
El presidente Sarkozy "nos acogió, nos protegió, luchó por nosotros y se puso la camiseta de todos los secuestrados de Colombia", dijo al garantizar la continuidad de la tarea por "sacar a los que quedaron" en poder de las FARC.
"Dios quiera que sea por negociación pero si no es así tengamos fe en nuestras fuerzas militares", dijo en una nueva afirmación en respaldo a la alternativa del rescate militar para la liberación de los cientos de secuestrados.
"La reelección de Uribe fue muy buena para Colombia" expresó Betancourt respecto al mandatario con el que compitió por la presidencia en 2002, al ofrecer una conferencia de prensa en la base aérea de Catam, en Bogotá, donde pudo reencontrarse con su familia tras ser rescatada por el Ejército colombiano.
Tras considerar que Uribe "fue un muy buen presidente" y que "hizo un trabajo que se tenía que hacer en Colombia" en la lucha contra la guerrilla y los paramilitares, Betancourt señaló que durante su cautiverio el rescate militar era una opción que consideraba "posible".
"Siempre pensé que un rescate era posible, siempre", enfatizó la ex candidata presidencial colombiana y al respecto agregó: "le agradezco a Uribe que haya tomado el riesgo de hacer un rescate militar. Era muy riesgoso pero se hizo en un operativo perfecto, impecable".
"Corríamos con el riesgo de morir, pero que bueno sería morir tocando la libertad por al menos unos segundos", exclamó la ciudadana franco colomobiana, quien permaneció más de seis años en cautiverio en la selva.
En los últimos años, los familiares directos de Betancourt reclamaron a Uribe que desistiera del rescate militar porque consideraban que ponía en riesgo la vida de los rehenes, y respaldaban la búsqueda del diálogo para un canje humanitario.
Al ser consultada por la prensa respecto al rol que debe cumplir de ahora en más los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, en la búsqueda de un acuerdo de paz con las FARC, Betancourt los consideró "aliados importantes en este proceso".
Pero la recientemente liberada aclaró que el aporte de ambos mandatarios deben hacer "bajo un condicionante, que tiene que ser el espeto de la democracia colombiana. Los colombianos eligieron a Alvaro Uribe, no eligieron a las FARC".
"Así como el presidente Chávez y el presidente Correa llegaron al mando de sus países por la vía democrática, pido a todos los gobiernos de América Latina que nos ayuden a que las transformaciones en Colombia también sean en democracia", afirmó.
Cuando la consultaron sobre si con las liberaciones de hoy las FARC están debilitadas y encaminadas a su derrota, Betancourt optó por relatar que desde hace un año las condiciones de vida se endurecieron en extremo y señaló que "estos indicios de logística" indican que "pueden estar en dificultades".
En uno de los pocos momentos en que se quebró su voz, Betancourt admitió que durante muchos años se sintió "culpable de haber tomado una decisión que llevó tanto sufrimiento" a su familia y la muerte para su padre, pero con el paso de los años consideró que ese era su destino.
“Hay momentos de la vida en que uno está en la encrucijada entre lo que quiere hacer y lo que le indica sus principios. El día que me secuestraron no quería ir a San Vicente pero estaba en un punto crítico de la campaña, la gente de allí me necesitaba y no quería defraudarlos. Si hoy lo tuviera que hacer... lo volvería a hacer", sorprendió.
Betancourt tuvo un especial agradecimiento para el presidente de Francia Nicolás Sarkozy por el compromiso con su liberación, y aseguró que ella y la comunidad internacional mantendrán su compromiso por los demás secuestrados.
El presidente Sarkozy "nos acogió, nos protegió, luchó por nosotros y se puso la camiseta de todos los secuestrados de Colombia", dijo al garantizar la continuidad de la tarea por "sacar a los que quedaron" en poder de las FARC.
"Dios quiera que sea por negociación pero si no es así tengamos fe en nuestras fuerzas militares", dijo en una nueva afirmación en respaldo a la alternativa del rescate militar para la liberación de los cientos de secuestrados.