El juez Enrique Gorostegui firmó el fin del gerenciamiento de Blanquiceleste en la entidad de Avellaneda y a la empresa que preside Fernando De Tomaso, luego de esa decisión, le decretaron la quiebra.
Según le confirmaron a Télam fuentes judiciales, la empresa Blanquiceleste dejó de ser la gerenciadora del fútbol de Racing, algo que el juez Gorostegui homologó el viernes, pero que recién ayer se dio a conocer.
Con esta medida, Racing vuelve a ser una Asociación Civil, que por estar todavía en quiebra será manejada por el órgano fiduciario que integran Eduardo Gilberto, Carlos Ves Losada y Eduardo Bugallo.
Por su parte, el interventor Héctor García Cuerva tendrá como tarea la de normalizar la institución, organizando todo para llamar a elecciones, que recién serían entre marzo y abril del año que viene.
Además, García Cuerva colaborará con el órgano fiduciario en la conformación del plantel profesional que bajó la conducción de Juan Manuel Llop competirá en la nueva temporada que se viene.
Pero el final del contrato del gerenciamiento no fue la única novedad del día, porque esta tarde el Juzgado Comercial Número 20 de la Capital Federal decretó la quiebra de Blanquiceleste.
La empresa de De Tomaso tenía varios pedidos de quiebra, entre otros de los ex entrenadores del equipo Reinaldo Carlos Merlo y Gustavo Costas, también de futbolistas como Franciso Maciel y Claudio López, y otros proveedores.
En los últimos tiempos, según consta en la página web del Banco Central de la República Argentina, a Blanquiceleste le rechazaron cientos de cheques por no contar con fondos.
Según el interventor de Racing, Blanquiceleste le debe a la entidad de Avellaneda cerca de 18 millones de pesos.
Asimismo, la gerenciadora, según comentaron varios jugadores públicamente, entre ellos Facundo Sava, no les pagó nada durante todo este año.
Si bien nadie lo confirmó, es un hecho de que todas las deudas que contrajo Blanquiceleste con jugadores y otros proveedores las deberá asumir Racing Club Asociación Civil, sumando de ese modo otro problema más para la entidad de Avellaneda.
Con esta medida, Racing vuelve a ser una Asociación Civil, que por estar todavía en quiebra será manejada por el órgano fiduciario que integran Eduardo Gilberto, Carlos Ves Losada y Eduardo Bugallo.
Por su parte, el interventor Héctor García Cuerva tendrá como tarea la de normalizar la institución, organizando todo para llamar a elecciones, que recién serían entre marzo y abril del año que viene.
Además, García Cuerva colaborará con el órgano fiduciario en la conformación del plantel profesional que bajó la conducción de Juan Manuel Llop competirá en la nueva temporada que se viene.
Pero el final del contrato del gerenciamiento no fue la única novedad del día, porque esta tarde el Juzgado Comercial Número 20 de la Capital Federal decretó la quiebra de Blanquiceleste.
La empresa de De Tomaso tenía varios pedidos de quiebra, entre otros de los ex entrenadores del equipo Reinaldo Carlos Merlo y Gustavo Costas, también de futbolistas como Franciso Maciel y Claudio López, y otros proveedores.
En los últimos tiempos, según consta en la página web del Banco Central de la República Argentina, a Blanquiceleste le rechazaron cientos de cheques por no contar con fondos.
Según el interventor de Racing, Blanquiceleste le debe a la entidad de Avellaneda cerca de 18 millones de pesos.
Asimismo, la gerenciadora, según comentaron varios jugadores públicamente, entre ellos Facundo Sava, no les pagó nada durante todo este año.
Si bien nadie lo confirmó, es un hecho de que todas las deudas que contrajo Blanquiceleste con jugadores y otros proveedores las deberá asumir Racing Club Asociación Civil, sumando de ese modo otro problema más para la entidad de Avellaneda.