Los cabellos, que pertenecerían al presunto asesino de Nora, serán sometidos a estudios genéticos. La expectativa de resolver del crimen está puesta en esas pruebas. A más de un mes del homicidio aún no hay rastros del culpable.
Vellos que pertenecerían al presunto asesino de Nora Dalmasso y que fueron encontrados entre las sábanas secuestradas en la escena del crimen serán remitidos a las oficinas del FBI junto a otras evidencias que deben ser peritadas en el marco de la pesquisa, informaron ayer fuentes judiciales. El hallazgo de esos vellos, que no se sabe aún si son del pubis o del pecho de un hombre y si son aptos para ser sometidos a estudios genéticos, fue dado a conocer ayer por el fiscal Fernando Moine, quien explicó a Télam que no obstante la evidencia se hallaba en poder de los pesquisas desde que se secuestró la sábana sobre la cual estaba el cuerpo de Dalmasso. Según Moine, los pelos, que actualmente están en la sede del laboratorio bioquímico de la policía de Córdoba, serán enviados, junto con las restantes evidencias, al FBI para que se les practiquen los estudios de rigor tendientes a obtener un ADN con el fin de identificar al asesino. Ayer por la mañana, Moine se encaminaba al Tribunal Superior de Justicia de Córdoba para presentar un escrito que dará inicio al trámite de rigor que a tal fin debe hacerse ante las embajadas de Argentina y Estados Unidos. Cuando esas diligencias formales concluyan, las muestras estarán en condiciones de ser remitidas al FBI. La expectativa de la resolución del caso está puesta en esos estudios, ya que a más de un mes del homicidio de Dalmasso aún no hay rastros del asesino. La mujer fue hallada muerta el 26 de noviembre pasado en su residencia del barrio Villa Golf, de Río Cuarto, cuando pasaba un fin de semana sola, ya que sus hijos estaban de viaje, al igual que su esposo, el traumatólogo Marcelo Macarrón, quien se hallaba en Punta del Este, Uruguay, con amigos. La principal pista es que Dalmasso fue estrangulada tras mantener sexo con el asesino, a quien presumiblemente conocía.