Finalmente, reconoció que se presentará en las elecciones de octubre próximo. El ex ministro de Economía no mencionó la posibilidad de alianzas para sostener su postulación y dijo que “esta decisión es independiente de las que pueda tomar cualquier otro candidato”.
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna anunció que será candidato a presidente de la Nación en las elecciones a celebrarse en octubre próximo, según declaraciones publicadas hoy. El economista y político no mencionó la posibilidad de alianzas para sostener su postulación pero opinó que sería un error que Mauricio Macri compitiera por el mismo cargo, según entrevistas que publicaron hoy los diarios porteños La Nación y Clarín. "Estoy ultimando los detalles de la presentación de mi candidatura presidencial. Tengo la decisión tomada", señaló el ex ministro de Economía de los presidentes Eduardo Duhalde (2002-2003) y Néstor Kirchner. Aclaró que "esta decisión es independiente de si Kirchner o la senadora (Cristina Fernández) son candidatos; es independiente de las decisiones que pueda tomar cualquier otro candidato". Lavagna restó importancia a las encuestas, que dan ganador a cualquiera de los dos potenciales candidatos oficialistas. "Yo tengo una que me da dos puntos por debajo de Cristina", afirmó. Desaconsejó que Macri también se postule porque "el hecho de que haya una dispersión de las candidaturas favorece al Gobierno", y aseguró que, para construir una eventual alianza, "el diálogo está abierto con todo el mundo". El nuevo aspirante a la Presidencia subrayó que cumplió su palabra de no hablar de candidaturas en 2006, y reveló que sólo en las últimas semanas terminó de delinear su programa de gobierno y sus equipos. El economista sostuvo que "la Argentina está ante una gran oportunidad, casi excepcional", pero para aprovecharla debe en primer lugar proteger el modelo delineado en su gestión. "Desde abril de 2002 construimos un modelo que aportó crecimiento y empleo, pero eso fue sólo la base para el desarrollo social y humano. Yo debo transmitir la idea de una alternativa superadora porque creo que hay que proteger esa base", explicó. Afirmó luego que la continuidad del buen rumbo económico no está asegurada. "Puede haber inercia económica por dos o tres años más, pero después se termina. En 2006, la presión tributaria creció 0,6% del PBI, mientras que el superávit cayó de 4,5% a 3,8% del PBI, con el agregado de que se está empezando a emitir deuda. Son luces amarillas", advirtió. Lavagna criticó al Gobierno por lo que denominó "desvíos en lo institucional". "Se reimplantaron los poderes extraordinarios en el presupuesto, hubo un avance sobre los DNU (decretos de necesidad y urgencia) y sobre el Consejo de la Magistratura y existe una política de reelecciones ilimitadas", cuestionó. "Esos temas afectan la base de crecimiento y ningún país democrático puede crecer cuando hay decrecimiento institucional", sentenció. En cuando a su programa, consignó que "hay que terminar con la indigencia en los próximos cuatro años. "El próximo período tendrá dos desafíos: asegurar la base material y luego usarla para programas de desarrollo en el mediano plazo", resumió.