Se trata del Centro Intercultural Bilingüe "Clemencia González - Jachuka Yvapoty", donde la comunidad mbya guaraní de Yryapú, asentada a diez kilómetros de las cataratas, forma a sus jóvenes como guías de turismo. Este feriado “es una ofensa para los pueblos originarios ", dijo el director del proyecto.
Millones de alumnos de todo el país no tendrán clase este lunes por el feriado nacional dedicado al descubrimiento de América, pero en un rincón de la selva misionera, cerca de las Cataratas del Iguazú, una peculiar escuelita funcionará normalmente.
No es sólo un acto de rebeldía contra la celebración por parte de la comunidad indígena que creó ese establecimiento, sino un episodio más de una pequeña revolución educativa que está ocurriendo en la zona.
Se trata del Centro Intercultural Bilingüe "Clemencia González - Jachuka Yvapoty", donde la comunidad mbya guaraní de Yryapú (ruido del agua), asentada diez kilómetros aguas abajo de las famosas cataratas, forma a sus jóvenes como guías de turismo.
"El llamado Día de la Raza es una ofensa para los pueblos originarios, porque con el desembarco de aquellos colonizadores comenzó, justamente, el exterminio de los naturales de América", dijo a Télam Claudio Salvador, dirigente del Modelo Argentino de Turismo y Empleo (Mate) que gestó el proyecto.
"Por eso los mbya celebran el 11 de octubre el `Ultimo día de Libertad’, que fue conmemorado en la escuelita Clemencia el viernes pasado", añadió.
El establecimiento, cuya aula matriz fue construida en plena selva, fue fundado en 2007 con apoyo del gobierno de Misiones, a través del terciario público Itec, de Puerto Iguazú, y un aporte de Canadá por intermedio del Colegio Niágara.
Desde entonces, la "Escuelita de la Selva" dio dos módulos cuatrimestrales sobre interpretación del patrimonio natural y cultural de los mbya para unos 70 alumnos de entre 13 y 38 años, la mayoría de Yryapú y algunos de otras comunidades mbya de Misiones y del Paraguay.
La novedad en el tercer módulo, que se inició el 23 de septiembre y durará ocho semanas, es que se incorporaron cuatro jóvenes mbya de Brasil, de la aldea Koenjú (Alborada), a pocos kilómetros de la ruina jesuítica de San Miguel de las Misiones, en el estado de Río Grande del Sur.
Los alumnos brasileños viajaron con apoyo de la Asociación Conciencia Guaraní, que solventa sus gastos de alimentación, mientras que el hospedaje es provisto en forma gratuita por la comunidad anfitriona.
Desde los comienzos, el Itec (Instituto Tecnológico Iguazú) proveyó docentes y marco institucional al emprendimiento, pero desde hace pocas semanas, ya reconocida por la provincia de Misiones la validez de sus certificados, la escuela Clemencia inició su vida autónoma.
A modo de respaldo en la nueva etapa, el Itec creó un programa, el Centro de Educación Intercultural junto a los Pueblos Originarios (Ceipo), que brinda servicios de apoyo a los estudiantes mbya, incluidos cursos de idiomas y de computación.
Justamente, este lunes, también haciendo caso omiso del feriado, un puñado de jóvenes guaraníes iniciará sus clases de francés que se extenderán hasta el 15 de diciembre, a cargo de la profesora Monique Sosa, que incluye juegos de rol y canto entre sus estrategias didácticas.
Una semana antes comenzaron las de inglés, con doce inscriptos y la coordinación de los canadienses Alexandra, Neil y Eduardo, quienes conciben la experiencia como un "intercambio de lenguas" porque aprenden guaraní.
Desde fines de agosto, el taller de computación capacita a unos 40 alumnos, muchos de los cuales nunca habían tocado una computadora.
El objetivo de la Escuela Clemencia es que los dueños ancestrales de la selva obtengan con el tiempo alguna participación en el millonario negocio turístico que se desarrolla en el norte misionero.
Un logro incipiente de ese propósito es que algunas aldeas ya organizaron senderos de interpretación y reciben visitantes, mientras perfeccionan su habilidad para guiarlos.
Pero la energía que desata el emprendimiento desborda hacia otros episodios culturales como el dictado, en el marco de la Escuelita de la Selva, de un curso de huerta orgánica que apunta a crear diez áreas de cultivo de hortalizas, a cargo de la técnica Isabel Aquino, del programa ProHuerta del INTA, hija de madre mbya.
La explosión de actividad dio vida también al programa "Nuestro Idioma", que los sábados a las 10 por Radio Cataratas, divulga la cultura mbya guaraní, llevado al aire por Juancito, Hermes y Lidio, jóvenes de esa etnia.
No es sólo un acto de rebeldía contra la celebración por parte de la comunidad indígena que creó ese establecimiento, sino un episodio más de una pequeña revolución educativa que está ocurriendo en la zona.
Se trata del Centro Intercultural Bilingüe "Clemencia González - Jachuka Yvapoty", donde la comunidad mbya guaraní de Yryapú (ruido del agua), asentada diez kilómetros aguas abajo de las famosas cataratas, forma a sus jóvenes como guías de turismo.
"El llamado Día de la Raza es una ofensa para los pueblos originarios, porque con el desembarco de aquellos colonizadores comenzó, justamente, el exterminio de los naturales de América", dijo a Télam Claudio Salvador, dirigente del Modelo Argentino de Turismo y Empleo (Mate) que gestó el proyecto.
"Por eso los mbya celebran el 11 de octubre el `Ultimo día de Libertad’, que fue conmemorado en la escuelita Clemencia el viernes pasado", añadió.
El establecimiento, cuya aula matriz fue construida en plena selva, fue fundado en 2007 con apoyo del gobierno de Misiones, a través del terciario público Itec, de Puerto Iguazú, y un aporte de Canadá por intermedio del Colegio Niágara.
Desde entonces, la "Escuelita de la Selva" dio dos módulos cuatrimestrales sobre interpretación del patrimonio natural y cultural de los mbya para unos 70 alumnos de entre 13 y 38 años, la mayoría de Yryapú y algunos de otras comunidades mbya de Misiones y del Paraguay.
La novedad en el tercer módulo, que se inició el 23 de septiembre y durará ocho semanas, es que se incorporaron cuatro jóvenes mbya de Brasil, de la aldea Koenjú (Alborada), a pocos kilómetros de la ruina jesuítica de San Miguel de las Misiones, en el estado de Río Grande del Sur.
Los alumnos brasileños viajaron con apoyo de la Asociación Conciencia Guaraní, que solventa sus gastos de alimentación, mientras que el hospedaje es provisto en forma gratuita por la comunidad anfitriona.
Desde los comienzos, el Itec (Instituto Tecnológico Iguazú) proveyó docentes y marco institucional al emprendimiento, pero desde hace pocas semanas, ya reconocida por la provincia de Misiones la validez de sus certificados, la escuela Clemencia inició su vida autónoma.
A modo de respaldo en la nueva etapa, el Itec creó un programa, el Centro de Educación Intercultural junto a los Pueblos Originarios (Ceipo), que brinda servicios de apoyo a los estudiantes mbya, incluidos cursos de idiomas y de computación.
Justamente, este lunes, también haciendo caso omiso del feriado, un puñado de jóvenes guaraníes iniciará sus clases de francés que se extenderán hasta el 15 de diciembre, a cargo de la profesora Monique Sosa, que incluye juegos de rol y canto entre sus estrategias didácticas.
Una semana antes comenzaron las de inglés, con doce inscriptos y la coordinación de los canadienses Alexandra, Neil y Eduardo, quienes conciben la experiencia como un "intercambio de lenguas" porque aprenden guaraní.
Desde fines de agosto, el taller de computación capacita a unos 40 alumnos, muchos de los cuales nunca habían tocado una computadora.
El objetivo de la Escuela Clemencia es que los dueños ancestrales de la selva obtengan con el tiempo alguna participación en el millonario negocio turístico que se desarrolla en el norte misionero.
Un logro incipiente de ese propósito es que algunas aldeas ya organizaron senderos de interpretación y reciben visitantes, mientras perfeccionan su habilidad para guiarlos.
Pero la energía que desata el emprendimiento desborda hacia otros episodios culturales como el dictado, en el marco de la Escuelita de la Selva, de un curso de huerta orgánica que apunta a crear diez áreas de cultivo de hortalizas, a cargo de la técnica Isabel Aquino, del programa ProHuerta del INTA, hija de madre mbya.
La explosión de actividad dio vida también al programa "Nuestro Idioma", que los sábados a las 10 por Radio Cataratas, divulga la cultura mbya guaraní, llevado al aire por Juancito, Hermes y Lidio, jóvenes de esa etnia.