El español le ganó a "Chucho" por 6-3; 6-7; 4-6; 6-3 y 6-1. Es la tercera vez en la historia que los ibéricos se quedan con la "Ensaladera de Plata". El español Fernando Verdasco le dio ayer a su país el título de la Copa Davis al vencer al argentino José Acasuso por 6-3, 6-7 (3-7), 4-6, 6-3 y 6-1 en el cuarto punto de la serie, que se llevó a cabo en el polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata. TELAM
De esta manera, España alcanzó su tercer título -los anteriores habían sido en el 2000 y 2004- de la mano de sus doblistas Verdasco y López, quienes suplieron extraordinariamente la ausencia del número uno del mundo, Rafael Nadal, y el mal momento tenístico de David Ferrer.
López, reemplazante de Nadal, le aportó a España un punto fundamental el viernes cuando venció a Del Potro, y junto a Verdasco consiguieron otra victoria clave en el dobles frente a David Nalbandian y Agustín Calleri.
Y en la jornada de ayer, el capitán Emilio Sánchez Vicario confió en Verdasco para reemplazar a Ferrer, número doce del mundo, quien el viernes jugó muy mal y fue derrotado por Nalbandian en tres sets.
Tanto López como Verdasco habían formado dupla en las tres series que España jugó este año en la Copa Davis, frente a Perú, Alemania y los Estados Unidos, pero en ninguna fueron singlistas.
Sin embargo, Verdasco supo resolver con mucha inteligencia su partido de hoy ante Acasuso, que estuvo dominado por los nervios y la ansiedad durante los cinco parciales, que fueron mutando de la desilusión a la esperanza para finalmente caer en la frustración de la derrota.
El español se quedó con un ajustado primer set pero luego no supo definir el segundo y lo terminó perdiendo en el tie break, algo que agrandó a Acasuso para llevarse el tercer parcial y encender la chance del quinto punto.
Pero Verdasco salió a buscar el partido en el cuarto set y se lo llevó por delante al misionero, que no tuvo respuestas ni físicas ni tenísticas para ganar el encuentro.
El sueño de ganar la Copa Davis por primera vez en la historia se tornó una pesadilla para el equipo argentino, que hasta había resignado el histórico polvo de ladrillo para recibir a España en una carpeta rápida y bajo techo, dejando de lado diez años de invicto como local sobre la superficie lenta.
Y la jugada terminó saliendo pésima porque sólo Nalbandian se sintió cómodo en la cancha rápida, la preferida de López y Verdasco, como luego lo demostraron los resultados, que le dieron a España una justa y merecida victoria.
López, reemplazante de Nadal, le aportó a España un punto fundamental el viernes cuando venció a Del Potro, y junto a Verdasco consiguieron otra victoria clave en el dobles frente a David Nalbandian y Agustín Calleri.
Y en la jornada de ayer, el capitán Emilio Sánchez Vicario confió en Verdasco para reemplazar a Ferrer, número doce del mundo, quien el viernes jugó muy mal y fue derrotado por Nalbandian en tres sets.
Tanto López como Verdasco habían formado dupla en las tres series que España jugó este año en la Copa Davis, frente a Perú, Alemania y los Estados Unidos, pero en ninguna fueron singlistas.
Sin embargo, Verdasco supo resolver con mucha inteligencia su partido de hoy ante Acasuso, que estuvo dominado por los nervios y la ansiedad durante los cinco parciales, que fueron mutando de la desilusión a la esperanza para finalmente caer en la frustración de la derrota.
El español se quedó con un ajustado primer set pero luego no supo definir el segundo y lo terminó perdiendo en el tie break, algo que agrandó a Acasuso para llevarse el tercer parcial y encender la chance del quinto punto.
Pero Verdasco salió a buscar el partido en el cuarto set y se lo llevó por delante al misionero, que no tuvo respuestas ni físicas ni tenísticas para ganar el encuentro.
El sueño de ganar la Copa Davis por primera vez en la historia se tornó una pesadilla para el equipo argentino, que hasta había resignado el histórico polvo de ladrillo para recibir a España en una carpeta rápida y bajo techo, dejando de lado diez años de invicto como local sobre la superficie lenta.
Y la jugada terminó saliendo pésima porque sólo Nalbandian se sintió cómodo en la cancha rápida, la preferida de López y Verdasco, como luego lo demostraron los resultados, que le dieron a España una justa y merecida victoria.