Un nuevo descenso del nivel del río Paraná se registra en la jornada de hoy en el puerto local, con 7 centímetros menos que en la víspera y más de 50 centímetros con respecto al caudal que presentaba hace una semana, según informó a Agencia Corrientes la Prefectura Corrientes. Agencia Corrientes
Ante este fenómeno, que llega a los niveles históricos de bajante extraordinaria, se generó una disminución en el tráfico de buques cargueros, aunque no se experimenta mayores inconvenientes en la navegabilidad por la profundidad del canal, indicó el prefecto Romero desde la sede de la fuerza de seguridad nacional.
Según recordó, desde hace tres meses el río experimenta una bajante de aproximadamente 2 metros, lo cual se profundizó en las últimas semanas, tanto que en los últimos siete días descendió más de medio metro.
Esta mañana el Paraná marcó otra baja de 7 centímetros con respecto al nivel que tenía ayer: pasó de 1,80 metro a 1,73 y se mantenía estacionario momentáneamente.
La bajante también afecta a las playas capitalinas, en donde los boyados que delinean la zona de agua para los bañistas prácticamente están a muy pocos centímetros de la arena.
Un ejemplo es lo que ocurre en la playa del Club de Regatas, donde la costa se extendió hasta la pileta flotante sobre el Paraná, casi la única alternativa para disfrutar del río en esa zona de la ciudad.
También en la Arazaty se vio afectada una de las playas, la ubicada casi sobre el puente Manuel Belgrano, cuyo boyado quedó en el aire y sobre el borde del agua. Este balneario -con acceso libre- fue uno de los más concurridos desde el inicio de la temporada, en especial el último fin de semana del año 2008.
“Nosotros estamos a disposición de las autoridades para realizar nuevos monitoreos de las zonas de playas”, dijo el prefecturiano en relación a la actividad que habían desarrollado a principios de diciembre para habilitar balnearios. En la oportunidad se realizó un informe de precisión sobre la profundidad de cada sector de la costa. Hoy la situación es totalmente distinta.
Según recordó, desde hace tres meses el río experimenta una bajante de aproximadamente 2 metros, lo cual se profundizó en las últimas semanas, tanto que en los últimos siete días descendió más de medio metro.
Esta mañana el Paraná marcó otra baja de 7 centímetros con respecto al nivel que tenía ayer: pasó de 1,80 metro a 1,73 y se mantenía estacionario momentáneamente.
La bajante también afecta a las playas capitalinas, en donde los boyados que delinean la zona de agua para los bañistas prácticamente están a muy pocos centímetros de la arena.
Un ejemplo es lo que ocurre en la playa del Club de Regatas, donde la costa se extendió hasta la pileta flotante sobre el Paraná, casi la única alternativa para disfrutar del río en esa zona de la ciudad.
También en la Arazaty se vio afectada una de las playas, la ubicada casi sobre el puente Manuel Belgrano, cuyo boyado quedó en el aire y sobre el borde del agua. Este balneario -con acceso libre- fue uno de los más concurridos desde el inicio de la temporada, en especial el último fin de semana del año 2008.
“Nosotros estamos a disposición de las autoridades para realizar nuevos monitoreos de las zonas de playas”, dijo el prefecturiano en relación a la actividad que habían desarrollado a principios de diciembre para habilitar balnearios. En la oportunidad se realizó un informe de precisión sobre la profundidad de cada sector de la costa. Hoy la situación es totalmente distinta.