La ex presidenta será informada en las próximas sobre el segundo pedido de detención con fines de extradición dictado por el juez Oyarbide, quien además la procesó por los crímenes cometidos por la Triple A. Martínez de Perón ya había asistido por la orden del magistrado mendocino Héctor Acosta.
La ex presidenta argentina María Estela Martínez de Perón será llevada en las próximas horas hasta la Audiencia Nacional de España para ser informada sobre el nuevo pedido de captura internacional con fines de extradición dictado por el juez federal Norberto Oyarbide. La viuda de Perón, de 75 años, se encuentra desde el pasado viernes en libertad provisional con la obligación de declarar cada 15 días, después de haber sido detenida en su domicilio en España a raíz de otro pedido de captura y extradición, cursado por el juez Héctor Acosta, que investiga la desaparición de dos ciudadanos mendocinos durante su gobierno. Ahora, el trámite se repite: el pedido de captura dictado por el juez Oyarbide es remitido a la sede de Interpol local, y luego, al tratarse de un país europeo es enviado a la central regional de la policía internacional en Lyon, Francia, para después remitirlo al país involucrado, en este caso, España. La semana pasada, la orden del juez Acosta se concretó en menos de 24 horas, puesto que la ex presidenta argentina fue detenida a las 20.15 hora local (16.15 de Argentina) en su casa, situada en la calle del Valle de Ulzama, número 16, en una zona residencial de Villanueva de la Cañada. Aquel día, Isabel Perón, impasible, se subió a su Audi gris claro con vidrios polarizados acompañada por una mujer -efectivo de la policía- y fue escoltada por dos vehículos negros hasta la sede de la Audiencia Nacional de España, ubicada en la calle Génova de Madrid, a donde llegó sobre las 21 horas (17 de Argentina) en medio de algunos gritos de "asesina". Vestida con tapado de piel negro y pantalones claros, la ex presidenta argentina ingresó a la sede judicial en medio de una gran expectación mediática, que en pocas horas se diluyó con su puesta en libertad. Cerca de las 22.30, el juez de turno, Juan del Olmo, tras informarle de los motivos de la detención, decretó la libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado cada 15 días. Después del mal trago inicial que tuvo que pasar la ex presidenta argentina cuando fue conducida a la sede judicial, fue sometida a un examen médico forense y después fue fichada por la policía que le tomó fotos de frente y de perfil, sosteniendo el número de orden, y las huellas digitales. Debido a su avanzada edad y su estado de salud -según el informe forense recibe "medicación fuerte"-, y a que tiene doble nacionalidad, el juez del Olmo consideró que "no existe riego de fuga" por lo que la dejó en libertad provisional. Cuando llegue a España el nuevo pedido de captura, los agentes de la policía judicial procederán a detener nuevamente a la ex presidenta para llevarla hasta la sede de la Audiencia Nacional. Aunque no parece probable, el destino de la ex presidenta argentina puede cambiar cuando el juez tenga que decidir una vez más las medidas cautelares en su contra para evitar que se fugue. Con esta causa se abre un nuevo procedimiento, paralelo al anterior, aunque es posible que en algún momento se pueda producir una acumulación de las dos causas, por lo que se podría celebrar un juicio de extradición en el que se discutan los dos requerimientos. El procedimiento puede durar meses, ya que la ex presidenta se negó a ser extraditada en el primer requerimiento, y es previsible que vuelva a hacerlo. Isabel Perón vive en España desde 1981, primero vivió en la quinta 17 de Octubre, en el barrio Puerta de Hierro, y ahora pasa sus últimos días de libertad en una casa de dos pisos, lujosa pero sencilla, que ocupa un terreno de unos 300 metros cuadrados en un barrio de las afueras de Madrid.