Desde este martes 13 de enero, el ala-pívot saladeño, Roque Martín Fernández se convirtió en la nueva incorporación del Club Regatas Corrientes. El ex hombre de Antorcha (Saladas) y Banco Provincia llega para sumarse a los entrenamientos de la categoría Juveniles y Primera División local, para luego dar el salto al equipo de Liga Nacional su mayor objetivo y el que sin dudas, acarrea una gran expectativa para toda su familia y los que lo vieron crecer en el básquet.
Hay un dicho popular que dice: “Persevera, persevera que triunfaras”. Al parecer, tanto Martín como su familia lo supieron adoptar en su diccionario cotidiano y hoy ese anhelo de muchos se hace realidad.
Hace un año atrás y por esta misma cuestión se hizo una odisea, teniendo en cuenta que el futuro del “Tincho” era incierto, por un lado gente del propio Regatas que tiró la bola que era la nueva incorporación, por el otro un Silvio Santander ofendido porque no supieron mantenerlo en secreto, y Martín se fue no más para Buenos Aires a terminar las inferiores con Banco Provincia y a la vez sus estudios secundarios.
Pero la vida da tantas vueltas y el deporte también tiene esos entes en los cuales uno no sabe donde puede terminar, pero al azar también hay que acompañarlo, y los padres de Martín estuvieron paso a paso con el en todo este tiempo. Charlas, llamados telefónicos de aquí a allá con su representante y dirigentes del club, para intentar hallarle un club donde pueda continuar su carrera como profesional.
El momento llegó y Martín Fernández, ala-pívot de 18 años y 1,99 metro de altura recaló en el equipo del Parque, para defender los colores no solo de la institución, también de Corrientes.
PRIMEROS PASOS
El martes por la tarde (17:00) se presentó por primera vez a los entrenamientos fantasmas, para sumarse a la categoría Juveniles.
Regatas tiene como primer objetivo ganar el Campeonato Argentino de Clubes 2009 y es por eso que el interés en el juego de Martín desemboca en esta primera medida. Luego si, lo que todos esperan, se sumará al plantel de Liga A, cuando Silvio Santander de el visto bueno, algo que se imagina será un hecho, teniendo en cuenta que ya lo conoce desde hace un tiempo.
Su incorporación a esta institución señera y ejemplo en el nordeste argentino está concreta, ahora deberá trabajar duro y mentalizarse que condiciones le sobran y que en el día a día deberá ir ratificando sus logros.
Por Cesar González Francini
Hace un año atrás y por esta misma cuestión se hizo una odisea, teniendo en cuenta que el futuro del “Tincho” era incierto, por un lado gente del propio Regatas que tiró la bola que era la nueva incorporación, por el otro un Silvio Santander ofendido porque no supieron mantenerlo en secreto, y Martín se fue no más para Buenos Aires a terminar las inferiores con Banco Provincia y a la vez sus estudios secundarios.
Pero la vida da tantas vueltas y el deporte también tiene esos entes en los cuales uno no sabe donde puede terminar, pero al azar también hay que acompañarlo, y los padres de Martín estuvieron paso a paso con el en todo este tiempo. Charlas, llamados telefónicos de aquí a allá con su representante y dirigentes del club, para intentar hallarle un club donde pueda continuar su carrera como profesional.
El momento llegó y Martín Fernández, ala-pívot de 18 años y 1,99 metro de altura recaló en el equipo del Parque, para defender los colores no solo de la institución, también de Corrientes.
PRIMEROS PASOS
El martes por la tarde (17:00) se presentó por primera vez a los entrenamientos fantasmas, para sumarse a la categoría Juveniles.
Regatas tiene como primer objetivo ganar el Campeonato Argentino de Clubes 2009 y es por eso que el interés en el juego de Martín desemboca en esta primera medida. Luego si, lo que todos esperan, se sumará al plantel de Liga A, cuando Silvio Santander de el visto bueno, algo que se imagina será un hecho, teniendo en cuenta que ya lo conoce desde hace un tiempo.
Su incorporación a esta institución señera y ejemplo en el nordeste argentino está concreta, ahora deberá trabajar duro y mentalizarse que condiciones le sobran y que en el día a día deberá ir ratificando sus logros.
Por Cesar González Francini