El proyecto planteaba una reducción de los salarios de 1.100 a 740 pesos, además de la eliminación de una serie de ayudas económicas extras de rubros por ocupar presidencia de bloques y un monto para comunicaciones telefónicas. La medida apuntaba a ajustar los gastos debido a la menor disponibilidad presupuestaria de la Comuna, así como la necesidad de acomodarse a la cláusula constitucional que establece que los concejos deliberantes pueden recibir como máximo el 4 por ciento del presupuesto municipal.
El proyecto de reducir las dietas que cobran los concejales de Santo Tomé no logró la mayoría necesaria, debido a que desde el oficialismo consideraron inadecuada la iniciativa.
El proyecto planteaba una reducción de los salarios de 1.100 a 740 pesos, además de la eliminación de una serie de ayudas económicas extras de rubros por ocupar presidencia de bloques y un monto para comunicaciones telefónicas.
La medida apuntaba a ajustar los gastos debido a la menor disponibilidad presupuestaria de la Comuna, así como la necesidad de acomodarse a la cláusula constitucional que establece que los concejos deliberantes pueden recibir como máximo el 4 por ciento del presupuesto municipal.
Requería nueve voluntades de los 13 ediles existentes, pero desde el oficialismo se decidió no acompañar la propuesta por no haber sido lo suficientemente analizada.
Argumentaron además que el proyecto se enmarcaba dentro de la Emergencia Económica del cuerpo dictada el año pasado, decisión que en su momento fue calificada por “ilegal” por el bloque oficialista.
“No podemos aprobar una reducción de dietas en el marco de una “emergencia económica ilegal” expusieron los concejales de la bancada oficial.
En tanto, desde el núcleo opositor, que suma ocho voluntades manifestaron que no había razones válidas para rechazar la proposición.
“Si el problema era la legalidad de la Emergencia Económica, se hubiera aprobado la reducción de las dietas por fuera de la emergencia” señaló el edil opositor Néstor Buján.
Con el rechazo, los concejales seguirán cobrando 1.110 pesos, y se estima que se deberán restringir otros gastos cumplir el techo del 4 por ciento del presupuesto municipal.
Como la reducción de dietas sólo puede analizarse en sesiones extraordinarias, una medida similar no podrá ser tratada sino hasta el año que viene.
El proyecto planteaba una reducción de los salarios de 1.100 a 740 pesos, además de la eliminación de una serie de ayudas económicas extras de rubros por ocupar presidencia de bloques y un monto para comunicaciones telefónicas.
La medida apuntaba a ajustar los gastos debido a la menor disponibilidad presupuestaria de la Comuna, así como la necesidad de acomodarse a la cláusula constitucional que establece que los concejos deliberantes pueden recibir como máximo el 4 por ciento del presupuesto municipal.
Requería nueve voluntades de los 13 ediles existentes, pero desde el oficialismo se decidió no acompañar la propuesta por no haber sido lo suficientemente analizada.
Argumentaron además que el proyecto se enmarcaba dentro de la Emergencia Económica del cuerpo dictada el año pasado, decisión que en su momento fue calificada por “ilegal” por el bloque oficialista.
“No podemos aprobar una reducción de dietas en el marco de una “emergencia económica ilegal” expusieron los concejales de la bancada oficial.
En tanto, desde el núcleo opositor, que suma ocho voluntades manifestaron que no había razones válidas para rechazar la proposición.
“Si el problema era la legalidad de la Emergencia Económica, se hubiera aprobado la reducción de las dietas por fuera de la emergencia” señaló el edil opositor Néstor Buján.
Con el rechazo, los concejales seguirán cobrando 1.110 pesos, y se estima que se deberán restringir otros gastos cumplir el techo del 4 por ciento del presupuesto municipal.
Como la reducción de dietas sólo puede analizarse en sesiones extraordinarias, una medida similar no podrá ser tratada sino hasta el año que viene.