En la extensa reunión que se llevó a cabo hoy entre el Gobierno y los dirigentes ruralistas, de la cual participó la propia presidenta Cristina Kirchner, hubo significativos avances. Sin embargo, el oficialismo dejó en claro que no tocará las retenciones de soja y girasol. Uno de los principales puntos, según se pudo saber, es que se está trabajando en un acta con algunos acuerdos para profundizar las medidas tomadas la semana pasada para recomponer el precio que cobran los productores
Uno de los principales puntos, según se pudo saber, es que se está trabajando en un acta con algunos acuerdos para profundizar las medidas tomadas la semana pasada para recomponer el precio que cobran los productores de carne, leche y trigo.
En el encuentro, la Presidente invitó formalmente a los dirigentes de la Mesa de Enlace a conformar el Consejo Económico y Social. Y si bien aclaró que no habrá modificaciones en las retenciones de soja y girasol, se comprometió en revisar si puede hacer un escalonamiento de acuerdo al tipo de productores.
Los dirigentes agropecuarios, por su parte, pidieron una atención especial para las zonas afectadas por la sequía, porque no está llegando la ayuda prometida.
La reunión duró aproximadamente cinco horas, pero la jefa de Estado estuvo casi dos horas. Luego, el diálogo siguió con la ministra de la Producción, Débora Giorgi; su par del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Cheppi.
Por el campo estuvieron los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace. Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Argentina (FAA), Mario Llambías de Confederaciones Rurales Argentinas, Hugo Biolcati de la Sociedad Rural Argentina y Carlos Garetto de Coninagro.
El domingo pasado, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, la Presidenta había tenido palabras muy duras para el sector, por lo que su presencia hoy resultó muy sorpresiva.
Este segundo encuentro entre el Gobierno y el campo –el otro fue la semana pasada- se da en medio de un conflicto que ya cumple un año, y que volvió a recrudecer ante la caída de los precios de los granos en los mercados internacionales y los efectos de la sequía que golpeó a gran parte del país
En el encuentro, la Presidente invitó formalmente a los dirigentes de la Mesa de Enlace a conformar el Consejo Económico y Social. Y si bien aclaró que no habrá modificaciones en las retenciones de soja y girasol, se comprometió en revisar si puede hacer un escalonamiento de acuerdo al tipo de productores.
Los dirigentes agropecuarios, por su parte, pidieron una atención especial para las zonas afectadas por la sequía, porque no está llegando la ayuda prometida.
La reunión duró aproximadamente cinco horas, pero la jefa de Estado estuvo casi dos horas. Luego, el diálogo siguió con la ministra de la Producción, Débora Giorgi; su par del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Cheppi.
Por el campo estuvieron los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace. Eduardo Buzzi de la Federación Agraria Argentina (FAA), Mario Llambías de Confederaciones Rurales Argentinas, Hugo Biolcati de la Sociedad Rural Argentina y Carlos Garetto de Coninagro.
El domingo pasado, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, la Presidenta había tenido palabras muy duras para el sector, por lo que su presencia hoy resultó muy sorpresiva.
Este segundo encuentro entre el Gobierno y el campo –el otro fue la semana pasada- se da en medio de un conflicto que ya cumple un año, y que volvió a recrudecer ante la caída de los precios de los granos en los mercados internacionales y los efectos de la sequía que golpeó a gran parte del país