Argentina perdió por 6-1 ante Bolivia. Marcelo Moreno, Joaquín Botero -en tres ocasiones, una de penal- y Álex Da Rosa anotaron para los locales. Lucho González había empatado transitoriamente. Fue expulsado Di María. Es la peor derrota en la historia junto a la sufrida ante Checoslovaquia en 1958.
Con una goleada histórica, Bolivia puso fin al invicto del seleccionado argentino durante la gestión de Diego Maradona. Fue 6-1, con tres goles de Joaquín Botero, la figura del partido, y otros tres anotados por Marcelo Martins, Alex Da Rosa y Didí Torrico. Lucho González anotó el empate transitorio.
Así como el equipo ilusionó contra Venezuela, el de hoy fue el peor rendimiento de un seleccionado argentino en la altura de La Paz. Esta vez no hubo quien salvara las papas en Argentina, y sólo el arquero Juan Pablo Carrizo respondió para evitar una goleada aún mayor, sobre todo con las reiteradas llegadas de Bolivia en el primer tiempo.
Bolivia, desde el vamos, apuró al conjunto argentino con pelotazos al arco desde larga distancia, y Carrizo -que se convertiría en el mejor jugador albiceleste del campo, sin siquiera tener una gran actuación- respondió exitosamente.
Ni Lucho González ni Maxi Rodríguez (esta vez jugando por izquierda) lograron jugar a toque corto para evitar el cansancio, y ni Gago ni Mascherano consiguieron cortar el juego y menos aún anticipar a sus rivales.
A los 11' llegó el gol de Martins, que se inició en una falla de Demichelis en el despeje. La pelota salió hacia la zona izquierda del área, Botero la aguantó, Martins hizo pasar de largo a Emiliano Papa en el relevo, y definió ante la salida de Heinze.
Bolivia había tenido varias posibilidades antes del gol y posteriormente también, pero Argentina consiguió el primer encuentro entre Tevez y Messi, cuyo disparo de emboquillada sacó el arquero Carlos Arias. Sería Arias, también, quien a los 24' ayudaría a Lucho González para consegiur el empate, porque el remate desde 30 metros al medio del arco no parecía muy complicado.
Cuando el partido parecía que se emparejaba, Carrizo tuvo su único error al no poder controlar abajo una pelota que quedó en los pies de Botero, quien con un taco la metió al medio, y Zanetti llegó tarde y bajó a Da Rosa, por lo cual el arbitro uruguayo Martín Vázquez cobró penal y Botero puso el 2-1.
Faltaba un minuto cuando en un contragolpe letal, Botero tomó un pase largo por la izquierda, y con los defensores llegando lentamente, la cruzó para la entrada veloz de Da Rosa, que metió el cabezazo para el 3-1.
En la segunda parte, entró Angel Di María por Maxi Rodríguez e hizo dos jugadas buenas, quien se hizo expulsar de manera infantil con una patada a Ronald García.
Los pases largos fueron un problema de imposible solución para Argentina, y así fue que uno más encontró a Botero dentro del área, se abrió y cruzó la pelota para el quinto gol.
Todavía faltaría uno más para que Bolivia alcanzara el récord de Checoslovaquia como el equipo que le propinó la mayor goleada en la historia a la Argentina: un taco de Botero, para coronar su enorme partido, cedió para Torrico -otro de los grandes jugadores que tuvo hoy Bolivia-, quien convirtió con un remate bajo desde fuera del área.
Los jugadores argentinos se retiraron con la cabeza gacha con la caricia paternal de Maradona como para anestesiar el dolor de una de las peores derrotas.
Así como el equipo ilusionó contra Venezuela, el de hoy fue el peor rendimiento de un seleccionado argentino en la altura de La Paz. Esta vez no hubo quien salvara las papas en Argentina, y sólo el arquero Juan Pablo Carrizo respondió para evitar una goleada aún mayor, sobre todo con las reiteradas llegadas de Bolivia en el primer tiempo.
Bolivia, desde el vamos, apuró al conjunto argentino con pelotazos al arco desde larga distancia, y Carrizo -que se convertiría en el mejor jugador albiceleste del campo, sin siquiera tener una gran actuación- respondió exitosamente.
Ni Lucho González ni Maxi Rodríguez (esta vez jugando por izquierda) lograron jugar a toque corto para evitar el cansancio, y ni Gago ni Mascherano consiguieron cortar el juego y menos aún anticipar a sus rivales.
A los 11' llegó el gol de Martins, que se inició en una falla de Demichelis en el despeje. La pelota salió hacia la zona izquierda del área, Botero la aguantó, Martins hizo pasar de largo a Emiliano Papa en el relevo, y definió ante la salida de Heinze.
Bolivia había tenido varias posibilidades antes del gol y posteriormente también, pero Argentina consiguió el primer encuentro entre Tevez y Messi, cuyo disparo de emboquillada sacó el arquero Carlos Arias. Sería Arias, también, quien a los 24' ayudaría a Lucho González para consegiur el empate, porque el remate desde 30 metros al medio del arco no parecía muy complicado.
Cuando el partido parecía que se emparejaba, Carrizo tuvo su único error al no poder controlar abajo una pelota que quedó en los pies de Botero, quien con un taco la metió al medio, y Zanetti llegó tarde y bajó a Da Rosa, por lo cual el arbitro uruguayo Martín Vázquez cobró penal y Botero puso el 2-1.
Faltaba un minuto cuando en un contragolpe letal, Botero tomó un pase largo por la izquierda, y con los defensores llegando lentamente, la cruzó para la entrada veloz de Da Rosa, que metió el cabezazo para el 3-1.
En la segunda parte, entró Angel Di María por Maxi Rodríguez e hizo dos jugadas buenas, quien se hizo expulsar de manera infantil con una patada a Ronald García.
Los pases largos fueron un problema de imposible solución para Argentina, y así fue que uno más encontró a Botero dentro del área, se abrió y cruzó la pelota para el quinto gol.
Todavía faltaría uno más para que Bolivia alcanzara el récord de Checoslovaquia como el equipo que le propinó la mayor goleada en la historia a la Argentina: un taco de Botero, para coronar su enorme partido, cedió para Torrico -otro de los grandes jugadores que tuvo hoy Bolivia-, quien convirtió con un remate bajo desde fuera del área.
Los jugadores argentinos se retiraron con la cabeza gacha con la caricia paternal de Maradona como para anestesiar el dolor de una de las peores derrotas.