El 25 de mayo se realizó como ya es tradicional en esta fecha patria, el desfile cívico-militar luego del acto en donde hicieron uso de la palabra las autoridades del pueblo. El desfile de las instituciones educativas y más las de nivel secundario dejó en evidencia la poca importancia que se le da a este momento especial en dicha fecha, como así también las pocas ganas que ponen los jóvenes por el día de la patria.
Dicen por ahí que todo tiempo pasado fue mejor, también dicen que los jóvenes están rebeldes producto muchas veces de la misma edad que transitan y muchos de ellos son apañados por sus padres. Pero volvamos a la primea frase, y no es que hagamos una fina comparación con los actos de por lo menos seis años atrás, pero es que las cosas han cambiado y mucho, quedando en evidencia que antes todo era mejor, al menos el 25 de mayo.
Este cambió del que les hablo se vio en el desfile del 25 de mayo, donde varias escuadras de las instituciones educativas de nivel secundario mostraron sus falencias en tremendo acto patrio.
Primero y principal, los jóvenes no marcharon, caminaron. Será que esto se da por la poca práctica que tienen y porque se comienza a ensayar unas pocas semanas antes o tal vez los jóvenes no lo hacen responsablemente.
Los guardapolvos o polleras de las chicas, dependiendo del uniforme, parecía más una especie de minifalda, ya nadie reclama por los cuatro dedos arriba de la rodilla.
Si hablamos de los peinados de ellas y ellos, más de algún profesor se habrá ruborizado cuando vio venir a más de un alumno al parecer sin haberse peinado. La corbata de los muchachos lo más floja posible por temor a quedarse sin aire en pleno desfile.
Se pudo divisar a más de uno que ni siquiera se tomó la molestia de ponerse la camisa dentro del pantalón, estaba tan apurado, que se olvidó.
La pregunta es, ¿mamá y papá donde están?, ¿desde las escuelas no se les llama la atención?
Lo cierto es que parecería ser que se esta perdiendo también esta muestra de patriotismo, y si no tomamos las medidas necesarias puede ser que el día de mañana tal vez hasta no se desfile más o los jóvenes pasarán sin el uniforme y con lo que se sientan más cómodos.
Es importante aclarar antes de finalizar que no incluimos a todos los chicos estudiantes, ni a todos los padres, ni a todas las instituciones educativas en estos errores notables el día de la patria, pero si les digo que a quien le quepa el saco que se lo ponga.
Por Fabio Moreira
Este cambió del que les hablo se vio en el desfile del 25 de mayo, donde varias escuadras de las instituciones educativas de nivel secundario mostraron sus falencias en tremendo acto patrio.
Primero y principal, los jóvenes no marcharon, caminaron. Será que esto se da por la poca práctica que tienen y porque se comienza a ensayar unas pocas semanas antes o tal vez los jóvenes no lo hacen responsablemente.
Los guardapolvos o polleras de las chicas, dependiendo del uniforme, parecía más una especie de minifalda, ya nadie reclama por los cuatro dedos arriba de la rodilla.
Si hablamos de los peinados de ellas y ellos, más de algún profesor se habrá ruborizado cuando vio venir a más de un alumno al parecer sin haberse peinado. La corbata de los muchachos lo más floja posible por temor a quedarse sin aire en pleno desfile.
Se pudo divisar a más de uno que ni siquiera se tomó la molestia de ponerse la camisa dentro del pantalón, estaba tan apurado, que se olvidó.
La pregunta es, ¿mamá y papá donde están?, ¿desde las escuelas no se les llama la atención?
Lo cierto es que parecería ser que se esta perdiendo también esta muestra de patriotismo, y si no tomamos las medidas necesarias puede ser que el día de mañana tal vez hasta no se desfile más o los jóvenes pasarán sin el uniforme y con lo que se sientan más cómodos.
Es importante aclarar antes de finalizar que no incluimos a todos los chicos estudiantes, ni a todos los padres, ni a todas las instituciones educativas en estos errores notables el día de la patria, pero si les digo que a quien le quepa el saco que se lo ponga.
Por Fabio Moreira