Algunos políticos, opinólogos, brujos y hasta obsecuentes del Frente de Todos ya comienzan a realizar futurología de como será Saladas el 14 de septiembre por tener en su poder unas “diez mil razones” o bolas de cristal para adelantarse a los hechos. La carrera por la intendencia tiene un final abierto y eso lo dicen los números y las acciones de los políticos de esta ciudad de acá al 13 de septiembre.
Decir que el nuevismo obtuvo solo 600 votos el domingo pasado es una gran mentira, cuando el partido liderado por Walter López, enaltecido meses atrás por un medio de comunicación de la ciudad, que luego de operar políticamente y no conseguir su cometido, decidió maltratar a través de los micrófonos al líder del panu por no juntarse con el Frente de Todos.
El partido naranja ni siquiera llevó una boleta propia y las que estuvieron repartiendo sus dirigentes durante toda la campaña fue la del partido justicialista, es decir la lista 2, por lo tanto, ¿Cómo saben que el panu obtuvo 600 votos? O están utilizando la estrategia del miente, miente que algo quedará.
Es importante también destacar el gran trabajo realizado el domingo pasado por el Frente de Todos, existió un trabajo casa por casa, un gran despliegue por parte de sus dirigentes y eso tuvo sus frutos en el resultado de las urnas.
Ahora dicen que las comparaciones son odiosas pero en este caso es bueno hacerlas y comparar los candidatos del Frente de Todos, con los del Frente liderado por Fabián Ríos que llevaban la pesada mochila de la pésima gestión del matrimonio Kirchner sobre sus espaldas. Galantini tuvo que competir con un “Señor intendente” como Rudy Fernández y Monti (intendente de la localidad de Sauce por si no lo saben) midió fuerzas con la mediática y chuza Josefina Meabe de Matho que enarbolo la bandera del campo en toda la provincia, sumado con ellos la importante cantidad de dinero público (de todos los correntinos) que gastó el gobierno de Arturo Colombi para inflar cada vez más a sus candidatos.
Meses atrás se dieron a conocer números de encuestas en donde Walter López y Daniel Alterats eran los preferidos de la sociedad saladeña y los candidatos del Frente de Todos ni siquiera figuraban en por lo menos los primeros cinco lugares. Esa encuesta, por esas “diez mil razones”, nunca se dio a conocer; pero “ellos” cuando les conviene hacen caso a los números de las encuestas y cuando no, mejor no divulgarlas.
Falta todavía que corra mucha agua bajo el puente. El FdT debe definir sus candidatos que hasta el momento no los tiene y eso si que será un gran problema, porque aunque no lo digan el Peronismo Federal comandado por la Senadora Susana González quiere que un dirigente de su riñón político como Pereyra Catterino sea el candidato a intendente, en cambio el sector arturista prefiere a Pisarello y es que los números del pasado domingo casi lo terminaron bendiciendo como el candidato del FdT.
Es verdad que tanto López como Alterats deberán realizar desde hoy en adelante el mismo trabajo que el FdT el 28 de junio y caminar casa por casa y poder así captar los votos necesarios para revertir la situación, aunque la formula oficialista destaca que la elección del 13 de septiembre será totalmente distinta y que la gente no permitirá que Saladas vuelva a retroceder en el tiempo.
“El 13 de septiembre será otro cantar y eso lo vamos a demostrar con el trabajo en la calle y eso se verá reflejado en las urnas. Pero para eso hay que esperar hasta el 13”, dijo una persona cercana a López.
Elecciones son elecciones, votos son votos y hay que contarlos. Es cierto que los resultados del domingo permiten sacar una cierta conjetura pero no tan descabellada o apresurada.
El partido naranja ni siquiera llevó una boleta propia y las que estuvieron repartiendo sus dirigentes durante toda la campaña fue la del partido justicialista, es decir la lista 2, por lo tanto, ¿Cómo saben que el panu obtuvo 600 votos? O están utilizando la estrategia del miente, miente que algo quedará.
Es importante también destacar el gran trabajo realizado el domingo pasado por el Frente de Todos, existió un trabajo casa por casa, un gran despliegue por parte de sus dirigentes y eso tuvo sus frutos en el resultado de las urnas.
Ahora dicen que las comparaciones son odiosas pero en este caso es bueno hacerlas y comparar los candidatos del Frente de Todos, con los del Frente liderado por Fabián Ríos que llevaban la pesada mochila de la pésima gestión del matrimonio Kirchner sobre sus espaldas. Galantini tuvo que competir con un “Señor intendente” como Rudy Fernández y Monti (intendente de la localidad de Sauce por si no lo saben) midió fuerzas con la mediática y chuza Josefina Meabe de Matho que enarbolo la bandera del campo en toda la provincia, sumado con ellos la importante cantidad de dinero público (de todos los correntinos) que gastó el gobierno de Arturo Colombi para inflar cada vez más a sus candidatos.
Meses atrás se dieron a conocer números de encuestas en donde Walter López y Daniel Alterats eran los preferidos de la sociedad saladeña y los candidatos del Frente de Todos ni siquiera figuraban en por lo menos los primeros cinco lugares. Esa encuesta, por esas “diez mil razones”, nunca se dio a conocer; pero “ellos” cuando les conviene hacen caso a los números de las encuestas y cuando no, mejor no divulgarlas.
Falta todavía que corra mucha agua bajo el puente. El FdT debe definir sus candidatos que hasta el momento no los tiene y eso si que será un gran problema, porque aunque no lo digan el Peronismo Federal comandado por la Senadora Susana González quiere que un dirigente de su riñón político como Pereyra Catterino sea el candidato a intendente, en cambio el sector arturista prefiere a Pisarello y es que los números del pasado domingo casi lo terminaron bendiciendo como el candidato del FdT.
Es verdad que tanto López como Alterats deberán realizar desde hoy en adelante el mismo trabajo que el FdT el 28 de junio y caminar casa por casa y poder así captar los votos necesarios para revertir la situación, aunque la formula oficialista destaca que la elección del 13 de septiembre será totalmente distinta y que la gente no permitirá que Saladas vuelva a retroceder en el tiempo.
“El 13 de septiembre será otro cantar y eso lo vamos a demostrar con el trabajo en la calle y eso se verá reflejado en las urnas. Pero para eso hay que esperar hasta el 13”, dijo una persona cercana a López.
Elecciones son elecciones, votos son votos y hay que contarlos. Es cierto que los resultados del domingo permiten sacar una cierta conjetura pero no tan descabellada o apresurada.