BUENOS AIRES, ago 24 (DyN) – Un tribunal de la ciudad bonaerense de Mercedes dispuso una indemnización a favor de un árbitro de fútbol de una liga amateur que sufrió lesiones al ser agredido durante un partido por un jugador.
La Cámara en lo Civil y Comercial resolvió que el árbitro Enrique Trozzi, quien se desempeñaba en la Liga de Chivilcoy, cobrará la indemnización por el "hundimiento del hueso nasal" que padeció por un golpe de un jugador del Club Atlético Ciclón, que jugaba su partido con Alsina.
Si bien la Liga Chivilcoyana de Fútbol pertenece a la AFA, el tribunal mercedino rechazó que la indemnización la pague la casa mayor del fútbol argentino pues consideró que no fue ella la organizadora del espectáculo.
En cambio dispuso que la indemnización, de unos 22 mil pesos más intereses, recayera sobre la liga, el club y el propio futbolista agresor.
Los hechos ocurrieron hace 12 años: el 12 de octubre de 1997, el árbitro convalidó un gol de Alsina cuestionado por Ciclón con tamaña vehemencia que uno de sus jugadores trompeó a Trozzi causándole la lesión en el rostro.
Para los jueces Roberto Sánchez y Emilio Ibarlucia,"en la medida que la Liga -en tanto entidad organizadora del torneo- efectúa la designación de los árbitros, es la que los contrata independientemente de dónde salen los fondos para la retribución del trabajo" y por lo tanto está obligada a dar "una garantía de seguridad".
Si bien la Liga Chivilcoyana de Fútbol pertenece a la AFA, el tribunal mercedino rechazó que la indemnización la pague la casa mayor del fútbol argentino pues consideró que no fue ella la organizadora del espectáculo.
En cambio dispuso que la indemnización, de unos 22 mil pesos más intereses, recayera sobre la liga, el club y el propio futbolista agresor.
Los hechos ocurrieron hace 12 años: el 12 de octubre de 1997, el árbitro convalidó un gol de Alsina cuestionado por Ciclón con tamaña vehemencia que uno de sus jugadores trompeó a Trozzi causándole la lesión en el rostro.
Para los jueces Roberto Sánchez y Emilio Ibarlucia,"en la medida que la Liga -en tanto entidad organizadora del torneo- efectúa la designación de los árbitros, es la que los contrata independientemente de dónde salen los fondos para la retribución del trabajo" y por lo tanto está obligada a dar "una garantía de seguridad".