La directora de la Escuela Nº 468 Lidia Carrara de Cura, dialogó con Saladas Informa acerca del problema que hoy existe en dicha institución. Por estos días dicho establecimiento no cuenta con un edifico propio en el que los maestros puedan enseñar a los alumnos por lo que deben dictar clases en los viejos galpones de la estación de trenes.
La directora del establecimiento escolar que ha recorrido las pantallas de televisión a través de un minucioso informe de TELEFE, que deja al descubierto la lamentable manera de dictar clases en las vías y galpones de la ex estación de trenes, dialogó con Saladas Informa y comento la angustiosa y penosa situación que maestros y alumnos viven por estos días. Lidia Carrara de Cura es la directora a cargo de la Escuela Prospero y Carmelo Bovino, ubicada en el barrio estación de esta localidad. “nosotros de ninguna manera vamos a ocultar lo que estamos viviendo y yo como directora soy la que debo dar la cara ante este hecho”, aclaró la docente. Se pudo saber también en el día de ayer que el Concejo de Educación autorizó a no dictar tres días clases hasta poder solucionar medianamente los inconvenientes. “Ya tenemos algunos padres que han acondicionado algunos lugares cerca de la escuela, donde se van a trasladar tres cursos”. Debo agradecer siempre a los papás que han trabajado y siempre nos acompañan. Esto va a permitir dar una limpieza general y profunda en el lugar”. El colegio que alberga a 600 chicos tampoco tiene baños o si los tiene están en un pésimo y sucio estado, por lo que los jóvenes no quieren ingresar al mismo. “Nosotros creemos que la mejor alternativa es colocar módulos de algunas escuelas que ya no se utilizan, ya que trasladar a los alumnos a otro lugar seria un inconveniente para ellos mismos”, agregó la directora. “Tuvimos que dejar nuestra casa para dar paso a la construcción de un nuevo edificio, el que se sigue construyendo a paso muy lento para nuestro gusto, debe haber más gente trabajando en el lugar para poder concluir el mismo en el plazo estipulado.” La escuela, los alumnos, docentes y padres ponen así la confianza en el gobierno para que de una manera trate de solucionar el inconveniente que el mismo lugar ocasiona, ya que no se puede dictar clases con alimañas, pastos altos, sin baños y con mucho calor en esta época del año.