La nivelación entre los sexos produce un "doble dividendo" que beneficia tanto a la mujer como a los niños y las niñas, manifestó Unicef-Latinoamérica a través de un informe dado a conocer hoy, con motivo celebrarse la mencionada jornada.
Eliminar la discriminación entre los géneros, promoviendo la autonomía de la mujer y su participación en la toma de decisiones tendrá consecuencias positivas sobre la supervivencia y el bienestar de la infancia, consideró el organismo de las Naciones Unidas. Según señala el informe, es necesario garantizar que los niños y las niñas reciban una educación de "calidad libre de estereotipos" para que desarrollen "las mismas capacidades para luchar por sus derechos y participar en los procesos de toma de decisión". "Cumpliendo con los derechos de la mujer y su autonomía hacemos realidad los derechos humanos de la infancia", sostuvo en ese sentido Nils Kastberg, titular de la oficina de Unicef para América Latina y el Caribe. Y agregó: "alcanzar la igualdad de género implica poner fin a la división de roles, a las prácticas discriminatorias y a la violencia en las escuelas y hogares". Aunque se reconocieron "los progresos logrados" durante las últimas décadas en latinoamérica, el documento resaltó que aún las mujeres sufren situaciones tales como "discriminación, falta de autonomía y pobreza". Al respecto, el informe hizo hincapié en encuestas realizadas en la región que arrojaron que 6 millones de mujeres son víctimas de violencia y mostraron que un 43 por ciento de las mujeres no tenían ingresos propios, frente a un 22 por ciento de hombres de la misma edad. Además esos relevamientos señalaron que alrededor de 80 mil niños mueren cada año como resultado de la violencia familiar. Según expresó Unicef, las condiciones de trabajo de la mujer tienen implicaciones decisivas sobre la infancia y recordó que ganan "sólo el 69 por ciento" de los ingresos de los hombres. Para revertir la situación el organismo propuso entre otras cuestiones "comprometer a hombres y niños en la lucha por la igualdad de las mujeres. También recomendó "abolir o enmendar" las legislaciones con tendencia discriminatoria y aumentar la inversión en la educación para evitar actitudes y prácticas de discriminación de género en las escuelas. Un poco de Historia El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, aunque últimamente tiende a ser conocido como Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, es una fecha que celebran los grupos femeninos en todo el mundo. Esa fecha se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su Día, pueden contemplar una tradición de no menos de 90 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino. La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales.