Néstor Barzuck reconoció ayer en el juicio que estuvo en la casa donde el joven fue mantenido cautivo, aunque aclaró que el encargado de cuidarlo era José “Jaimito” Senger. Su testimonio fue considerado “de suma importancia” tanto por el fiscal como por el abogado querellante.
Néstor Horacio Barzuck, uno de los acusados por el secuestro de Cristian Schaerer, admitió ayer en el juicio que estuvo en la casa donde fue mantenido cautivo el joven, aunque aclaró que el encargado de cuidarlo era José "Jaimito" Senger, informaron fuentes judiciales. El testimonio de Barzuck fue considerado "de suma importancia" tanto por el fiscal Oscar Resoagli como por el abogado querellante Ernesto González. "Está confirmando no sólo datos que aportó la investigación sino, además, el testimonio de Jaimito, lo cual nos permite tener un panorama más claro de lo sucedido y de la responsabilidad que le cabe a cada uno", sostuvo González. La jornada de ayer estuvo dividida en dos partes, la primera se inició a las 10,30 cuando Barzuck dio su versión de su vinculación con el secuestro, y la segunda, que comenzó a las 17, luego de un cuarto intermedio, en la que declaraban 10 testigos. Durante su exposición, el fiscal Resoagli le preguntó a Barzuck si "cuidó a Cristian en su cautiverio", y el imputado respondió: "no, yo estuve en la casa donde lo tenían, pero no estuve cuidándolo. De eso se encargaba Senger". Entonces el fiscal le repreguntó qué hacía en la casa y la respuesta de Barzuck fue: "nada más que estaba, paraba ahí". Senger reconoció ante el fiscal Resoagli su participación directa en el secuestro ni bien fue detenido, y sindicó a Barbieri, José Lorhman (hoy prófugo) y Adrián Acosta, como los autores del secuestro junto a él. Barzuck insistió en que el día 21 de septiembre del 2003, cuando secuestraron a Cristian, se encontraba en la ciudad entrerriana de Paraná, lo cual fue corroborado por el fiscal con la lectura de correos electrónicos. Resoagli leyó un correo electrónico particular del imputado, con fecha del 22 de septiembre de 2003, donde dice: "Los gurises ya compraron y tienen la mercadería guardada. Vení a darnos una mano", de lo que se desprende que Cristian ya había sido secuestrado. De esta forma se confirmó que el acusado no participó del secuestro del joven, pero lo comprometen seriamente en cuanto a su participación en un etapa posterior, en la custodia en la ciudad brasileña de Uruguayana. Después del cuarto intermedio, el debate continuó a las 17, con la comparencia de los testigos que no pudieron declarar ayer debido al pedido de recusación formulado por otro de los acusados, el abogado Angel Barbieri. Barbieri, ejerciendo su propia defensa planteó la separación del juez Víctor Alonso, por considerarlo parcial, pero el tribunal rechazó la recusación y ahora deberá ser la Cámara de Apelaciones la que resuelva sobre el tema. Los testigos que declararon ayer fueron Mario Esteban Rea, Gustavo José Riquelme, Eduardo Acevedo, Héctor Fabián Rodríguez y Juan Carlos Maidana, cuatro de ellos policías de la provincia que investigaron el secuestro de Cristian. Además fueron citados José Antonio Freitas Enriquez, Emilio Gaich, Raúl Osvaldo Meza, Juan José Contreras y Roberto Haroldo Knoll. También están siendo juzgadas Pamela Ramos, esposa de Barzuck, y Judith Alvarenga, ex pareja de Barbieri, como partícipes primarias del secuestro. Cristian Schaerer fue secuestrado el 21 de septiembre del 2003 cuando regresaba a su domicilio del barrio Las Tejas de la capital provincial y en noviembre de ese mismo año se pagaron más de 273 mil dólares por su rescate, pero nunca fue liberado por sus captores.