El esperado veredicto del juicio por la tragedia del avión de la disuelta empresa Lapa, que causó 65 muertos al estrellarse en el aeroparque porteño el 31 de agosto de 1999, se conocerá el martes, informaron fuentes de los tribunales federales de Retiro.
Los jueces del Tribunal Oral Federal 4 Leopoldo Bruglia, María Cristina Sanmartino y Jorge Gorini comenzaron ya a deliberar sobre su fallo, cuya sentencia se leerá el martes.
Para mañana se convocó una audiencia donde se dará la última palabra a uno de los dos acusados que aún no ejercieron ese derecho, el ex director de Habilitaciones de Regiones Aéreas, comodoro Damián Peterson y el ex titular del Instituto de Medicina Aeronáutica y Espacial Diego Lentino.
El martes por la mañana los jueces escucharán al imputado que para entonces no ejerció ese derecho, tras lo cual debe emitirse la sentencia.
El proceso fue el primero hecho en tribunales orales del país contra la cúpula de una empresa aérea por un accidente fatal.
El ex presidente de Lapa Gustavo Deutsch, su ex vicepresidente Ronaldo Boyd y los ex gerentes Valerio Diehl y Fabián Chionetti, además del ex jefe de la línea 737 Gabriel Borsani y la ex jefa de personal Nora Arzeno, son los juzgados por la ex empresa aérea, disuelta luego del accidente.
Los querellantes nucleados en la Asociación de Víctimas de la tragedia de Lapa reclamaron al Tribunal 15 años de cárcel para Deutsch y Boyd; 13 para Chionetti y Diehl; 12 para Borsani y 10 para Arseno por estrago doloso.
En cuanto a los miembros de la Fuerza Aérea se pidieron tres años para Peterson y dos para Lentino, además de inhabilitación de diez años para ejercer cargos públicos.
Pero los fiscales de juicio Carlos Rivolo y Guillermo Friele enmarcaron los delitos de manera diferente, con la figura más leve de "estrago culposo” y reclamaron condenas de tres años y medio de cumplimiento efectivo para Deutsch, Boyd, Chionetti, Diehl y Borsani.
Por otra parte, no acusaron a Arzeno, Peterson y Lentino, por lo cual estos tres últimos resultarían absueltos.
Las defensas de los acusados reclamaron absoluciones masivas y en el caso del ex presidente Deutsch, por ejemplo, aludieron a una campaña para difamar a la empresa tras el accidente que fue atribuido a la falla humana del piloto fallecido ese día, Gustavo Weigel.
Desde el inicio del juicio pasaron por la sala de audiencias de la planta baja de Comdoro Py 2002 un total de 320 testigos, algunos de los cuales declararon hasta por cuatro días ante el Tribunal.
Además se incorporaron por lectura cien testimonios más, de un total de 2200 del listado inicial con que se inició el proceso, entre sobrevivientes, empleados de Lapa y otras líneas aéreas, jerárquicos y expertos en seguridad aérea.
El eje del proceso pasó por las supuestas fallas de seguridad en que habría incurrido la empresa a la que pertenecía la aeronave siniestrada, cuyos principales directivos están sentados en el
banquillo de los acusados y que derivaron en el siniestro donde murieron 65 personas.
En el juicio hubo testigos relevantes, como el ex piloto de la empresa y director de cine Enrique Pineyro, quien denunció en reiteradas jornadas ante el tribunal las fallas de seguridad en que incurría habitualmente la compañía.
Las defensas intentaron demostrar que la tragedia fue culpa de la imprudencia del piloto que, además, resultó agravada por la presencia frente a aeroparque de una casilla de gas con la que impactó la nave y explotó, tras despistar y cruzar la avenida Costanera.
Pero una pericia ordenada por el Tribunal e incorporada al juicio demostró que esa casilla aumentó sólo en un cinco por ciento las consecuencias fatales del accidente del avión que debía partir hacia Córdoba.
Para mañana se convocó una audiencia donde se dará la última palabra a uno de los dos acusados que aún no ejercieron ese derecho, el ex director de Habilitaciones de Regiones Aéreas, comodoro Damián Peterson y el ex titular del Instituto de Medicina Aeronáutica y Espacial Diego Lentino.
El martes por la mañana los jueces escucharán al imputado que para entonces no ejerció ese derecho, tras lo cual debe emitirse la sentencia.
El proceso fue el primero hecho en tribunales orales del país contra la cúpula de una empresa aérea por un accidente fatal.
El ex presidente de Lapa Gustavo Deutsch, su ex vicepresidente Ronaldo Boyd y los ex gerentes Valerio Diehl y Fabián Chionetti, además del ex jefe de la línea 737 Gabriel Borsani y la ex jefa de personal Nora Arzeno, son los juzgados por la ex empresa aérea, disuelta luego del accidente.
Los querellantes nucleados en la Asociación de Víctimas de la tragedia de Lapa reclamaron al Tribunal 15 años de cárcel para Deutsch y Boyd; 13 para Chionetti y Diehl; 12 para Borsani y 10 para Arseno por estrago doloso.
En cuanto a los miembros de la Fuerza Aérea se pidieron tres años para Peterson y dos para Lentino, además de inhabilitación de diez años para ejercer cargos públicos.
Pero los fiscales de juicio Carlos Rivolo y Guillermo Friele enmarcaron los delitos de manera diferente, con la figura más leve de "estrago culposo” y reclamaron condenas de tres años y medio de cumplimiento efectivo para Deutsch, Boyd, Chionetti, Diehl y Borsani.
Por otra parte, no acusaron a Arzeno, Peterson y Lentino, por lo cual estos tres últimos resultarían absueltos.
Las defensas de los acusados reclamaron absoluciones masivas y en el caso del ex presidente Deutsch, por ejemplo, aludieron a una campaña para difamar a la empresa tras el accidente que fue atribuido a la falla humana del piloto fallecido ese día, Gustavo Weigel.
Desde el inicio del juicio pasaron por la sala de audiencias de la planta baja de Comdoro Py 2002 un total de 320 testigos, algunos de los cuales declararon hasta por cuatro días ante el Tribunal.
Además se incorporaron por lectura cien testimonios más, de un total de 2200 del listado inicial con que se inició el proceso, entre sobrevivientes, empleados de Lapa y otras líneas aéreas, jerárquicos y expertos en seguridad aérea.
El eje del proceso pasó por las supuestas fallas de seguridad en que habría incurrido la empresa a la que pertenecía la aeronave siniestrada, cuyos principales directivos están sentados en el
banquillo de los acusados y que derivaron en el siniestro donde murieron 65 personas.
En el juicio hubo testigos relevantes, como el ex piloto de la empresa y director de cine Enrique Pineyro, quien denunció en reiteradas jornadas ante el tribunal las fallas de seguridad en que incurría habitualmente la compañía.
Las defensas intentaron demostrar que la tragedia fue culpa de la imprudencia del piloto que, además, resultó agravada por la presencia frente a aeroparque de una casilla de gas con la que impactó la nave y explotó, tras despistar y cruzar la avenida Costanera.
Pero una pericia ordenada por el Tribunal e incorporada al juicio demostró que esa casilla aumentó sólo en un cinco por ciento las consecuencias fatales del accidente del avión que debía partir hacia Córdoba.