En la tarde de ayer vecinos de la localidad de Saladas volvieron a cortar la ruta nacional 118, el pedido es el mismo que la vez pasada, que se pavimente la Avenida Juan Pujol, que se ilumine esa zona y que se solucione el tema de la Escuela 468. El mismo fue levantado poco más de la media noche, pero volverán a convocarse el próximo jueves.
El deseo de que alguna autoridad municipal, provincial o nacional los escuche y concurra para darles una pronta solución ante el problema que acoge hace ya décadas a la comunidad de Saladas, como el pavimento de la avenida Juan Pujol, es tal vez el anhelo más esperado por parte de los vecinos del barrio estación que por segunda vez volvieron a cortar de manera imprevista la ruta nacional 118. Gomas quemadas, maderas atravesadas y un importante número de vecinos impedían el paso de transportes por la transitada ruta 118. “Estamos cansados, queremos que se acerque algún dirigente político, pero de la jerarquía del intendente para arriba”, destacó un vecino indignado por la ausencia de los funcionarios. Los vecinos que realizan un justo reclamo, piden por la iluminación de la zona que va desde la avenida Pujol hasta la misma ruta 118, donde viven muchas familias y no hay ni siquiera una señalización para prevenir futuros accidentes de transito, ya que la ruta es todos los días transitada por obreros, transeúntes y por alumnos en su gran mayoría que van a estudiar a la Escuela 468 y se tienen que topar y bajar a la banquina por la gran cantidad de transportes de pequeño y gran porte que van y vienen por dicha ruta nacional, proyectando así un verdadero peligro. Los vecinos agregaron además que solo piden los que muchos políticos prometieron en campañas políticas cuando visitaron el barrio reiteradas veces destacando y gritando con euforia la re-pavimentación de la avenida Pujol, algo que hasta el momento no llegó. Como si el mal para los vecinos del barrio Estación fuera poco, se le suma también el no tener una digna escuela donde mandar a sus hijos, ya que la misma Escuela 468 “Prospero y Carmelo Bovino” todavía no tiene una solución definitoria ante el grabe problema que la azota, tanto maestros, alumnos, tutores, vecinos como la misma institución están verdaderamente preocupados. El corte que dio inicio eso de las 19 horas, logro que los vehículos tuvieran que pasar si o si por la venida Pujol al estar cortada la ruta 118 y de esa manera poder algunos continuar su viaje o ir al centro de la ciudad, pudiendo así vivir en carne propia lo que siente cada vecino todos los días. El mismo se levanto poco después de la media noche, aunque los vecinos resolvieron que volverán a juntarse en el mismo lugar el próximo jueves en horas de la tarde.