Los marplatenses llegan a la definición de la LNB tras 13 años y buscarán coronarse campeones como ocurrió en la temporada 1993-1994. En Corrientes, brindaron una lección de juego para sacarse de encima a Regatas, que venía en ascenso. Josh Pittman (foto) fue determinante.
Con una notable actuación, Peñarol de Mar del Plata sacó pecho en Corrientes ante un colmado estadio "De los Sueños" y superó 99 a 80 a Regatas, con lo que se convirtió en el primer finalista de la Liga Nacional Movistar. La serie quedó definida 3 a 1. De esta manera, el equipo milrayita vuelve a una definición después de 13 años (fue campeón en 1993-1994 cuando venció a Independiente de General Pico). Desde el primer cuato, los dirigidos por Carlos Romano impusieron diferencias. Como para dejar claro que son el rival a vencer. En los playoffs, el nivel general del equipo había bajado respecto de la fase regular, pero sus acciones subieron con esta notable tarea en un estadio muy complicado y ante un oponente que llegaba en el mejor momento de la temporada. El primer cuarto marcó la tendencia: allí los dirigidos por Carlos Romano se escaparon 29 a 21 y tomaron el control. Regatas amagó una reacción en el segundo cuarto cuando mejoró su defensa y encontró mayores variantes ofensivas. Así cerró la primera mitad cuatro abajo (42-46), pero terminó siendo presa de sus nervios. Peñarol, con un sólido juego colectivo y mucha eficacia desde los 6.25 (terminó con 10-18 en triples a lo largo del partido), mostró su mejor cara en el tercer cuarto y se alejó 72 a 60. Josh Pittman, autor de 19 puntos, y Sebastián Rodríguez, con 17 y 5-5 en dobles, fueron los mejores exponentes, pero todos aportaron para una victoria clave. En Regatas, se lució Román González, con 23, pero el bajo goleo de Diego García (cuatro unidades) se sintió demasiado. El último cuarto estuvo de más y sólo sirvió para que la visita tomara más confianza de cara a la final, a la que accede después de una temporada notable. Sólo le falta el último paso para coronarla de la mejor manera.