“La pelota está en el Congreso”, afirmó hoy el presidente brasileño, en referencia a la posibilidad de convocar a un plebiscito sobre el tema, y en el marco de una fuerte polémica entre la autoridad eclesiástica de ese país y el ministro de Salud, que promueve la medida. En tanto, Benedicto XVI ofreció una misa en el Santuario de Nossa Senhora de Aparecida para 150 mil fieles.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, dijo hoy que el gobierno no promoverá un plebiscito sobre la despenalización del aborto, y que esa iniciativa estará en manos del Congreso y de entidades de la sociedad civil. "La pelota está en el Congreso", reiteró el presidente y evaluó que políticamente el tema del aborto es una batalla muy costosa, y que, en la práctica, ahora depende poco del Ejecutivo. Un auxiliar directo de Luiz Inácio Lula da Silva transmitió esa orientación presidencial al ministro de Salud, José Gomes Temporao, impulsor de ese plebiscito, para que "evitase polémicas durante la visita del Papa" y "hablase menos", según informó el diario La Folha de Sao Paulo. El Congreso analiza un proyecto de despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación. Actualmente rige la ley de 1941 que lo permite sólo en dos casos: si el embarazo fue resultado de estupro (violación de una menor) o si hay riesgo de vida para la madre. Salvo esos casos, el aborto es considerado un crimen pasible de ser castigado con hasta tres años de prisión. El propio Lula ya dijo que juzgar la cuestión del aborto es más complicado que posicionarse a favor o en contra. Afirmó que nadie defiende el aborto, pero declaró que hay un problema real de salud pública que preocupa al gobierno. Según datos del Ministerio de Salud, 220.000 mujeres se tratan en hospitales públicos actualmente por secuelas de abortos clandestinos. Las estimaciones extraoficiales apuntan a que se producen más de un millón de abortos ilegales cada año en Brasil. Durante la semana pasada Temporao polemizó con la jerarquía eclesiástica brasileña y defendió la realización del plebiscito. La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) está en contra del aborto inclusive en las hipótesis previstas en la actual legislación. La decisión de Lula de no incentivar políticamente el plebiscito desalienta a los defensores del proyecto en trámite en el Congreso y apunta contra la iniciativa impulsada por el ministro de Salud. Por su parte, el papa Benedicto XVI afirmó hoy que "el mayor tesoro de los latinoamericanos es su fe en Dios", no "su ideología política, ni un movimiento social, ni tampoco un sistema económico" y exhortó al clero del continente a mantenerse unidos para preservar la fe católica. El pontífice lo afirmó durante la misa en el Santuario de Nossa Senhora de Aparecida, realizada esta mañana ante unos 150 mil fieles ubicados en el interior de la basílica, considerada el mayor santuario mariano del mundo, y fuera de ella, en su plaza, informó la agencia italiana ANSA. El Papa habló en portugués y en español durante su homilía en la misa, dedicada también a la inauguración de la V Conferencia General del Episcopado de Latinaomérica y el Caribe (Celam), que se realizará esta tarde. En la misa que inauguró el programa de su último día de visita a Brasil, el Papa aludió también a las divergencias entre los que abogan por dar prioridad a la acción social y los que defienden el énfasis en la salvación individual. "Los jefes de la Iglesia discuten y se enfrentan, pero siempre en actitud de religiosa escucha de la Palabra de Cristo en el Espíritu Santo. Este es el método por el que actuamos en la Iglesia, tanto en las pequeñas como en las grandes asambleas", afirmó. Según el papa Joseph Ratzinger, la Iglesia "no hace proselitismo", sino que "crece mucho más por atracción: como Cristo ’atrae a todos hacia sí’ con la fuerza de su amor. Así la Iglesia cumple su misión en la medida que, asociada a Cristo, cumple su obra conformándose en su espíritu y concretamente con la caridad de su Señor". Aseguró, al mismo tiempo, que ese principio "no debe ser motivo de evasión de la realidad histórica en que vive la Iglesia compartiendo las alegrías y las esperanzas, los dolores y las angustias de la humanidad contemporánea, especialmente de los más pobres y de los que sufren". Pese a la masiva presencia de fieles, el público presente en la última misa celebrada por el Papa en su primera visita a Brasil fue menos de la mitad de lo esperado, según informó la agencia alemana DPA. Según estimaciones de las fuerzas de seguridad, la plaza delante de la Catedral Basílica recibió hoy a entre 150 mil y 200 mil personas, menos de la mitad de las 500 mil esperadas inicialmente. Luego de la celebración de la santa misa, el Papa retornó al seminario Bom Jesus, donde está alojado, y desde allí regresará al Santuario de la patrona de Brasil, para inaugurar esta tarde la V Conferencia del Celam. El Papa concluirá con esa inauguración la agenda de su primer viaje a Latinoamérica, que se inició el miércoles pasado en San Pablo.