El director del Banco Nación, Fabián Ríos fue uno de los panelistas del Congreso Latinoamericano de Microcrédito y Economía Social, que se realizó en la sede de la ex – ESMA, como promotor y defensor de la Ley Nacional de Microcrédito, de autoría de quién fue su compañera de banca, Alicia Kirchner. Destacó la política social del Gobierno nacional de brindar importante apoyo a los sectores no formales de la economía. La iniciativa incluyó a miles de argentinos que hoy son emprendedores. “El camino es la profundización de la economía social y del microcrédito”, aseguró.
El director del Banco Nación, Fabián Ríos fue uno de los disertantes del Congreso Latinoamericano de Microcrédito y Economía Social, como ex senador nacional y compañero de banca de Alicia Kirchner, autora de la Ley Nacional de Microcrédito, se refirió en detalle al microcrédito como transformador de la vida de miles de argentinos, que se convirtieron en emprendedores a partir del apoyo del Estado nacional y a través de una modalidad solidaria y participativa.
El panel de legislación estaba compuesto por Ríos que fue defensor en el Senado de la Ley de Microcrédito, por el diputado nacional Mariano West (PJ), quién cumplió idéntico rol en la Cámara de Diputados, y actuó como moderador quién hoy preside la Comisión Nacional de Microcrédito, el subsecretario de Desarrollo Local y Economía Social, Alberto Gandulfo.
El encuentro que congregó a miles de participantes, se realizó en la ex ESMA, que ahora está transformada en el “Museo de la Memoria” y se convirtió en un ámbito de debate y participación de políticas inclusivas para la construcción de una sociedad más justa.
La exposición de Rios se centró en resaltar las bondades del microcrédito como alternativa inclusiva y aseguró que resulta “fundamental” profundizarlo, “sobre todo en las provincias del norte, donde el 50% de la actividad económica se produce de manera informal”, agregó además que “con esta opción, los sectores más desprotegidos tienen una verdadera herramienta para financiar sus emprendimientos, y avanzar hacia la economía formal con sus actividades”.
Afirmó, por otra parte, que la profundización “se tiene que dar en el marco adecuado, como está sucediendo ahora, a la par del desarrollo y consolidación de las organizaciones sociales, libres del pueblo, que tienen a su cargo la ejecución”.
En tanto, consideró que la modificación de la Ley de Entidades Financieras, “no significará la expansión del crédito a los sectores populares” y aseguró que “el camino es la profundización de la economía social, trasladándolo a otras actividades, como la construcción de viviendas, las explotaciones agropecuarias y la inversión en tecnología”.
“El camino es la profundización de la economía social, de los consorcios de crédito y del microcrédito”, sostuvo el director del BNA a la vez que agregó que actualmente en la Argentina se plasman en innumerables microemprendimientos, a través de la gestión de los “Banquitos de la buena Fé”, como se denominan a estas organizaciones populares.
El ex legislador peronista mencionó además que en un 90% los emprendimientos los llevan adelante mujeres”, en tanto que aseguró que “debe trabajar en ampliar la legislación vigente”.
Fue destacada la presencia de Corrientes en el Congreso, con representantes de todas las organizaciones sociales que promueven el microcrédito y trabajan solidariamente todos los días.
La idea de los microcréditos es del economista Muhammad Yunus, que en 1976 fundó Grameen, un banco dedicado a suministrar préstamos minúsculos a las personas más pobres de Bangladesh (India). Su objetivo era generar un espíritu emprendedor que les ayudara a salir por sí mismos de la pobreza. Casi el 95% de los clientes de Yunus son mujeres y el índice de reembolso de los préstamos es prácticamente del 100%. En 2006 recibió el Premio Nobel de la Paz.
El panel de legislación estaba compuesto por Ríos que fue defensor en el Senado de la Ley de Microcrédito, por el diputado nacional Mariano West (PJ), quién cumplió idéntico rol en la Cámara de Diputados, y actuó como moderador quién hoy preside la Comisión Nacional de Microcrédito, el subsecretario de Desarrollo Local y Economía Social, Alberto Gandulfo.
El encuentro que congregó a miles de participantes, se realizó en la ex ESMA, que ahora está transformada en el “Museo de la Memoria” y se convirtió en un ámbito de debate y participación de políticas inclusivas para la construcción de una sociedad más justa.
La exposición de Rios se centró en resaltar las bondades del microcrédito como alternativa inclusiva y aseguró que resulta “fundamental” profundizarlo, “sobre todo en las provincias del norte, donde el 50% de la actividad económica se produce de manera informal”, agregó además que “con esta opción, los sectores más desprotegidos tienen una verdadera herramienta para financiar sus emprendimientos, y avanzar hacia la economía formal con sus actividades”.
Afirmó, por otra parte, que la profundización “se tiene que dar en el marco adecuado, como está sucediendo ahora, a la par del desarrollo y consolidación de las organizaciones sociales, libres del pueblo, que tienen a su cargo la ejecución”.
En tanto, consideró que la modificación de la Ley de Entidades Financieras, “no significará la expansión del crédito a los sectores populares” y aseguró que “el camino es la profundización de la economía social, trasladándolo a otras actividades, como la construcción de viviendas, las explotaciones agropecuarias y la inversión en tecnología”.
“El camino es la profundización de la economía social, de los consorcios de crédito y del microcrédito”, sostuvo el director del BNA a la vez que agregó que actualmente en la Argentina se plasman en innumerables microemprendimientos, a través de la gestión de los “Banquitos de la buena Fé”, como se denominan a estas organizaciones populares.
El ex legislador peronista mencionó además que en un 90% los emprendimientos los llevan adelante mujeres”, en tanto que aseguró que “debe trabajar en ampliar la legislación vigente”.
Fue destacada la presencia de Corrientes en el Congreso, con representantes de todas las organizaciones sociales que promueven el microcrédito y trabajan solidariamente todos los días.
La idea de los microcréditos es del economista Muhammad Yunus, que en 1976 fundó Grameen, un banco dedicado a suministrar préstamos minúsculos a las personas más pobres de Bangladesh (India). Su objetivo era generar un espíritu emprendedor que les ayudara a salir por sí mismos de la pobreza. Casi el 95% de los clientes de Yunus son mujeres y el índice de reembolso de los préstamos es prácticamente del 100%. En 2006 recibió el Premio Nobel de la Paz.