Lo determinó un estudio realizado por expertos en el campo de la sexualidad. El placer dentro de las relaciones sexuales es una de las cosas más importantes sin lugar a dudas y una encuesta que realizaron expertos de la Fundación Puigvert, en España, determinó que para el hombre lo más importante es experimentar placer y, para la mujer, tener juego previo.
En una escala de 0 a 10, satisfacer a la pareja se lleva un 8,2 entre los hombres y un 7,3 en las mujeres. ¿Se trata de simple generosidad? Según el andrólogo Antonio Fernández Lozano "la clave está en que las relaciones sexuales con una pareja con la que hay más que sexo son más satisfactorias" y por ese motivo satisfacer al otro aparece antes que lograr un orgasmo.
Pero las lista de prioridades cambia un poco con la edad. Por ejemplo, entre las mujeres de más de 50 años, una buena lubricación vaginal es lo primero, seguido de satisfacer a la pareja y tener deseo sexual; el juego previo y el romanticismo quedan en un plano mucho más secundario que entre las mujeres de 20 a 50 años.
Todos los encuestados tenían pareja y relaciones al menos una vez al mes, así como un nivel de estudios medio y alto. "Es difícil hacer una encuesta de este tipo", reconoce el experto, "porque el sexo está lleno de respuestas nada sinceras y aprendidas, pero nos sirvió para tener muy en cuenta esos otros factores más psicosociales que tienen mucho valor en la calidad de vida de los pacientes".
Con este estudio se quería evaluar cuán importante era en las relaciones sexuales la duración del coito y su rapidez eyaculatoria. "Sorprendentemente, no es muy importante", explica Fernández Lozano. Cuando alguien va a la consulta por una eyaculación precoz o por una disfunción eréctil, se suele convocar también a la pareja. "Los primeros tardan dos o tres años en pedir ayuda, a menudo impulsados por su pareja, que se harta de terminar el encuentro sexual digitalmente; los segundos vienen a los seis meses y, con mucha frecuencia, por hacer disfrutar a su pareja, porque la gente que disfruta considera que forma parte de su calidad de vida".
Ese valor de la comunicación, que con escasa frecuencia está en el protocolo de la consulta, según reconocen urólogos y andrólogos, es fundamental en el tratamiento.
Pero las lista de prioridades cambia un poco con la edad. Por ejemplo, entre las mujeres de más de 50 años, una buena lubricación vaginal es lo primero, seguido de satisfacer a la pareja y tener deseo sexual; el juego previo y el romanticismo quedan en un plano mucho más secundario que entre las mujeres de 20 a 50 años.
Todos los encuestados tenían pareja y relaciones al menos una vez al mes, así como un nivel de estudios medio y alto. "Es difícil hacer una encuesta de este tipo", reconoce el experto, "porque el sexo está lleno de respuestas nada sinceras y aprendidas, pero nos sirvió para tener muy en cuenta esos otros factores más psicosociales que tienen mucho valor en la calidad de vida de los pacientes".
Con este estudio se quería evaluar cuán importante era en las relaciones sexuales la duración del coito y su rapidez eyaculatoria. "Sorprendentemente, no es muy importante", explica Fernández Lozano. Cuando alguien va a la consulta por una eyaculación precoz o por una disfunción eréctil, se suele convocar también a la pareja. "Los primeros tardan dos o tres años en pedir ayuda, a menudo impulsados por su pareja, que se harta de terminar el encuentro sexual digitalmente; los segundos vienen a los seis meses y, con mucha frecuencia, por hacer disfrutar a su pareja, porque la gente que disfruta considera que forma parte de su calidad de vida".
Ese valor de la comunicación, que con escasa frecuencia está en el protocolo de la consulta, según reconocen urólogos y andrólogos, es fundamental en el tratamiento.