Se realizó ayer en horas de la tarde el acto en conmemoración por el “Día del veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas” en la intersección de la Avenida doctor Urbano Salvador Leyes y Ruta Provincial Nº 13. En el acto se descubrió una escultura que representa a un soldado de Malvinas con ropa y arma de combate. Del sentido evento participaron autoridades locales, Veteranos de Malvinas de Saladas y otras ciudades, jefes comunales de localidades vecinas, más autoridades provinciales.
Se desarrolló ayer en horas de la tarde en la ciudad de Saladas el merecido homenaje a los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas, hace ya 29 años. El evento organizado por la Dirección de Educación y Cultura del municipio local y el Centro de Veteranos de esta ciudad tuvo ribetes muy emotivos y contó con la participación de instituciones escolares y público en general.
El acto comenzó pasadas las 18 y rápidamente se procedió al descubrimiento de la escultura en honor a los jóvenes e improvisados soldados correntinos que fueron a defender la patria, para que este (la escultura) sea testigo de la totalidad del acto. La misma fue donada por el saladeño y ex-veterano radicado en Avellaneda (provincia de Buenos Aires) Ramón López y fue esculpida por el artista bellavistense Miño.
Ambos y en compañía del Intendente Daniel Alterats, el Viceintendente Walter López y el concejal Santos Omar Herrero dejaron inaugurada la figura que se transformará seguramente en un emblema para cada 2 de abril, cuando el país recuerde la gesta patriótica de la guerra por recuperar las Islas Malvinas y a los soldados que dieron sus vidas para defenderlas.
Luego de la bendición de la escultura a cargo del sacerdote Guillermo Danuzzo fue el momento de los discursos y el primero en abrir la ronda fue el donante de la escultura Ramón López. “Los veteranos de Malvinas luchamos por seguir reivindicando a todos los veteranos de guerra no solamente de Saladas sino de todo el país en un programa llamado de Malvinización en el cual me acompañan centros de todo el país” dijo López quien también agradeció a las autoridades locales por permitirles dejar también en Saladas el monumento a los caídos.
Por parte de la autoridades fue la concejal UCR Ana María Monzón la responsable de hacer un repaso histórico-moral; y con una mirada muy personal recordó aquel combate que tuvieron que padecer los soldados no solamente en las islas, sino también al regreso en su país natal.
“La guerra no termina con la última bala o la última bomba que estalla; la guerra aun continua con la reconstrucción material y emocional de los que participaron en ella, en las preguntas que nunca tendrán respuestas. La fecha del 2 de abril es la única efeméride de la cual en lo personal puedo, y muchos también podrán decir que fueron testigos de su acontecimiento. Malvinas ha quedado grabada en mi memoria como el día en que pude ver por televisión aquel general de voz altisonante aparecer en una plaza de mayo colmada y festiva, no entendía bien yo porque, pero la gente festejaba algo y era el comienzo de la guerra” son algunas de la frases destacada de Monzón en su discurso.
La edil prosiguió con su alocución: “A 29 años de la guerra mi memoria emocionada guarda como reliquia histórica la imagen de un soldado volviendo a casa, en soledad, a paso lento sin el recibimiento que los argentinos le debíamos, sin fanfarria ni marcha militar. Recuerdo perfectamente su uniforme de soldado, grande con un casco que hasta parecía desproporcional para la anatomía de quien lo portaba y no nos permitía ver el rostro de aquel que silente se deslizada por la vereda de mi placita Centenario. ¿Quien será? No resistimos la curiosidad y junto a mi madre lo llamamos, muchacho, soldado, acércate, mirándolo a los ojos preguntamos ¿Sos el gordito Jara? Si soy yo, respondió tímidamente, estaba tan distinto, se había marchado siendo un muchachito, volvía siendo un hombre” enfatizaba con lagrimas en los ojos la concejal Ana María, sin dudas la parte más emocionantes del discurso que brindó a los presentes.
Por último una alumna de la escuela primaria recitó una poesía relacionada a la fecha y un músico saladeño deleitó al público con una página musical que escribió basado en la vivencia de un soldado en Malvinas.
El acto comenzó pasadas las 18 y rápidamente se procedió al descubrimiento de la escultura en honor a los jóvenes e improvisados soldados correntinos que fueron a defender la patria, para que este (la escultura) sea testigo de la totalidad del acto. La misma fue donada por el saladeño y ex-veterano radicado en Avellaneda (provincia de Buenos Aires) Ramón López y fue esculpida por el artista bellavistense Miño.
Ambos y en compañía del Intendente Daniel Alterats, el Viceintendente Walter López y el concejal Santos Omar Herrero dejaron inaugurada la figura que se transformará seguramente en un emblema para cada 2 de abril, cuando el país recuerde la gesta patriótica de la guerra por recuperar las Islas Malvinas y a los soldados que dieron sus vidas para defenderlas.
Luego de la bendición de la escultura a cargo del sacerdote Guillermo Danuzzo fue el momento de los discursos y el primero en abrir la ronda fue el donante de la escultura Ramón López. “Los veteranos de Malvinas luchamos por seguir reivindicando a todos los veteranos de guerra no solamente de Saladas sino de todo el país en un programa llamado de Malvinización en el cual me acompañan centros de todo el país” dijo López quien también agradeció a las autoridades locales por permitirles dejar también en Saladas el monumento a los caídos.
Por parte de la autoridades fue la concejal UCR Ana María Monzón la responsable de hacer un repaso histórico-moral; y con una mirada muy personal recordó aquel combate que tuvieron que padecer los soldados no solamente en las islas, sino también al regreso en su país natal.
“La guerra no termina con la última bala o la última bomba que estalla; la guerra aun continua con la reconstrucción material y emocional de los que participaron en ella, en las preguntas que nunca tendrán respuestas. La fecha del 2 de abril es la única efeméride de la cual en lo personal puedo, y muchos también podrán decir que fueron testigos de su acontecimiento. Malvinas ha quedado grabada en mi memoria como el día en que pude ver por televisión aquel general de voz altisonante aparecer en una plaza de mayo colmada y festiva, no entendía bien yo porque, pero la gente festejaba algo y era el comienzo de la guerra” son algunas de la frases destacada de Monzón en su discurso.
La edil prosiguió con su alocución: “A 29 años de la guerra mi memoria emocionada guarda como reliquia histórica la imagen de un soldado volviendo a casa, en soledad, a paso lento sin el recibimiento que los argentinos le debíamos, sin fanfarria ni marcha militar. Recuerdo perfectamente su uniforme de soldado, grande con un casco que hasta parecía desproporcional para la anatomía de quien lo portaba y no nos permitía ver el rostro de aquel que silente se deslizada por la vereda de mi placita Centenario. ¿Quien será? No resistimos la curiosidad y junto a mi madre lo llamamos, muchacho, soldado, acércate, mirándolo a los ojos preguntamos ¿Sos el gordito Jara? Si soy yo, respondió tímidamente, estaba tan distinto, se había marchado siendo un muchachito, volvía siendo un hombre” enfatizaba con lagrimas en los ojos la concejal Ana María, sin dudas la parte más emocionantes del discurso que brindó a los presentes.
Por último una alumna de la escuela primaria recitó una poesía relacionada a la fecha y un músico saladeño deleitó al público con una página musical que escribió basado en la vivencia de un soldado en Malvinas.