El presidente de Estados Unidos, Barack Obama declaró hoy el alerta máxima en todo el territorio norteamericano y sus delegaciones internacionales ante la posibilidad de que las subsidiarias de Al-Qaeda intenten vengar la muerte de Osama Bin Laden mediante nuevos ataques terroristas.
Los sistemas de defensa dependientes del Pentágono recibieron la directiva del jefe de Estado de agudizar la vigilancia en cada uno de los puntos territoriales donde los seguidores del famoso terrorista podrían intentar represalias, en especial embajadas y bases militares como la que hasta ahora operó secretamente en inmediaciones de Islamabad, la ciudad donde fue abatido Bin Laden.
El presidente Obama confirmó al deceso del jefe de Al-Qaeda en un mensaje televisado donde aclaró que Estados Unidos seguirá “vigilante” para “evitar nuevos ataques”, mientras la opinión pública internacional comenzó a preguntarse por lo que podría suceder a partir de una acción militar que para los adherentes a Bin Laden constituye una grave provocación.
La transmisión del canal de noticias CNN mencionó esta madrugada en varias oportunidades el riesgo de represalias en especial por el hecho de que los cuerpos de élite de los marines norteamericanos hayan actuado dentro de Pakistán con el permiso del presidente de ese país, donde buena parte de la población se dice enemiga de Occidente y ve a Bin Laden como una suerte de héroe.
El presidente Obama confirmó al deceso del jefe de Al-Qaeda en un mensaje televisado donde aclaró que Estados Unidos seguirá “vigilante” para “evitar nuevos ataques”, mientras la opinión pública internacional comenzó a preguntarse por lo que podría suceder a partir de una acción militar que para los adherentes a Bin Laden constituye una grave provocación.
La transmisión del canal de noticias CNN mencionó esta madrugada en varias oportunidades el riesgo de represalias en especial por el hecho de que los cuerpos de élite de los marines norteamericanos hayan actuado dentro de Pakistán con el permiso del presidente de ese país, donde buena parte de la población se dice enemiga de Occidente y ve a Bin Laden como una suerte de héroe.