La CGT y CTA marcharon unidas en Corrientes reclamando al Gobierno Provincial incremento salaria, normalización de los trabajadores precarizados, el tratamiento de la ley previsional y del Estatuto de la administración Publica Municipal. Luego de “chocar” con la Policía provincia los trabajadores finalmente llegaron a la esquina de la Casa de Gobierno, en donde entregaron petitorios y realizaron el acto que estaba previsto.
Más de 60 sindicatos públicos y privados marcharon por las calles de la ciudad con destino final en la Casa de Gobierno. Sin embargo se dispuso el vallado de las calles adyacentes con el fin de que la movilización no llegue a la plaza mayo.
En la esquina de Rioja y Quintana los manifestantes se encontraron con la Policía y se produjeron incidentes cuando intentaron pasar las vallas. Policías pertrechados con indumentaria antidisturbios y con armas de fuego, “chocaron” con los trabajadores, que lograron franquear parcialmente el cordón. En este cruce hubo agresiones con gas pimienta y bastones, que dejaron al menos un trabajador con heridas en su rostro.
Con el clima tensos un grupo de legisladores provinciales integrado por Luís Badaracco, María Inés Fagetti, Rubén Bassi, Tamandaré Ramírez Forte, Irma Pacayut y Noel Bread; se hicieron presentes en el lugar para mediar en el conflicto.
Luego de negociaciones y bajo la lluvia, que no hizo menguar el entusiasmo de los trabajadores, el Gobierno ordeno el retiro de la Policía provincial. La marcha avanzo hacia la casa de gobierno, para finalmente concretar el acto dispuesto en la intersección de las calles Salta y 25 de Mayo.
En la oportunidad, los referentes de la CGT Alfredo Moliné y de la CTA Gerardo Marturet hicieron entrega de un petitorio a dos delegados sindicales que lo llevaron hasta las manos del propio gobernador Colombi, que se negó a recibir a la cúpula de las dos centrales obreras.
Afuera, y en un efusivo discurso, Marturet recordó la gesta ciudadana del 1999 en la que se derrocó a la tiranía que gobernaba la provincia de Corrientes. Mientras tanto, Alfredo Moliné conductor de la CGT Corrientes en su alocución sostuvo “Señor Gobernador, al pueblo no se le puede cerrar la calle, no se le puede bloquear el acceso a la plaza, ni a la Casa de Gobierno, porque son del pueblo. A los trabajadores no se les tiene miedo, se los atiende”, cerró su discurso.
La marcha, también fue acompañada por, Centros de jubilados, movimiento Barrios Unidos, movimiento de campesinos, organizaciones juveniles, estudiantiles y universitarias.
Tras el acto, los representantes de las dos centrales obreras mantuvieron una reunión para definir acciones ante la gravedad que significó el impedimento por parte del gobierno provincial, de poder realizar una manifestación pública en la Plaza 25 de Mayo un hecho que, ni en los momentos más turbios de la historia correntina había pasado.
Finalmente los casi 3.500 asistentes se desconcentraron pacíficamente, tal y como se habían congregado algunas horas antes.
En la esquina de Rioja y Quintana los manifestantes se encontraron con la Policía y se produjeron incidentes cuando intentaron pasar las vallas. Policías pertrechados con indumentaria antidisturbios y con armas de fuego, “chocaron” con los trabajadores, que lograron franquear parcialmente el cordón. En este cruce hubo agresiones con gas pimienta y bastones, que dejaron al menos un trabajador con heridas en su rostro.
Con el clima tensos un grupo de legisladores provinciales integrado por Luís Badaracco, María Inés Fagetti, Rubén Bassi, Tamandaré Ramírez Forte, Irma Pacayut y Noel Bread; se hicieron presentes en el lugar para mediar en el conflicto.
Luego de negociaciones y bajo la lluvia, que no hizo menguar el entusiasmo de los trabajadores, el Gobierno ordeno el retiro de la Policía provincial. La marcha avanzo hacia la casa de gobierno, para finalmente concretar el acto dispuesto en la intersección de las calles Salta y 25 de Mayo.
En la oportunidad, los referentes de la CGT Alfredo Moliné y de la CTA Gerardo Marturet hicieron entrega de un petitorio a dos delegados sindicales que lo llevaron hasta las manos del propio gobernador Colombi, que se negó a recibir a la cúpula de las dos centrales obreras.
Afuera, y en un efusivo discurso, Marturet recordó la gesta ciudadana del 1999 en la que se derrocó a la tiranía que gobernaba la provincia de Corrientes. Mientras tanto, Alfredo Moliné conductor de la CGT Corrientes en su alocución sostuvo “Señor Gobernador, al pueblo no se le puede cerrar la calle, no se le puede bloquear el acceso a la plaza, ni a la Casa de Gobierno, porque son del pueblo. A los trabajadores no se les tiene miedo, se los atiende”, cerró su discurso.
La marcha, también fue acompañada por, Centros de jubilados, movimiento Barrios Unidos, movimiento de campesinos, organizaciones juveniles, estudiantiles y universitarias.
Tras el acto, los representantes de las dos centrales obreras mantuvieron una reunión para definir acciones ante la gravedad que significó el impedimento por parte del gobierno provincial, de poder realizar una manifestación pública en la Plaza 25 de Mayo un hecho que, ni en los momentos más turbios de la historia correntina había pasado.
Finalmente los casi 3.500 asistentes se desconcentraron pacíficamente, tal y como se habían congregado algunas horas antes.