La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó el inicio de la gestión de Néstor Kirchner y el discurso inaugural del 25 de mayo de 2003, cuando esbozó los principales lineamientos de lo que iba a ser el gobierno. "Tenemos Patria, argentinos", dijo la Jefa de Estado al encabezar en Resistencia, Chaco, el acto por los 201 años de la Revolución de Mayo.
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CFC - 25 de Mayo (Chaco)
Al participar en Resistencia de los actos por el 201 aniversario de la Revolución de Mayo, Cristina dijo que “hoy no es un día fácil para esta Presidenta”, al recordar que “hace ocho años, sentada en mi banca de senadora junto a Jorge (Capitanich), que era senador por esta querida provincia, mirábamos jurar como presidente de todos los argentinos a quien fuera mi compañero de toda la vida”.
“Habían sucedido muchas cosas en esos años”, indicó Cristina, para recordar que “se vio jurar a muchos presidentes, cinco en una semana, y ese hombre que venía desde el sur a comprometer su vida para llevar adelante las convicciones de miles y miles que 30 años antes en esa misma plaza se habían convocado para cambiar el país y la historia, eran las palabras de alguien que tenía profundos compromisos”.
Aquel día, a Néstor Kirchner, dijo, “no lo escuché como su esposa, sino como su compañera de militancia de tantos años, y sentí que finalmente nuestro país iba a comenzar un camino diferente, un camino de realizaciones, de transformaciones, donde los argentinos volvieran a recuperar la confianza en su país y el orgullo de ser argentinos”.
“Tuve la certeza de que iba a ser difícil, la íntima convicción que nos iba a costar mucho, no imaginé cuanto, pero estoy segura que desde el lugar donde esté (por Kirchner) está conforme con la vida que tuvo, orgulloso de haber vivido la vida que vivió, porque tuvo la suerte de elegirla y porque tuvo la suerte de haber realizado los sueños de su juventud”, completó la mandataria.
Cristina aseguró que “estos años de realizaciones y transformaciones hoy ubican a la Argentina en un lugar inimaginable para nosotros mismos hace ochos años atrás, en un mundo que se derrumba, que durante mucho tiempo se ubicó en el pensamiento único y la Argentina iba por un camino equivocado”.
“Hoy, a ocho años de ese día, y con todas las cosas de la vida, con momentos difíciles y felices, lo importante es que sean lo suficientemente trascendentes para cambiar la vida de quienes nos eligen en elecciones populares y democráticas”, señaló la Presidenta.
Además expresó: “Sentí junto a él (por Kirchner) hace un año, en otro 25 de mayo maravilloso, el del Bicentenario, con millones de argentinos volcados en las calles festejando y conmemorando junto a los presidentes de nuestra América del Sur, recorriendo las calles de Buenos Aires, la capital de todos los argentinos, no sólo mostrar logros económicos, progresos sociales o reformas políticas, sino unificar la historia de un país que se había dividido desde un principio, divisiones de las cuales vinieron los fracasos y frustraciones”.
“Ese 25 de Mayo junto a él y junto al pueblo quedará imborrable en mi memoria. Sólo le pido a Dios que me dé a mí y a todos los argentinos la fortaleza, la entereza, la grandeza, la humildad y la solidaridad que todos tenemos que tener para poder construir un país y una sociedad diferente”, remarcó la mandataria.
Cristina enfatizó también que “la juventud irrumpió en una historia diferente, donde no vinieron a pelear por un lugar, sino que irrumpieron porque se sintieron convocados por un proyecto que gobierna el país”.
“Néstor, el sueño que tenías ese 25 de Mayo cuando juraste como presidente, se hizo realidad. No sé si lo habrás visto el día que te fuiste, pero desde un lugar de la historia lo estás viendo, junto a millones de argentinos que soñaron con un país diferente”, reseñó emocionada la Presidenta.
Además agradeció “el caluroso recibimiento que recibí en las calles y las palabras de reconocimiento a las mujeres argentinas del obispo de Resistencia, (Fabriciano Sigampa) que no lo tomé como un halago personal, porque no acostumbro a hacerlo, y sus palabras simbolizaron el valor que la mujer argentina da a la vida”.
Y agregó que “para la Asignación Universal por Embarazo yo sólo fui un instrumento para reconocer a todas las mujeres” El obispo de Resistencia le había agradecido "en nombre de esos argentinitos y chaqueñitos y chaqueñitas, pequeñitos que están en el vientre de su mamá, en ese sagrario de la vida, agradecerle en nombre de esos niños por la asignación que usted, generosamente les ha dado".
“Habían sucedido muchas cosas en esos años”, indicó Cristina, para recordar que “se vio jurar a muchos presidentes, cinco en una semana, y ese hombre que venía desde el sur a comprometer su vida para llevar adelante las convicciones de miles y miles que 30 años antes en esa misma plaza se habían convocado para cambiar el país y la historia, eran las palabras de alguien que tenía profundos compromisos”.
Aquel día, a Néstor Kirchner, dijo, “no lo escuché como su esposa, sino como su compañera de militancia de tantos años, y sentí que finalmente nuestro país iba a comenzar un camino diferente, un camino de realizaciones, de transformaciones, donde los argentinos volvieran a recuperar la confianza en su país y el orgullo de ser argentinos”.
“Tuve la certeza de que iba a ser difícil, la íntima convicción que nos iba a costar mucho, no imaginé cuanto, pero estoy segura que desde el lugar donde esté (por Kirchner) está conforme con la vida que tuvo, orgulloso de haber vivido la vida que vivió, porque tuvo la suerte de elegirla y porque tuvo la suerte de haber realizado los sueños de su juventud”, completó la mandataria.
Cristina aseguró que “estos años de realizaciones y transformaciones hoy ubican a la Argentina en un lugar inimaginable para nosotros mismos hace ochos años atrás, en un mundo que se derrumba, que durante mucho tiempo se ubicó en el pensamiento único y la Argentina iba por un camino equivocado”.
“Hoy, a ocho años de ese día, y con todas las cosas de la vida, con momentos difíciles y felices, lo importante es que sean lo suficientemente trascendentes para cambiar la vida de quienes nos eligen en elecciones populares y democráticas”, señaló la Presidenta.
Además expresó: “Sentí junto a él (por Kirchner) hace un año, en otro 25 de mayo maravilloso, el del Bicentenario, con millones de argentinos volcados en las calles festejando y conmemorando junto a los presidentes de nuestra América del Sur, recorriendo las calles de Buenos Aires, la capital de todos los argentinos, no sólo mostrar logros económicos, progresos sociales o reformas políticas, sino unificar la historia de un país que se había dividido desde un principio, divisiones de las cuales vinieron los fracasos y frustraciones”.
“Ese 25 de Mayo junto a él y junto al pueblo quedará imborrable en mi memoria. Sólo le pido a Dios que me dé a mí y a todos los argentinos la fortaleza, la entereza, la grandeza, la humildad y la solidaridad que todos tenemos que tener para poder construir un país y una sociedad diferente”, remarcó la mandataria.
Cristina enfatizó también que “la juventud irrumpió en una historia diferente, donde no vinieron a pelear por un lugar, sino que irrumpieron porque se sintieron convocados por un proyecto que gobierna el país”.
“Néstor, el sueño que tenías ese 25 de Mayo cuando juraste como presidente, se hizo realidad. No sé si lo habrás visto el día que te fuiste, pero desde un lugar de la historia lo estás viendo, junto a millones de argentinos que soñaron con un país diferente”, reseñó emocionada la Presidenta.
Además agradeció “el caluroso recibimiento que recibí en las calles y las palabras de reconocimiento a las mujeres argentinas del obispo de Resistencia, (Fabriciano Sigampa) que no lo tomé como un halago personal, porque no acostumbro a hacerlo, y sus palabras simbolizaron el valor que la mujer argentina da a la vida”.
Y agregó que “para la Asignación Universal por Embarazo yo sólo fui un instrumento para reconocer a todas las mujeres” El obispo de Resistencia le había agradecido "en nombre de esos argentinitos y chaqueñitos y chaqueñitas, pequeñitos que están en el vientre de su mamá, en ese sagrario de la vida, agradecerle en nombre de esos niños por la asignación que usted, generosamente les ha dado".