Obtuvo más del 60 % de los votos y confirmó la ventaja que había logrado en primera vuelta. Habló con Telerman y dijo que hoy pedirá una audiencia a Kirchner. El oficialismo sufrió otra derrota en Tierra del Fuego.
Esta es la crónica de un resultado anunciado. Después de arrasar en la primera vuelta, Mauricio Macri volvió a imponerse ayer ampliamente en el ballottage y le cambió el signo político a la Ciudad de Buenos Aires. El empresario es el primer dirigente postulado por una fuerza de centroderecha que se consagra jefe de Gobierno desde que en 1996 los porteños fueron habilitados para dirimir el cargo por voto popular. El Gobierno nacional aspiraba a que su candidato, Daniel Filmus, acortara significativamente la diferencia de 22 puntos que le sacó Macri en la elección del 3 de junio, pero no alcanzó a cubrir esas expectativas. Para colmo, ayer también fue derrotado en segunda vuelta el gobernador kirchnerista de Tierra del Fuego, Hugo Cóccaro, coronando la jornada electoral más negra para el presidente Néstor Kirchner desde que está en el poder. La provincia patagónica le regaló una sonrisa a Elisa Carrió. Allí se impuso la candidata del ARI, Fabiana Ríos, convirtiéndose en la primera mujer electa como gobernadora en el país. Con su abrumador triunfo en la vidriera porteña —segundo distrito electoral de la Argentina— Macri se erige en referente central de la oposición. De todos modos, las dificultades del arco antikirchnerista para estructurar un frente común le impide mostrarse por el momento como una alternativa seria de poder. Es cierto que el tropiezo en Capital —sumado a la patinada fueguina— ahonda la imagen de vulnerabilidad del Gobierno. Aunque según la mayoría de las encuestas Kirchner mantiene altos índices de aceptación y eso le permite confiar en un resultado favorable para la fórmula propia en las presidenciales de octubre. Sugestivamente, el mensaje inicial del candidato de PRO a la hora del festejo fue de tono conciliador. Cuando asomó en el escenario del restorán Che Tango, sus seguidores los recibieron cantando "Es para Kirchner que lo mira por TV" y los frenó de inmediato. "Eso no es PRO", los retó Macri, parafraseando el lema que levantó en la campaña, de rechazo a las agresiones. Acompañado por la vicejefa electa, Gabriela Michetti, el empresario reveló más tarde que pedirá una audiencia con el Presidente para acordar la futura convivencia política. Pero antes de que se defina esa cita, Macri conversará con el jefe de Gobierno en funciones, Jorge Telerman, de quien deberá heredar el cargo el 10 de diciembre. Tratarán de coordinar la larga transición entre una gestión y otra, en medio de presiones cruzadas por la negociación final de la entrega del mando. El jefe de Gobierno electo ya comenzó a bosquejar el armado de su futuro Gabinete. Y trascendió como gran novedad que convocará al fiscal Carlos Stornelli, famoso por haber llevado a prisión al ex presidente Carlos Menem por la venta ilegal de armas. Contra lo que se podría suponer, en el búnker kirchnerista los gestos eran de conformidad más que de tristeza. Filmus admitió que "nunca la derrota es satisfactoria", pero prefirió poner el acento en que "fue la votación más alta" del PJ en Capital. Fuente: Clarin