El intendente de Tabay Juan Carlos Sandoval salio a responder a los dueños del aserradero clausurado a fines de la semana pasada, y los tildó de mentirosos y que este problema ya viene de vieja data. El primer mandatario de la vecina localidad de Tabay hechó por tierra lo vertido por los hermanos Luggren sobre una coima de 10.000 pesos pedida por el municipio.
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En la mañana del sábado el intendente Juan Carlos Sandoval en contacto con el programa radial “La verdad tiene patas cortas”, comento el porque del cierre del aserradero de los hermanos Luggren, agregando que el aserradero se encuentra ubicado en plena zona urbana, causando inconvenientes al desarrollo de la comunidad y mas aún a la salud de los pobladores. Sandoval destacó que quienes cortan la ruta faltan a la verdad, ya que según el jefe comunal esto comenzó en el año 1998 cuando se inicia un expediente por un pedido de los vecinos del aserradero. Luego en el 2001 en época de la intervención el mismo estaba como interventor y siguió según él, el pedido de la gente. “Converso con ellos y no se llegó a un acuerdo, entonces yo le clausuro el aserradero”, agrego el jefe comunal. El personal que en el 2001 estaba trabajando en el aserradero según cuenta Sandoval, se acercó al municipio a pedirle una respuesta y una solución. “Yo le brinde la solución y la solución consiste en que yo le ofrecí un terreno municipal que esta en Tatacua, propio de la municipalidad de Tabay que esta a 3 kilometros del aserradero actual”, resaltó Sandoval. El primer mandatario de Tabay continuo contando su versión de los hechos y resaltó que los hermanos Luggren instalaron otro aserradero en el terreno ofrecido, pero nunca se fueron del que estaban, el que ahora esta clausurado. Ante la consulta de si intento coimear a los dueños de la empresa maderera, resalto que en ningún momento, y si los Luggren tienen los papeles deben ir a la justicia y no a los medios de comunicación.
